Además de la noticia de que Iván Duque y Gustavo Petro se enfrentarán en una segunda vuelta por la Presidencia de Colombia, al obtener las dos votaciones más altas en estas elecciones, la otra novedad es que la abstención disminuyó y la participación ciudadana está llegando a una cifra histórica, lo cual no se daba desde 1974.
A nivel nacional, el abstencionismo se situó en 46.62%, según la información recogida por la Registraduría Nacional del Estado Civil en las 97.663 mesas. Para el caso del Cesar, estuvo en un 48.75%, es decir que solo 399.955 ciudadanos acudieron a las urnas, de las 780.342 personas habilitadas en estos comicios.
En comparación con la primera vuelta de las presidenciales del 2014, esta vez en el departamento se redujo en un 15.74%. Hace cuatro años se presentó una abstención de 64.49%, mientras que en 2010 fue del 56.3%.
Para el abogado y académico Robert Romero, la reducción del abstencionismo es importante porque “efectivamente es una muestra de fortalecimiento de la democracia, ya que en la medida que el mayor número de ciudadanos intervengan en la decisión más importante del país, el gobierno va a tener más apoyo y esto va a facilitar la gobernabilidad y gobernanza”, precisó.
Por su parte, el delegado de la Registraduría en el Cesar, Tirso Cabello, aseguró que la baja abstención se debió a la intensión de los colombianos de escoger el candidato de su preferencia, “lo cual se vio reflejado en el entusiasmo con el que asistieron a las urnas”, acotó.
DE LA CALLE ESTABA SOLO
Los resultado individuales de candidatos presidenciales, siguen ratificando una tendencia de incredulidad a los partidos políticos tradicionales que no fueron los que se destacaron precisamente en estas elecciones. Romero asegura que hay una decadencia en ellos, y allí aparecen nuevos movimientos sociales con gran respaldo y un fenómeno político interesante de mirar.
“En concreto, a los que se refiere a Humberto De la Calle, con el partido Liberal es quizás el reflejo de algunas decisiones equivocadas de la misma colectividad, y sobre ese tema puedo hablar con alguna autoridad ya que en el pasado pertenecí a ese partido y después de un proceso electoral renuncié por una falta de coherencia entre la directiva y las decisiones”, expresó.
Afirma que lo que le pasó a De la calle de alguna manera se ve reflejado en la fuerza del mismo, a quien los liberales le entregaron un aval como candidato pero después lo dejan absolutamente solo. “Desde los altos mandos hasta las directivas locales y congresistas. En el Cesar, el director del Partido ha tenido buenas votaciones cuando ha sido candidato, pero hoy el aspirante a la Presidencia no obtuvo buenos resultados”, acotó.
De esta manera y de cara a la segunda vuelta, habrá que esperar las coaliciones que se organicen. “Uno observa que hay una afinidad entre unos sectores, pero toca esperar la decisión que tomen los candidatos que se quedaron en la primera vuelta y qué tanto los electores se ciñen a esto”, indicó Romero.
Insiste en que parece que los votos depositados en estas elecciones no fueran los mismos del Congreso. “Hay una diferencia ente los guarismos obtenidos entre los candidatos legislativos y los obtenidos por los presidenciales, que eran respaldados por los congresistas electos, pero no coinciden. Lo que hace suponer que en esta elecciones pudo haber mucho más votos de opinión”, recalcó.
Mientras tanto la Registraduría, paralelo al proceso de escrutinios, está en el trabajo logístico y evaluación de lo que resultó el domingo para mejorar en las elecciones de segunda vuelta y garantizar la posibilidad de que lo electores en el departamento ejerzan su derecho al voto. “Es un trabajo arduo que se ha ido mejorando”, dijo el delegado.
“Se desarrolló un proceso de escrutinios paralelo al preconteo y en un porcentaje muy alto está culminado de la mejor forma, con plena garantía a los participantes”: Tirso Cabello.
ANDREINA BANDERA MARTÍNEZ / EL PILÓN
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