La buena temporada que comienza desde mañana en la ciudad de Valledupar es el ‘diciembre’ de los comerciantes vallenatos. La oferta y la demanda de bienes y servicios durante los días de Festival Vallenato se multiplica por tres y hasta por cinco. Sin embargo, es necesario que exista un control para que no abusen de […]
La buena temporada que comienza desde mañana en la ciudad de Valledupar es el ‘diciembre’ de los comerciantes vallenatos. La oferta y la demanda de bienes y servicios durante los días de Festival Vallenato se multiplica por tres y hasta por cinco.
Sin embargo, es necesario que exista un control para que no abusen de los consumidores, especialmente de los turistas que llegan atraídos por la música de acordeón. Es buena la medida de la Oficina de Protección al Consumidor del Municipio que acordó con los dueños de parqueaderos una tarifa única para los días de Festival Vallenato para que no exista competencia desleal entre ellos y no se cobre de más a los usuarios.
En el Festival Vallenato no solo se vende folclor, también está en juego la imagen de la ciudad en general y de ello depende que los que vienen por primera vez se queden prendados de las cosas positivas de la ciudad. No es bueno que por el abuso de algunos comerciantes se dañe la imagen de la ciudad. Desde los taxistas que reciben a los pasajeros en el aeropuerto Alfonso López o en el Terminal de Transportes, los restaurantes, los hoteles, los vendedores de agua, gaseosas, cervezas, entre otros, deben ser justos durante festival.
No hay que pasarse de la raya y especular con los precios. Las estaciones de servicio ya fueron calibradas para que la medida sea la legal. Esperamos que las autoridades no bajen la guardia para que ni los vallenatos ni los visitantes se lleven sorpresas a la hora de comprar un producto o un servicio. Los comerciantes no pueden matar la “gallina de los huevos de oro”, de eso depende el éxito de cada Festival que cada vez atrae a más personas de todo el territorio nacional y de otros países.
Afortunadamente todo el impacto económico del Festival Vallenato está documentado. El estudio de movilización de recursos que en vigencias anteriores se ha hecho para saber cómo es el comportamiento de la economía, mostró buenos resultados, lo que se deduce por el significativo número de personas que llegan por vía aérea y terrestre a Valledupar. EL PILÓN invita a los comerciantes vallenatos de manera especial a ofrecer precios justos. No se pasen.
La buena temporada que comienza desde mañana en la ciudad de Valledupar es el ‘diciembre’ de los comerciantes vallenatos. La oferta y la demanda de bienes y servicios durante los días de Festival Vallenato se multiplica por tres y hasta por cinco. Sin embargo, es necesario que exista un control para que no abusen de […]
La buena temporada que comienza desde mañana en la ciudad de Valledupar es el ‘diciembre’ de los comerciantes vallenatos. La oferta y la demanda de bienes y servicios durante los días de Festival Vallenato se multiplica por tres y hasta por cinco.
Sin embargo, es necesario que exista un control para que no abusen de los consumidores, especialmente de los turistas que llegan atraídos por la música de acordeón. Es buena la medida de la Oficina de Protección al Consumidor del Municipio que acordó con los dueños de parqueaderos una tarifa única para los días de Festival Vallenato para que no exista competencia desleal entre ellos y no se cobre de más a los usuarios.
En el Festival Vallenato no solo se vende folclor, también está en juego la imagen de la ciudad en general y de ello depende que los que vienen por primera vez se queden prendados de las cosas positivas de la ciudad. No es bueno que por el abuso de algunos comerciantes se dañe la imagen de la ciudad. Desde los taxistas que reciben a los pasajeros en el aeropuerto Alfonso López o en el Terminal de Transportes, los restaurantes, los hoteles, los vendedores de agua, gaseosas, cervezas, entre otros, deben ser justos durante festival.
No hay que pasarse de la raya y especular con los precios. Las estaciones de servicio ya fueron calibradas para que la medida sea la legal. Esperamos que las autoridades no bajen la guardia para que ni los vallenatos ni los visitantes se lleven sorpresas a la hora de comprar un producto o un servicio. Los comerciantes no pueden matar la “gallina de los huevos de oro”, de eso depende el éxito de cada Festival que cada vez atrae a más personas de todo el territorio nacional y de otros países.
Afortunadamente todo el impacto económico del Festival Vallenato está documentado. El estudio de movilización de recursos que en vigencias anteriores se ha hecho para saber cómo es el comportamiento de la economía, mostró buenos resultados, lo que se deduce por el significativo número de personas que llegan por vía aérea y terrestre a Valledupar. EL PILÓN invita a los comerciantes vallenatos de manera especial a ofrecer precios justos. No se pasen.