William Restrepo, un pintor vallenato inspirado por el Arte Costumbrista con bases firmes en el cristianismo, cautiva con sus trazos con los cuales destaca la idiosincrasia vallenata, su folclor, costumbres e inspiradores paisajes.
Desde los 16 años, comenzó a explotar un talento que solo puede provenir de Dios, talento que lo ha llevado a ser merecedor de varios reconocimientos en el ámbito de la pintura regional y nacional.
Siguiendo el rasgo característico de los movimientos artístico, expresionista y figurativo, apoyado en una paleta de colores que refleja su sangre caribeña, la calidez de sus cuadros son expresados por medio de la alegría de colores como los rojos y amarillos, protagonistas en su paleta de colores.
Ya son 19 años que este pintor ha dedicado a este arte, evidenciando el fruto de su entrega en un sin número de exposiciones colectivas e individuales, así como exposiciones permanentes a nivel de galerías de arte.
Estudió Arte y Folclor en la Universidad Popular del Cesar, entre alguno de los reconocimientos obtenidos a los largo de su carrera se pueden mencionar entre otros, dos veces primer lugar en los Premios Cruz Roja Nacional y tercer lugar en Arte Joven en Bellas Artes.
Barranquilla, Medellín, Bogotá, Montería y Sincelejo, son algunas de las ciudades que han sido testigo de su obra, en las que por medio de ellas lleva la cotidianidad del pueblo vallenato hasta la mirada de expertos y curiosos que disfrutan esta representación artística.
En Valledupar los amantes de este arte pueden disfrutar en exposición permanente en el Centro Artesanal Calle Grande, allí permanecen colgadas sus obras y adquirir una de ellas si lo desea, además de conocer y apoyar el talento local.
La esencia del Pintor
Al indagarle a este talentoso artista sobre su principal inspiración al encontrarse frente al lienzo en blanco, responde con mucha certeza que respetando la esencia de ese arte “El pintor pinta, uno es lo que pinta”.
“Todo lo que pinto es imaginario y esto se puede percibir en mis obras, le doy mucha vuelta a mi ser, a mis raíces cristianas; el artista no es aquel que dice que es bohemio, el artista es el que lleva el arte en su sangre y que hace del arte algo bello”, puntualizó.
Proceso creativo
“Simplemente me siento con el lienzo en blanco y me pregunto… ¿qué quiero pintar? y al instante llegan a mi mente ideas, acontecimientos, vivencias, me considero vallenato cien por ciento, caribe, latinoamericano”, agregó William, quien inspirado en lo que Dios ponga en sus pensamientos plasma esas ideas en sus cuadros.
“La pintura es el lenguaje que habla sin palabras, un lenguaje universal en que el espectador se puede deleitar, vivir e incluso sentir la frescura de los paisajes”.