Cada tres horas muere en Colombia una mujer víctima de cáncer de cuello uterino. El año anterior se diagnosticaron 6.815 nuevos casos y ocurrieron 3.296 muertes en el país, mientras que en toda América Latina son 72 mil casos detectados y 33 ml muertes y a nivel mundial esta cifra pasa de 500 mil a 270 mil, respectivamente.
En Colombia el cáncer de cuello uterino es la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres y la segunda en el mundo. Todas estas cifras para significar la importancia de la vacuna contra el Virus de Papiloma Humano –VPH- que en Valledupar llega a su tercera fase en niñas entre los nueve y diecisiete años.
EL PILÓN llama la atención de los padres de familia que aún no han autorizado la aplicación de esta vacuna que evitará que en el futuro, cuando sean adultas, no sean portadoras del VPH, virus que se transmite por contacto sexual, de manera especial a las niñas que están fuera del sistema educativo o que por algún motivo no han recibido la primera dosis de las tres previstas en este esquema.
Hasta el momento el avance con la aplicación de la primera y segunda dosis ha sido importante, llegando incluso a más del 90 por ciento de la cobertura estipulada y en esta tercera fase, la última, terminaría con un número considerable de niñas inmunizadas a esta enfermedad que ha matado a tantas mujeres.
Es un trabajo que no debe quedar ahí. ¿Qué pasa con las niñas que viven en las veredas, en los corregimientos, en fincas alejadas a dónde no han llegado con la primera dosis? De pronto ellas no podrán llegar al puesto de salud más cercano o desconocen esta estrategia preventiva de salud. La Secretaría de Salud Municipal no puede cantar victoria hasta tanto no llegue a todas esas pequeñas y cumpla con el ciento por ciento del trabajo contemplado en el Plan Ampliado de Inmunización, cuya labor debe incluso llegar a las casas de niñas que aún no han sido vacunadas.
Valledupar va adelantado. ¿Cómo estarán los otros 24 municipios del Cesar? ¿Están sus secretarías de Salud conectadas y cumpliendo también con este propósito? La vacunación contra el Virus de Papiloma Humano pretende reducir la mortalidad por cáncer de cuello uterino, como una de las estrategias contempladas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y mal harían los sistemas de salud públicos quedarse rezagados en este tema.