Una adolescente especial, oriunda de Valledupar, que salió ilusionada de bañarse en las playas de Santa Marta junto a su progenitora, en un encuentro familiar de una Iglesia Cristiana, murió ahogada en el río Buritaca que está cerca al sitio turístico donde se alojaron, porque según, ella le tenía miedo a las olas. Dayana Marcela […]
Una adolescente especial, oriunda de Valledupar, que salió ilusionada de bañarse en las playas de Santa Marta junto a su progenitora, en un encuentro familiar de una Iglesia Cristiana, murió ahogada en el río Buritaca que está cerca al sitio turístico donde se alojaron, porque según, ella le tenía miedo a las olas.
Dayana Marcela Díaz García, de 14 años, quien hacía parte de la Fundación Cisne de esta capital, estaba flotando y fue hallada por unos pescadores que remaban en un bote en ese río, tras ser alertados por Esperanza García, madre de la joven.
Esperanza es una mujer viuda que reside en la urbanización ‘Nando Marín’ de esta capital y viajó con su hija para encontrarse con varias familias pertenecientes a la Iglesia Trinitaria La Luz Divina, localizada en el barrio Divino Niño de Valledupar.
Habían viajado en la mañana del pasado domingo en dos buses hacia la capital del Magdalena, a una actividad de integración, cuando se produjo el suceso, que ha causado consternación entre los integrantes de esa comunidad cristiana y en la urbanización donde residía.
Pese a la ilusión y entusiasmo de Dayana Marcela de poder bañarse en el mar, le dijo a la mamá que mejor lo haría en el río, porque le tenía miedo a las olas y a la inmensidad de sus aguas.
Después del almuerzo, al mediodía de ayer, la joven le dijo a su mamá que la acompañara al río porque quería bañarse, pero antes de llegar al sitio, Esperanza se devolvió a buscar su cartera debido a que la había dejado olvidada en el sitio donde se hospedaron, mientras que su hija se quedó con otros compañeros de viaje.
Un rato después, Esperanza le dijo a una de sus hijas que buscara a Dayana para que se devolvieran al hotel, pero la niña no la encontró; en ese momento comenzó el desespero y se inició la búsqueda por todos lados, minutos después la encontraron ahogada.
Al momento del rescate por parte de unos pescadores voluntarios, la adolescente aún botaba agua por la boca y los oídos, razón por la que pensaban que aún tendría signos vitales, así que la trasladaron al centro de salud de la población, pero los médicos dijeron que ya no había nada qué hacer.
Al cierre de esta edición, los familiares que se encontraban en la morgue de Medicina Legal de Santa Marta dijeron que el cadáver sería trasladado a esta capital antes de la medianoche de ayer lunes, o en la madrugada de hoy martes, donde lo recibirían en la urbanización Nando Marín; se esperaba que allí estuviera presente el alcalde Fredys Socarrás Reales y otras autoridades de la administración local.
Por Abdel Martínez Pérez
[email protected]
Una adolescente especial, oriunda de Valledupar, que salió ilusionada de bañarse en las playas de Santa Marta junto a su progenitora, en un encuentro familiar de una Iglesia Cristiana, murió ahogada en el río Buritaca que está cerca al sitio turístico donde se alojaron, porque según, ella le tenía miedo a las olas. Dayana Marcela […]
Una adolescente especial, oriunda de Valledupar, que salió ilusionada de bañarse en las playas de Santa Marta junto a su progenitora, en un encuentro familiar de una Iglesia Cristiana, murió ahogada en el río Buritaca que está cerca al sitio turístico donde se alojaron, porque según, ella le tenía miedo a las olas.
Dayana Marcela Díaz García, de 14 años, quien hacía parte de la Fundación Cisne de esta capital, estaba flotando y fue hallada por unos pescadores que remaban en un bote en ese río, tras ser alertados por Esperanza García, madre de la joven.
Esperanza es una mujer viuda que reside en la urbanización ‘Nando Marín’ de esta capital y viajó con su hija para encontrarse con varias familias pertenecientes a la Iglesia Trinitaria La Luz Divina, localizada en el barrio Divino Niño de Valledupar.
Habían viajado en la mañana del pasado domingo en dos buses hacia la capital del Magdalena, a una actividad de integración, cuando se produjo el suceso, que ha causado consternación entre los integrantes de esa comunidad cristiana y en la urbanización donde residía.
Pese a la ilusión y entusiasmo de Dayana Marcela de poder bañarse en el mar, le dijo a la mamá que mejor lo haría en el río, porque le tenía miedo a las olas y a la inmensidad de sus aguas.
Después del almuerzo, al mediodía de ayer, la joven le dijo a su mamá que la acompañara al río porque quería bañarse, pero antes de llegar al sitio, Esperanza se devolvió a buscar su cartera debido a que la había dejado olvidada en el sitio donde se hospedaron, mientras que su hija se quedó con otros compañeros de viaje.
Un rato después, Esperanza le dijo a una de sus hijas que buscara a Dayana para que se devolvieran al hotel, pero la niña no la encontró; en ese momento comenzó el desespero y se inició la búsqueda por todos lados, minutos después la encontraron ahogada.
Al momento del rescate por parte de unos pescadores voluntarios, la adolescente aún botaba agua por la boca y los oídos, razón por la que pensaban que aún tendría signos vitales, así que la trasladaron al centro de salud de la población, pero los médicos dijeron que ya no había nada qué hacer.
Al cierre de esta edición, los familiares que se encontraban en la morgue de Medicina Legal de Santa Marta dijeron que el cadáver sería trasladado a esta capital antes de la medianoche de ayer lunes, o en la madrugada de hoy martes, donde lo recibirían en la urbanización Nando Marín; se esperaba que allí estuviera presente el alcalde Fredys Socarrás Reales y otras autoridades de la administración local.
Por Abdel Martínez Pérez
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