Por: Francisco Fuentes Acosta
Ingeniero Civil
Lo mejor que le puede ocurrir a una ciudad en vía de desarrollo, es que el sistema de abastecimiento de agua potable y la evacuación y tratamiento de aguas servidas, se construyan bajo los parámetros de un Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado.
Valledupar, ha contado con la suerte de tener dos. El primero cuando la Empresa que hoy existe se llamaba Empresa de Obras Sanitarias de Valledupar, Empodupar S. A., por regalo del Plan que le hiciera el Instituto Nacional de Fomento Municipal, Insfopal dirigido por el político cesarense, Doctor Alfonso Araújo Cotes, con diseño de una de las Empresas mejor reconocida en el sector sanitario en el país, Hidrotec, en la década del setenta.
La construcción de este primer Plan se realizó con un empréstito del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, BIRF III, quedando la ciudad de Valledupar con una cobertura del 97% en suministro de agua potable y saneamiento básico. Las obras del Plan, todas fueron ejecutadas por Ingenieros nativos o residentes en la ciudad, tales como Orlando Torres Sánchez, Rodolfo Acuña Aroca, Rafael Morales Montero, Rafael Guerrero Franco, Alfonso Guerrero Franco, William Fuentes Lacouture, Jorge Araújo Arzuaga y Álvaro Aguirre Ramírez, y como Ingenieros Residentes de la Interventoría, Carlos Orozco Raudales, Freddy Orozco Raudales y yo. El Gerente de Empodupar, Heriberto Mendoza Vega.
El segundo Plan Maestro, se inició bajo la Administración Municipal del Doctor Aníbal Martínez Zuleta y la Gerencia de Emdupar S. A. del Ingeniero Agrónomo, David Reales Castilla, quienes contrataron los estudios, seleccionando al Consultor a través de un concurso de méritos. Como los diseños y construcción de un proyecto de tal magnitud no es posible realizarlo en una sola administración, que para esa época era de dos años, le correspondió al Ingeniero Rodolfo Campo Soto como Alcalde Municipal y al Ingeniero José Calixto Mejía como Gerente de la Empresa, la aprobación de los diseños y la contratación de las obras. Nuevamente las obras fueron ejecutadas por profesionales nativos o residentes en la ciudad, tales como Orlando Torres Sánchez, Rodolfo Acuña Aroca, Alfonso Orozco Martínez, William Fuentes Lacouture, Ernesto Pava Royero, Raúl Saade, Julio Viña, Freddy Orozco Raudales, Emiro Zuleta Canales, José Alcides Cantillo, Roque Sarmiento, Armando Garcés, a mí como miembro del Consorcio Interventor y a Heriberto Mendoza en la parte de la supervisión del proyecto.
Las dos plantas de tratamiento existentes producen hoy un mil novecientos litros por segundo, con lo que se puede suministrar agua a ochocientos veinte mil ochocientos habitantes, población a la cual Valledupar aún no ha llegado, lo que indica que la carencia de agua en algunos sectores de la ciudad, no es por la capacidad de las estructuras de tratamiento, sino por la expansión desaforada del distrito “La Popa”, en el cual la red primaria ha quedado alimentando redes secundarias que el Plan no incluyó, y que Emdupar S. A. E. S. P. se propone reforzar. En los dos distritos restantes, el dos veinticinco y medio, que no han tenido el desafuero de ampliación de redes secundarias, hoy gozan de un excelente servicio.
Se escucha y se lee con frecuencia en los medios de comunicación, la necesidad de construir el embalse Los Besotes, para mejorar la turbiedad del agua. No es cierto esa necesidad, la Ingeniería Hidráulica, resuelve ese problema con diseños de estanques de alta tasa, pero para ello se requiere la contratación de un tercer Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado, con el cual debe matricularse el próximo Alcalde Municipal de Valledupar. Los materiales usados en los proyectos sanitarios, poseen una vida útil de solo veinte años, a partir del cual les comienza el deterioro.