L a Corporación Regional del Cesar, Corpocesar, emprendió en Valledupar una caminata con el objetivo de recoger la basura de un sector de la ciudad, exactamente desde la glorieta Pedazo de acordeón hasta la entrada del mirador del Santo-Eccehomo. Al final de la jornada que empezó desde las seis de la mañana, la satisfacción por el trabajo hecho se ligaba con la preocupación por la cultura ambiental en la ciudad de Valledupar.
“Los ciudadanos no han adquirido un compromiso real con el medio ambiente”, señaló el director de Corpocesar, Julio Suárez. El director argumenta su posición porque en el pequeño recorrido, las casi cincuenta personas que asistieron recogieron alrededor de tres toneladas de basura.
“No entiendo por qué nuestros caminos y carreteras están llenos de basura, eso quiere decir que el ciudadano está acabando con la casa común que es la madre tierra”, agregó el director. Durante el trayecto el plástico fue el dominante, junto a los pañitos húmedos. Las temperaturas y otros factores incrementaron el uso de los pañitos húmedos. “Entramos en la moda de usar el pañito húmedo y los botamos en cualquier parte. Hay que pensar que cada vez que se tira un desecho al suelo, ellos son de dura descomposición y nos afectan. Estos se acumulan y producen daños ambientales”, explicó el director de la Corporación.
En ese sentido, la principal línea de desechos que se recogieron durante el recorrido además de los pañitos húmedos, fueron los pitillos de gaseosa, pitillos de bombones, botellas de plásticos y bolsa de agua. Todos ellos elementos del consumo diario. “Hemos recolectado mucho plástico. El plástico es un material de una capacidad de una gran capacidad de aguante, no se desgasta, y además de la contaminación aporta al calentamiento global”, detalló por su lado Óscar Pinzón, subdirector del área Administrativa y Financiera de Corpocesar.
De esa necesidad de crear compromiso ambiental surge la importancia de estas actividades, comentó Claireth Mejía Gutiérrez, secretaria de la Oficina Juridica de la misma entidad, “Una jornada muy buena porque nos comprometemos y tenemos conciencia del daño que se le está haciendo a la madre tierra. Por eso, como funcionaria de una entidad ambiental la recomendación es no generar tantos residuos, o llevarlos a nuestra casa y organizarlos para evitar daños ambientales”.
Por último, la invitación fue a “pensar diferente”. “Estos residuos después los encontramos en la laguna de oxidación y por eso se rebosan los alcantarillados. Hay que pensar que cada vez que se tira un desecho al suelo y es de dura descomposición, eso nos afecta”, cerró Suárez.
Por: DEIVIS CARO DAZA/ EL PILÓN