Por:  JAIME GNECCO HERNANDEZ
“Por sus hechos los conoceréis”, dice la Biblia, y gracias a esa advertencia divina, por los hechos anteriores de los hombres podemos conocer sus intenciones futuras; no es fácil, a veces, presumir o intuir las intenciones de alguien que conversa con nosotros, pero si conocemos sus antecedentes podemos inferir o deducir que lo que nos está diciendo es verdad o es mentira; si sabemos que es adicto a decir mentiras desconfiaremos pues como se sabe, la mentira tiene patas cortas y la verdad anda con botas de siete leguas.
Tengo ante mis ojos un papel donde está impreso el presunto resultado de una presunta encuesta verificada en la cabecera municipal del municipio de Agustín Codazzi, el día 6 de agosto de 2011 donde presuntamente se realizaron 976 encuestas por el sistema de muestreo aleatorio simple por visita a hogares sin estratificación llevando como instrumento un cuestionario estructurado y donde el tema a tratar era la medición de la intención de voto, para escoger candidato de la Alcaldía de Agustín Codazzi.
Como se ve, y según dice el papel, la presunta encuesta no averigua quién puede ser el Alcalde de Agustín Codazzi, sino que lo que trata es de averiguar quien podría ser el candidato de un grupo para la Alcaldía del municipio de Agustín Codazzi, que no es lo mismo que elegir al Alcalde del municipio. Esto parece una  tontería, pero nos parece algo muy importante pues ello nos está diciendo que ésta encuesta sólo estuvo en la imaginación de tres o cuatro amigos, que desconocen los intríngulis de las encuestas y no son muy versados en ellas pues las empresas que se dedican a esto tienen gente versada en el tema que no cometen éstos errores que son de principiantes; principiantes malévolos.
Parece que en Codazzi nadie se dio cuenta que una gente, durante el día 6 de agosto se la pasó caminando, visitando 976 personas, haciéndoles preguntas a esas personas, no dice en cuantos hogares y de ese movimiento nadie se enteró. Raro. Muy raro. O no tiene nada de raro porque la verdad es que nadie anduvo haciendo eso. La encuesta tiene, como el bolero, 4 preguntas la última de las cuales dice: Votaría Ud. por un candidato del alcalde? obteniéndose un 51% para el Sí y un 49%   para el No.  Sabido es por todos que los alcaldes no deben tener candidatos para sucederlos, pero en Codazzi también es sabido que Luchito Peñaloza es candidato del alcalde Dr. Suárez a quien, según dicen está favoreciendo con todo el peso de su administración y hasta ahora el Dr. Suárez no ha reclamado que lo hayan incluido en pregunta tan original; a lo  mejor está satisfecho con la inclusión, porque quien calla, otorga.
En dicha encuesta Luchito resulta encabezando el pelotón de candidatos y a Efraín Quintero lo ubican en el tercer puesto, pero en una encuesta posterior, solicitada por cuatro medios serios de Valledupar y llevada a cabo por una de las primeras empresas del país y que goza de toda la credibilidad, aparece obviamente en primer lugar para la gobernación del Cesar Luis Alberto Monsalvo, con catorce puntos de diferencia sobre quien sigue de segundo; y para las elecciones en Codazzi, Luchito aparece con once puntos menos que los que le atribuyen en la presunta encuesta y Efraín Quintero con trece puntos más. Luchito con un 11% menos que lo que le atribuyen en la presunta encuesta y qué casualidad, y Quintero, quien salía claramente perjudicado por la encuesta de Luchito, en la encuesta de los medios sale con 13   más que lo que atribuían  sus opositores. ¿Qué vaina, no?
Nada de esto es inventado, la empresa que figura como la que hizo la encuesta, no figura entre las autorizadas por el Consejo Nacional Electoral y mal puede figurar porque no existe, como tampoco existe la que se supone que solicitó la encuesta. La encuesta es chimba por donde se la mire.
La conclusión de esto es muy clara: en la puja por la Alcaldía de Codazzi, que algunos quieren convertir en batalla, hay un potencial ganador que se llama Efraín Quintero al que es necesario rebajar y deteriorar de cualquier manera; no lo hacen en forma decente porque quizá no saben hacerlo así y entonces apelan al juego sucio, como los malos futbolistas que solo saben darle patadas a los buenos, que lo digan Falcao y Messi, que aquí lo dicen Efraín, si esto es ahora, que no tienen poder y se arriesgan a un carcelazo por estar haciendo cosas ilegales, imagínese, pueblo de Codazzi, lo que será después si Uds. Se equivocan y eligen al encuestador encubierto que al mismo tiempo es candidato. Ya posesionado, se creerá infalible y dueño de la ley como se lo creyeron  otros que dieron con sus huesos en la cárcel y otros a quienes la cárcel está esperando.
Los que contaban que podían cometer desafueros porque la justicia estaba maniatada, que abran el ojo porque ahora la Justicia fluye rápida y serena como agua de manantial.