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Columnista - 17 marzo, 2023

Programa Nacional de Tierras, ¿más de lo mismo o no?

Recientemente, con gran expectativa asistí a un evento informativo relacionado con este programa, convocado por Fedegan.

Recientemente, con gran expectativa asistí a un evento informativo relacionado con este programa, convocado por Fedegan, el cual contó con la asistencia del director de la Agencia Nacional de Tierras y su equipo cercano.

Después de escuchar con detenimiento la información suministrada por los diferentes panelistas, las inquietudes planteadas y las aclaraciones realizadas, salí confundido sobre la esencia del programa planteado.

1.- Antes que todo hubo claridad sobre el papel que desempeña la Federación Nacional de Ganaderos, Fedegan, en este programa y los requisitos para acceder a los canales gremiales que se han puesto a disposición de los interesados en vender tierras al gobierno para desarrollar el objetivo primordial de la propuesta gubernamental, los canales con los que cuenta esta entidad gremial en todo el territorio nacional, tienen una amplia cobertura en el país rural y busca agilizar la oferta de tierras. 

2.- Finalizada la intervención de los panelistas de Fedegan, intervino el director de Agencia Nacional de Tierras, doctor Gerardo Vega Medina, quien hizo claridad de los pasos necesarios que deben cumplir todas las ofertas ante la agencia a su cargo, antes de aprobar la compra de las tierras ofertadas, las cuales una vez aprobadas en la primera instancia oficial, pasan a estudio de otras dos entidades oficiales la UPRA y el IGAC, para definir el valor de compra del predio rural ofertado y finalmente comprado y entregada la cantidad de tierra definida a los beneficiarios, estos serán sometidos a la gestión de una cuarta entidad oficial la Agencia de Desarrollo Rural “ADR”, para definir el proyecto productivo a desarrollar en las tierras entregadas, circunstancia esta sobre la que se generó más dudas que claridades. 

Hay un hecho que me llamó la atención sustancialmente, el anuncio del doctor Vega Medina, quien planteó que el objetivo primordial del programa oficial era comprar tres millones de hectáreas para ser distribuidas en 300.000 familias, es decir a cada núcleo familiar le van a entregar diez (10) hectáreas para producir alimentos para la población Colombiana y convertir al país en una despensa mundial de este ítem, pero insisto no hubo claridad sobre las siguientes inquietudes: ¿Cuál será el esquema productivo a implementar, esquemas individuales o esquemas asociativos?, ¿Cuáles serán los instrumentos adicionales a implementar, fortalecer o mejorar, requeridos y necesarios fundamentalmente para lograr la producción adecuada del componente productivo recibido?. 

Sobre estos interrogantes no hubo claridad, la tierra por si sola no produce, este elemento sin vías, asistencia técnica, créditos, capacitación, esquemas y canales de comercialización de la producción con mercados demandantes definidos y formas de pagos al productor, será el mismo fracaso histórico de más de medio siglo intentando realizar oficialmente programas de reforma agraria exitosos, sin lograr la meta.

Todas las personas vinculadas, o con alguna experiencia relacionada con el sector agropecuario, queremos y deseamos que estos programas funcionen, su éxito genera bienestar en la decreciente y envejecida población rural y eso propicia seguridad, adicionalmente un campo productivo será atractivo para no abandonarlo y migrar hacia los sectores urbanos de invasión a mototaxiar o delinquir y vivir de los subsidios del gobierno, generando informalidad, desempleo y hambre.

Finalmente, invito a las personas vinculadas al sector oficial a realizar este tipo de programas con todos los instrumentos necesarios, con el objetivo primordial de lograr el verdadero éxito de estas iniciativas oficiales, para lo cual hay que trabajar con mucho empeño. Las experiencias pasadas son la base para mejorar y triunfar.

Por Hernán Araújo Castro

Columnista
17 marzo, 2023

Programa Nacional de Tierras, ¿más de lo mismo o no?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Araujo Castro

Recientemente, con gran expectativa asistí a un evento informativo relacionado con este programa, convocado por Fedegan.


Recientemente, con gran expectativa asistí a un evento informativo relacionado con este programa, convocado por Fedegan, el cual contó con la asistencia del director de la Agencia Nacional de Tierras y su equipo cercano.

Después de escuchar con detenimiento la información suministrada por los diferentes panelistas, las inquietudes planteadas y las aclaraciones realizadas, salí confundido sobre la esencia del programa planteado.

1.- Antes que todo hubo claridad sobre el papel que desempeña la Federación Nacional de Ganaderos, Fedegan, en este programa y los requisitos para acceder a los canales gremiales que se han puesto a disposición de los interesados en vender tierras al gobierno para desarrollar el objetivo primordial de la propuesta gubernamental, los canales con los que cuenta esta entidad gremial en todo el territorio nacional, tienen una amplia cobertura en el país rural y busca agilizar la oferta de tierras. 

2.- Finalizada la intervención de los panelistas de Fedegan, intervino el director de Agencia Nacional de Tierras, doctor Gerardo Vega Medina, quien hizo claridad de los pasos necesarios que deben cumplir todas las ofertas ante la agencia a su cargo, antes de aprobar la compra de las tierras ofertadas, las cuales una vez aprobadas en la primera instancia oficial, pasan a estudio de otras dos entidades oficiales la UPRA y el IGAC, para definir el valor de compra del predio rural ofertado y finalmente comprado y entregada la cantidad de tierra definida a los beneficiarios, estos serán sometidos a la gestión de una cuarta entidad oficial la Agencia de Desarrollo Rural “ADR”, para definir el proyecto productivo a desarrollar en las tierras entregadas, circunstancia esta sobre la que se generó más dudas que claridades. 

Hay un hecho que me llamó la atención sustancialmente, el anuncio del doctor Vega Medina, quien planteó que el objetivo primordial del programa oficial era comprar tres millones de hectáreas para ser distribuidas en 300.000 familias, es decir a cada núcleo familiar le van a entregar diez (10) hectáreas para producir alimentos para la población Colombiana y convertir al país en una despensa mundial de este ítem, pero insisto no hubo claridad sobre las siguientes inquietudes: ¿Cuál será el esquema productivo a implementar, esquemas individuales o esquemas asociativos?, ¿Cuáles serán los instrumentos adicionales a implementar, fortalecer o mejorar, requeridos y necesarios fundamentalmente para lograr la producción adecuada del componente productivo recibido?. 

Sobre estos interrogantes no hubo claridad, la tierra por si sola no produce, este elemento sin vías, asistencia técnica, créditos, capacitación, esquemas y canales de comercialización de la producción con mercados demandantes definidos y formas de pagos al productor, será el mismo fracaso histórico de más de medio siglo intentando realizar oficialmente programas de reforma agraria exitosos, sin lograr la meta.

Todas las personas vinculadas, o con alguna experiencia relacionada con el sector agropecuario, queremos y deseamos que estos programas funcionen, su éxito genera bienestar en la decreciente y envejecida población rural y eso propicia seguridad, adicionalmente un campo productivo será atractivo para no abandonarlo y migrar hacia los sectores urbanos de invasión a mototaxiar o delinquir y vivir de los subsidios del gobierno, generando informalidad, desempleo y hambre.

Finalmente, invito a las personas vinculadas al sector oficial a realizar este tipo de programas con todos los instrumentos necesarios, con el objetivo primordial de lograr el verdadero éxito de estas iniciativas oficiales, para lo cual hay que trabajar con mucho empeño. Las experiencias pasadas son la base para mejorar y triunfar.

Por Hernán Araújo Castro