Llegar a grandes pasarelas de moda tiene un enorme sacrificio, desde invertir en un estado de piel impecable hasta mantener estrictamente un cuerpo tonificado, disciplina y un factor alimenticio ‘fit’ que impida nutrir al cuerpo de calorías, son algunas de las tantas características que debe tener una mujer que desee ingresar a la industria del modelaje y realizar trabajos para grandes marcas de ropa y accesorios.
Para pertenecer a una escuela de formación o académiade modelaje se debe de cumplir con varios requisitos que estas exijan en sus inscripciones. Generalmente le apuntan a mujeres con experiencias en este campo del modelar y, estéticamente, se encuentre completo sin necesidad de realizar intervenciones físicas. Pero, para Mónica Maldonado, pionera en el tema de formar modelos en Valledupar, sus 16 años de experiencia la han llevado a deducir que, entre nacer o crear una modelo, ella ve una combinación de ambos, afirmando que no necesariamente se debe tener un talento innato, “lo fundamental es aprender a caminar” acotó.
Maldonado también subraya que muchas de estas artistas “nacen con ese garbo y gracia que se necesita en este mundo, se desarrollan profesionalmente y pueden ser grandes modelos”, aseguró. Sus representantes a nivel nacional e internacional son 5 niñas formadas en su academia: Indira Maestre, Lira Brito, Eira Vaquero, Tuti Vegas y Linda Rángel. Para quienes comienzan a tener éxito en el campo, recomienda Maldonado, es importante visualizar los proyectos en Medellín o Bogotá.
Academia vs modelo
En la industria del modelaje, existen tres tipos de categorías que permiten al modelo enfocarse a una rama de la profesión o aumentar el esfuerzo para poder conquistar las tres, que son: protocolo, pasarela y fotografía. Para desfilar ante un público, las mujeres principalmente deben tener una estatura superior a los 1.74 metros. En cuanto a la fotográfica, son para aquellas personas de rostros definidos y marcados, esbeltos y físicamente elegantes y hermosas; se pueden encontrar en primer lugar en vallas o diseños.
Justine Carolina Tapia Reales, modelo y directora de la academia de modelaje By Justine se refirió a la labor que se hace en su centro de formación: “Hacemos modelos”, uno de los principales objetivos al momento de conformar la empresa. A pesar de poder formarse como una profesional en la materia, existen niñas “con un sex-appeal único y auténtico y de eso se trata: la que tiene más chispa sobresale”, manifestó.
En cuanto a la potencia de la ciudad en materia de modas y modelos, indicó que el talento se puede ver reflejado en la mujer vallenata pero, lamentablemente falta apoyo por parte de las entidades. “En Valledupar hay buenos diseñadores, la industria textil es buena, por lo tanto, debe haber buenas modelos”, comentó Tapia. Jessica Montero, Dayana Cárdenas y Karen Casarín, además de la reina del sombrero vueltiao del 2017 son las modelos más potentes para su carta de presentación.
Rentabilidad del negocio
Aunque los conceptos de modelaje y fama con frecuencia suelen ser mezclados, realmente se necesita además de un posicionamiento profesional y un alto bagaje en relaciones públicas para poder estar, cerca o de frente, con el mundo del espectáculo.
Según expertos en el tema, los pagos a las personas que sólo están iniciando en el modelaje son muy bajos; desde 300 a 350 mil pesos suelen estar pagando las campañas publicitarias a modelos con poco comienzo en el campo. Así mismo, para eventos de pasarelas y exhibición de vestuario, entre 700 mil a 1’.400.000 pesos.
EDUARDO MOSCOTE / EL PILÓN
eduardo.moscote@elpilon.com.co