Existe un día internacional para conmemorar y honrar la labor de la mujer, existe también  el día de las madres para que nunca se nos olvide lo importante que es el dar vida y ser la cabeza visible de la base de la sociedad, la familia. Es en este género en quien tenemos la esperanza de una verdadera transformación,  de esta sociedad enferma que a gritos pide cambios. Pero, y aquí comienzan los escenarios escépticos, sabemos de sus capacidades pero no se le brindan los espacios necesarios para que demuestren sus condiciones.

Por ejemplo desde que tenemos la elección popular de alcaldes y gobernadores en Valledupar y el departamento del Cesar no hemos tenido alcaldesas y en la Gobernación solo encargada por unos días  la doctora Clara Inés Collazos que llegó a apagar un incendio con días fugaces de encargo  en la famosa crisis administrativa del periodo final del  entonces gobernador Hernando Molina Araujo.

 Antes de iniciar la elección popular tuvimos dos gobernadoras por designación. Me refiero a María Inés Castro de Ariza quien despuntó en este escenario político administrativo desde el 26 de agosto de 1986,  al 6 de febrero de 1989; luego fue designada la matrona Paulina Mejía de Castro Monsalvo, ella tuvo ese designio desde el 14 de abril de 1989 hasta el 8 de febrero de 1990.

 Por los lados de la administración municipal la historia nos habla de la doctora María Clara Quintero, como la única mujer alcaldesa designada desde abril de 1981 hasta agosto de 1982. Nombres más o nombres menos a donde queremos llegar es al grito que la historia nos está haciendo: actualmente solo una mujer en el Concejo de Valledupar y ninguna mujer en la duma departamental.

En otros escenarios también es ilógico que la participación de la mujer en los procesos de orden y dirección sea tan pobre, me refiero a  la rectoría de la UPC, hasta hoy solo dos mujeres de manera transitoria en este cargo. Actualmente la doctora Alexis Vidal Brito es la que está al frente de esta importante gestión. A ella le corresponde organizar las elecciones para escoger de manera pronta quien dirigirá los designios de la Universidad Popular.

El llamado es a responderles a esas mujeres que hoy se levantan en función de darle un cambio de verdad a la política, al deporte, a la economía y a la acción social. Hay pujanza, se piensa en trabajar juntos por el Cesar  pero dándole la oportunidad a la mujer,  demostrar su capacidad y  deseos de aportar más.

Hay cantoras, acordeoneras, deportistas que buscan figurar en escenarios exclusivo para hombres; hay maestras, poetas y gestoras culturales; dirigentes políticas, comerciantes, banqueras, periodistas; mujeres que le han dado realce al departamento y a quienes referenciamos como damas de gestión.  Importante que desde el mismo género  se tome conciencia y se apoyen más. Tarea para ellas: creer.  Sí, creer en ustedes. Hay con qué demostrar su poder, pilas mujeres… en sus manos está.      Solo Eso.