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Columnista - 18 septiembre, 2011

P E R I S C O P I O

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ Muchas son las manifestaciones multitudinarias que se verifican diariamente en el país, donde los manifestantes quieren exponer sus reclamos, sus protestas, sus verdades; claro que éstas manifestaciones unas son de tipo violento y otras pacíficas, nos referiremos a las pacíficas porque las otras no tienen justificación. Lo natural y lógico es […]

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ
Muchas son las manifestaciones multitudinarias que se verifican diariamente en el país, donde los manifestantes quieren exponer sus reclamos, sus protestas, sus verdades; claro que éstas manifestaciones unas son de tipo violento y otras pacíficas, nos referiremos a las pacíficas porque las otras no tienen justificación.
Lo natural y lógico es que ante tales iniciativas representantes de las autoridades de la referencia, asistan o se hagan informar en forma verídica de lo actuado en dichas reuniones para tener elementos de juicio a fin de informar lo que piensan del problema y lo que se hará para corregir anomalías o estados disfuncionales si es que existen. Parece que ciertos funcionarios insisten en no prestar atención a lo que digan los que no son funcionarios pues solo ellos son los depositarios de la verdad absoluta; al parecer no son funcionarios porque estén capacitados sino que se consideran capacitados porque son funcionarios. Por favor.
Lo que sí no se puede admitir ni  tolerar es lo que está sucediendo actualmente en Bogotá, donde al llegar en forma pacífica una manifestación a determinado sitio para hacer sus denuncias por las fallas en los servicios domésticos, son recibidos los manifestantes por la Policía quien sin decir “agua va”, les manda el chorro frío a presión, luego les mandan granadas de humo, gases lacrimógenos y terminan la manifestación repartiendo bolillo; en fin, no sé si así tratarán a los delincuentes, pero ellos pueden merecérselo, los manifestantes no.
Quizás la Policía cree que está haciendo lo que corresponde con éstos manifestantes, pero está equivocada; el señor Presidente Santos cada día conquista más respaldo entre el pueblo colombiano porque cada vez que puede dialoga con la gente y explica lo que quiere hacer, por lo menos así lo entiendo yo – que no voté por él-, pero siempre estoy viendo los deseos que tiene de complacer la audiencia, como un anfitrión que complace a sus invitados; entonces, por qué esa manera bárbara de recibir y arbitraria para golpear a quienes según lo informan, vienen en son de paz? No lo entiendo, o es que acaso la Policía es enemiga de Santos? Quizá lo fuera alguna vez, cuando la chulavita, pero no ahora; el general Naranjo no lo permitiría, de ninguna manera.
Entonces, señores de la Policía, si es cierto que el señor Santos quiere empatizar con la gente, por qué tratan a ésta como si fuera enemiga del señor Santos, ya sabemos que durante ocho años dispusieron de licencia para apalear al que quisieran, pero, no han visto y oído por ahí aquello de que “yo soy Colombia” y además lo otro que dice que “se siente el cambio, el cambio se siente”, así que adecúen su actitud a lo que está viviendo el país y dejen las palizas para quienes se las merezcan.
Porque si se comprueba que lo que dicen los reclamantes acerca de las fallas de los servicios es cierto, lo que correspondería  hacer es mejorar el servicio eliminando las fallas, lo otro es simplemente confundir el tocino con la velocidad. Los servicios no se hacen eficientes a bolillazos y baños de agua fría  sino con capacidad, voluntad de servicio y dedicación honorable.

Parece que los asesores de Planeación Nacional han hecho declaraciones según las cuales las personas que disponen de un sueldo mensual de ciento noventa mil pesos no pueden ser considerados pobres; éstos funcionarios están “más perdidos que jabón en agua honda.”
El señor vicepresidente Garzón ha salido al quite de ésta burla para con los pobres de parte de los “expertos” como lo ha hecho en otras ocasiones cuando se trata de perjudicar a los marginados, se ve que el vice sabe para qué fue elegido y está cumpliendo con lo suyo; ojalá el buen ejemplo cunda, menos obsecuencia y más lealtad con el soberano, que es el pueblo.
Las mayorías en Colombia desean que el señor Santos haga un gobierno como lo hizo su tío abuelo Eduardo Santos que fue calificado por muchos como magnífico.
Ahora apareció el más lambón de todos los políticos, al punto que fue quien propuso en el Congreso la elección de Uribe Vélez como Senador vitalicio y ahora éste servil viene a decir que Garzón no puede criticar a los funcionarios sin permiso de la U. Cualquiera sabe que un hombre que escoge un partido político es, primero que todo, un hombre libre.
Con mucha insistencia se viene rumorando que un candidato a la gobernación  está recibiendo abundante financiación de parte de la administradora de loterías y chance en el departamento de Bolívar, parece que la señora insistirá en financiar políticos en su departamento, pero quiere expandir su influencia y ha determinado financiar candidatos en todos o en la mayoría de los departamentos de la Costa Atlántica; por lo visto quiere tomarse la Región Caribe.
Consideramos oportunas las elecciones como el momento para eliminar ciertas lacras de la política en el país, pero parece que éste señor quiere que se perpetúe la presencia de las mafias en Colombia. Será que los costeños lo iremos a permitir? No creo que corresponda.
Gonzalo y Monsalvo son la fuerza política joven del Cesar, dale valor a tu voto, respáldalos con tu voto.

