En una de mis columnas en la elección de alcalde y gobernador de hace cuatro años titulé “Un Obispo Ingenuo”. Se repite la historia. Cuatro años después El Pilón titula “Candidatos Firman Pacto Electoral de “Juego Limpio””.

Vuelvo y repito que ingenuos son, para los que propusieron este pacto.
Hace cuatro años a nuestro obispo, monseñor Oscar José Vélez Isaza, se le ocurrió una idea extraordinaria y maravillosa, pero muy ingenua. La idea fue convocar a los candidatos a la alcaldía y gobernación a una reunión ante el altar de nuestro patrono Santo Ecce Homo como testigo para que firmaran un Pacto Ético de no agresión verbal, contaminación auditiva y visual, la no compra de votos, no aceptar dineros de la mafia, o sea, cero corrupción, entre otros. Le manifesté al Obispo, perdón Monseñor, no sea ingenuo. Estos candidatos no van a cumplir ningún pacto. En política no hay pacto que se cumpla. Pero no se preocupe, de todas maneras usted se lleva el aplauso de los vallenatos por atreverse a hacerle frente a alguna de esas panteras. Difícil para algunos y espero que con este nuevo pacto no se comience a violar. Lo dudo. En el anterior pacto del Obispo a la semana se agraviaron y le sacaron los trapitos al aire.

Se sabe que estos pactos son pegados con chicle, si bien los candidatos aceptan la invitación, pero sé que algunos de ellos fueron porque sabían que iban a salir en las páginas de El Pilón, se iban a dar un pantallazo, otros apenas para que los conocieran. Si usted observó la foto, algunos de ellos salieron con una risita burlona y pícara como queriéndonos decir: “¿Será que quien propuso este pacto piensa que somos unos pendejos para cumplirlos?” ¡Mamola! Como decía nuestro jefe Horacio Serpa.

Pero como estoy convencido que este pacto no se va a cumplir, me voy a atrever a pedirles un poco de serenidad.

El buen propósito del obispo quedó en nada. El nuevo espero que se cumpla, aunque las actuaciones de algunos de esos candidatos, deja ver en forma muy clara que actualmente hay mucho acaloramiento entre ellos. No podemos permitir que los ánimos sigan caldeados y que la ética y la serenidad empiecen a mostrarse ausentes, y no salgan a relucir los ánimos sarcásticos y pendencieros.

Señores candidatos, se los pido por favor, no olviden los compromisos con el nuevo pacto. En las campañas las palabras deben ser escogidas y las malas expresiones, castigadas. No hay que confundir la franqueza con la intemperancia verbal, ni menos dejarse llevar de las ligerezas en las campañas, el debate debe llevarse con altura y elegancia. Claro que hay sectores políticos y candidatos sanos, tanto para la Gobernación como para la Alcaldía, generalizar todo lo que he expresado sería temerario e injusto con algunos de ellos.

Pero cada vez con mayor frecuencia y de ahí mi preocupación, me toca presenciar en nuestra clase política hechos que me afligen. Postdata: En la próxima columna daré los nombres de los mejores candidatos para Asamblea y Concejo. El de la risita burlona y pícara es el exalcalde y exevangélico señor Fredy Socarrás, ¡¿Quién lo ve?! Ja, ja, ja. No tiene nada que hacer.

Veo que ya no hay control de las motos en el centro de la ciudad. Están circulando por todos lados. ¿Qué se hizo el control policial?

Señor gerente de Interaseo, sus conductores son unos irresponsables. Cuando regresan del basurero, van a mil por las calles de Valledupar.

Felicitaciones a Franco y Tuto y en especial a la gerente del Sistema Integrado de Transporte Katrizza Morelli Aroca por la entrega de la avenida “Emiliano Zuleta Baquero”.