Acaba de conocerse un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que presenta un panorama económico de la región, incluyendo a Colombia, obviamente, y que permitirá a los gobiernos, empresarios y otros sectores, para saber, ¿cómo vamos y qué hay que hacer en el inmediato futuro?.
Las cifras de la Cepal muestran, en términos generales, un panorama positivo para la mayor parte de los países de la Región, aunque menos alentador para los países del Caribe. En efecto, el organismo pronostica una tasa de crecimiento económico del 4,7 por ciento para este año, cinco décimas más de lo previsto en un informe anterior. Y para 2012 se espera una tasa de crecimiento de 4,1 por ciento.
Según los pronósticos de la Cepal, Brasil, la economía más grande de América Latina, crecería por lo menos 4,0% en 2011 y 2012. México, entre tanto, también crecería 4.0 por ciento, y un porcentaje similar el próximo año. Mientras que Argentina crecería un 8,3 por ciento en 2011 y un 4,5 por ciento en el 2012. Y Venezuela crecería un 4,5 por ciento este año, cuando se preveía que lo hiciera sólo el 2 por ciento. Este último dato constituye una buena noticia para Colombia.
En el caso de nuestro país, las noticias también son alentadoras. Se prevé un crecimiento de 5,3 por ciento este año y del 4,3 por ciento en el 2012. Ojalá se cumplan estos pronósticos e inclusive el crecimiento sea un poco más.
De esa manera, Colombia crece por encima del promedio de América Latina, pero por debajo de ocho países de la región: Argentina, Ecuador, Chile, Panamá, Perú, Paraguay, Uruguay, y Haití.
Colombia tiene el reto de lograr tasas de crecimiento más elevadas para poder reducir sus tasas de desempleo, pobreza y marginalidad. En esta recomendación, la Cepal coincide con varios centros de estudio y expertos nacionales y extranjeros.
Y en este sentido, van encaminadas las famosas locomotoras (sectores líderes), que se ha propuesto poner a marchar el gobierno del Presidente Santos, como son: la industria, la vivienda, la minería, el sector agropecuario y el área de ciencia y tecnología, que es transversal a todos los anteriores.
No obstante lo anterior, consideran los realizadores del estudio de la Cepal que uno de los principales retos es el tema cambiario, es decir el riesgo de una revaluación que le resta competitividad a nuestras exportaciones, principalmente a las no tradicionales que – paradójicamente- son las que generan mayor valor agregados y más empleos.
El estudio de la Cepal contiene comentarios sobre un sector que cada vez es más importante en la economía nacional, y en particular en la del Cesar, como es el tema de la minería. Jürgen Weller, investigador principal del Estudio Económico 2010-2011 de la Cepal, advierte que, teniendo en cuenta que la minería no genera empleo, como otros sectores, “hay que fortalecer el impacto indirecto que producen actividades como la minería, que es la que más crece (en el caso de Colombia), lo que puede hacerse a través de encadenamientos productivos, por ejemplo, para satisfacer la demanda de insumos de ese sector (el minero)”.
El estudio de la Cepal ratifica que la minería tendrá, cada día más, una mayor importancia en la economía nacional, como proporción de su PIB. En este sentido, departamentos como el Cesar, deben prepararse para aprovechar de la menor manera el impacto de la explotación minera, articulándolo con otros sectores como el agropecuario, el comercio y los servicios, como lo propuso aquí a la dirigencia cesarense, hace algunas semanas, el ex ministro de Agricultura y ex contralor, Antonio Hernández Gamarra. Estos mensajes deben ser objeto de estudio y reflexión por parte de quienes aspiran a regir los destinos del Cesar y Valledupar, que están en una zona minera y hasta ahora no han logrado articular esta explotación al resto de los sectores económicos, para utilizar estos recursos en la lucha contra el desempleo y la pobreza en la Región.