Columnista
18 septiembre, 2011

P E R I S C O P I O

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jaime Gnecco Hernandez

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ Muchas son las manifestaciones multitudinarias que se verifican diariamente en el país, donde los manifestantes quieren exponer sus reclamos, sus protestas, sus verdades; claro que éstas manifestaciones unas son de tipo violento y otras pacíficas, nos referiremos a las pacíficas porque las otras no tienen justificación. Lo natural y lógico es […]


Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ
Muchas son las manifestaciones multitudinarias que se verifican diariamente en el país, donde los manifestantes quieren exponer sus reclamos, sus protestas, sus verdades; claro que éstas manifestaciones unas son de tipo violento y otras pacíficas, nos referiremos a las pacíficas porque las otras no tienen justificación.
Lo natural y lógico es que ante tales iniciativas representantes de las autoridades de la referencia, asistan o se hagan informar en forma verídica de lo actuado en dichas reuniones para tener elementos de juicio a fin de informar lo que piensan del problema y lo que se hará para corregir anomalías o estados disfuncionales si es que existen. Parece que ciertos funcionarios insisten en no prestar atención a lo que digan los que no son funcionarios pues solo ellos son los depositarios de la verdad absoluta; al parecer no son funcionarios porque estén capacitados sino que se consideran capacitados porque son funcionarios. Por favor.
Lo que sí no se puede admitir ni  tolerar es lo que está sucediendo actualmente en Bogotá, donde al llegar en forma pacífica una manifestación a determinado sitio para hacer sus denuncias por las fallas en los servicios domésticos, son recibidos los manifestantes por la Policía quien sin decir “agua va”, les manda el chorro frío a presión, luego les mandan granadas de humo, gases lacrimógenos y terminan la manifestación repartiendo bolillo; en fin, no sé si así tratarán a los delincuentes, pero ellos pueden merecérselo, los manifestantes no.
Quizás la Policía cree que está haciendo lo que corresponde con éstos manifestantes, pero está equivocada; el señor Presidente Santos cada día conquista más respaldo entre el pueblo colombiano porque cada vez que puede dialoga con la gente y explica lo que quiere hacer, por lo menos así lo entiendo yo – que no voté por él-, pero siempre estoy viendo los deseos que tiene de complacer la audiencia, como un anfitrión que complace a sus invitados; entonces, por qué esa manera bárbara de recibir y arbitraria para golpear a quienes según lo informan, vienen en son de paz? No lo entiendo, o es que acaso la Policía es enemiga de Santos? Quizá lo fuera alguna vez, cuando la chulavita, pero no ahora; el general Naranjo no lo permitiría, de ninguna manera.
Entonces, señores de la Policía, si es cierto que el señor Santos quiere empatizar con la gente, por qué tratan a ésta como si fuera enemiga del señor Santos, ya sabemos que durante ocho años dispusieron de licencia para apalear al que quisieran, pero, no han visto y oído por ahí aquello de que “yo soy Colombia” y además lo otro que dice que “se siente el cambio, el cambio se siente”, así que adecúen su actitud a lo que está viviendo el país y dejen las palizas para quienes se las merezcan.
Porque si se comprueba que lo que dicen los reclamantes acerca de las fallas de los servicios es cierto, lo que correspondería  hacer es mejorar el servicio eliminando las fallas, lo otro es simplemente confundir el tocino con la velocidad. Los servicios no se hacen eficientes a bolillazos y baños de agua fría  sino con capacidad, voluntad de servicio y dedicación honorable.

Parece que los asesores de Planeación Nacional han hecho declaraciones según las cuales las personas que disponen de un sueldo mensual de ciento noventa mil pesos no pueden ser considerados pobres; éstos funcionarios están “más perdidos que jabón en agua honda.”
El señor vicepresidente Garzón ha salido al quite de ésta burla para con los pobres de parte de los “expertos” como lo ha hecho en otras ocasiones cuando se trata de perjudicar a los marginados, se ve que el vice sabe para qué fue elegido y está cumpliendo con lo suyo; ojalá el buen ejemplo cunda, menos obsecuencia y más lealtad con el soberano, que es el pueblo.
Las mayorías en Colombia desean que el señor Santos haga un gobierno como lo hizo su tío abuelo Eduardo Santos que fue calificado por muchos como magnífico.
Ahora apareció el más lambón de todos los políticos, al punto que fue quien propuso en el Congreso la elección de Uribe Vélez como Senador vitalicio y ahora éste servil viene a decir que Garzón no puede criticar a los funcionarios sin permiso de la U. Cualquiera sabe que un hombre que escoge un partido político es, primero que todo, un hombre libre.
Con mucha insistencia se viene rumorando que un candidato a la gobernación  está recibiendo abundante financiación de parte de la administradora de loterías y chance en el departamento de Bolívar, parece que la señora insistirá en financiar políticos en su departamento, pero quiere expandir su influencia y ha determinado financiar candidatos en todos o en la mayoría de los departamentos de la Costa Atlántica; por lo visto quiere tomarse la Región Caribe.
Consideramos oportunas las elecciones como el momento para eliminar ciertas lacras de la política en el país, pero parece que éste señor quiere que se perpetúe la presencia de las mafias en Colombia. Será que los costeños lo iremos a permitir? No creo que corresponda.
Gonzalo y Monsalvo son la fuerza política joven del Cesar, dale valor a tu voto, respáldalos con tu voto.