Antes de introducirnos en el tema del artículo de hoy, hacemos alusión somera al hecho histórico más importante que es la creación del Departamento del Cesar en 1967, que hoy cumple 50 años de haber sido erigido a esta categoría.
Ahora sí, hablemos del representativo Patillal que tanto ha contribuido con la verdadera gesta del impulso de la música vallenata hoy representativa de Colombia y que ha llegado allende la frontera, impulsada en su momento por el gran maestro Rafael Escalona Martínez y otros talentosos hijos, y también ha aportado su cuota con representantes en el campo administrativo y político del municipio y el departamento. Como quiera que allí tengo algunos ascendientes o familiares, me preocupa la lamentable situación en que viven sus habitantes. No obstante, debemos visitarlo para sus fiestas del 24 de diciembre para deleitarnos con un buen vallenato y la donosura de sus gentes, además, de conocer las deficiencias en que se debaten.
Con un poco de historia, digamos que desde épocas pasadas Patillal fue un sitio por excelencia escogido por lo acogedor de sus habitantes y la calidad del ambiente o clima, para lo que se llamaba temperar, el que allí llegaba y aun llega se sentía y siente mejor que en su casa, por la forma y especial atención que brindaban y aún brindan sus nativos.
Es de señalar que muchas familias prestantes de Valledupar y de la región llegaban allí donde medraron y aportaron con sus descendientes personas prestantes para la sociedad vallenata y del Cesar; pero fíjense ustedes, que siendo así han tenido la oportunidad de acceder a relevantes posiciones administrativas y políticas para acometer obras para satisfacer por lo menos las necesidades básicas insatisfechas (NBI), que son bastantes pronunciadas en esta población.
No es posible que a estas alturas los habitantes de Patillal no tengan acceso al agua potable, debido a que cada vez que medio llovizna se crece el rio Badillo y se lleva la mal construida bocatoma de donde se capta el agua, por lo tanto, se ven abocados a penurias por falta del vital líquido, cabe la pregunta ¿para cuándo vamos a dejar la construcción de una buena bocatoma que le estamos observando a la administración de turno? ¿Será que no le damos la suficiente importancia a Patillal para que disfrute del derecho fundamental al agua potable? Como si fuera poco el alcantarillado es muy deficiente en la medida en que no tiene laguna de oxidación y como consecuencia de ello, las aguas servidas son vaciadas al cauce de la famosa Malena, que entre otras, es afluente del rio Badillo; sin desconocer que existen muchas porquerizas a las orillas de esta fuente hídrica cuyos desechos son arrojados a la misma, este tipo de explotación expele olores ofensivos que se respiran o se sienten en el ambiente patillalero, y que decir del arroyo que atraviesa el pueblo de occidente a oriente y llega a La Malena llevando consigo grandes cargas de basuras y aguas servidas de casas colindantes en sus sendas orillas, ¿cuándo meteremos en cintura a estos habitantes sin sentido de pertenecía y cultura ciudadana? Este arroyo merece ser canalizado e intervenido por las autoridades para que se le dé un buen uso o tratamiento con observación de normas de salubridad. Continuaremos próximamente.
NOTA: ¿Cuándo comenzará la gesta recuperadora de Becerril por el doctor Lube?