A pesar de que  Eder Luciano Moreno Mendoza, de 39 años de edad, fue quien se entregó ante las autoridades y confesó que había asesinado a su esposa, al ser judicializado decidió no aceptar los cargos por el delito de feminicidio agravado, cometido en contra de su compañera sentimental, Katy Johana Ariza Macías,  en la vivienda donde convivían en el barrio Francisco Javier, de Valledupar.

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Su determinación la dio a conocer en el marco de las audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento, celebradas ante el Juzgado Segundo Penal Municipal con Función de Control de Garantías.

Sin embargo, el juez decidió enviarlo a la cárcel con base a los elementos de prueba que sustentó la Fiscalía 7 Local URI.

Moreno Mendoza de oficio comerciante y mototaxista se entregó a las autoridades el reciente martes para responder por los hechos en los que lo sindican de matar a la esposa.

El crimen ocurrió horas después que presuntamente Moreno sostuvo una discusión con Katy Johana Ariza, quien pereció de una puñalada en el tórax y otra en la espalda.

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Según las autoridades, Eder Moreno tras cometer el hecho huyó en una moto del inmueble dejando tirada el arma blanca en cercanía a un árbol de mango ubicado en la terraza de la casa.

Es así que horas después llegó  a la Uri y manifestó que se entregaba porque ‘cometió un error’. Los móviles del asesinato serían pasionales, al parecer, se trató de una escena de celos que venía desde la noche anterior al hecho.

“Ayer (lunes) La encontré en la casa con un muchacho hablando, muy cerquita y me dijo que era un amigo. No presté atención, en la noche me dijo que si no iba a hacer el mandado que tenía pendiente, como regresé enseguida la encontré besándose con el pela’o ahí en la misma casa. Entonces nos fuimos a discusión hasta que cometí el error”, dijo Moreno Mendoza en una conversación vía telefónica conocida por EL PILÓN.