Por: Basilio Padilla

Los orígenes de este conflicto entre israelitas y palestinos se remontan al siglo 19. Antes de la primera Guerra Mundial, la región del Medio Oriente, que incluye el imperio otomano de Siria, hoy conocida como la región Sur, con los nombres de  Palestina o la tierra de Israel, estuvo bajo el control del imperio Otomano por más de 400 años. Las raíces de este conflicto entre Israelitas, palestinosy Árabes se remonta a finales del Siglo 19, con el nacimiento de los movimientos nacionalistas incluyendo el Sionismo y el Nacionalismo Árabe.
Aunque la aspiración Judía de regresar a la tierra de Sion, ocupaba la mayor parte de sus ideas religiosas, la población judía de Europa inició una intensa discusión para regresar a la tierra de Israel y el establecimiento de la nación judía. Este movimiento se realizó en los años 1859 a 1880, como una solución a la persecución de judíos y al anti semitismo que surgió en Rusia y Europa. Como resultado el movimiento Sionista y el movimiento moderno para la creación de una tierra judía finalmente se creó en un movimiento político en el año 1897. Este movimiento pidió la creación del estado Judío para que fuera la cuna para todos los judíos del mundo.
Las ambiciones y la expansión fueron vistas como un peligro inminente por los líderes árabes-palestinos y así se iniciaron los actos de violencia que – de acuerdo a muchos- se remontan al año 1882. El movimiento Sionista, había continuado aun bajo el dominio Otomano y luego el británico. Desde 1920 Mohammad  Amín al Husayni se convirtió el líder del movimiento palestino-Árabe y comenzó a incitar a la población palestina en contra de la población judía. Es así como – desde entonces- se iniciaron los conflictos violentos entre estas dos poblaciones que después de la fundación del estado judío, continúan hasta el momento con el desarrollo del presente conflicto entre la población Hamas que vive en la franja de Gaza y son considerados como extremistas o terroristas por Israel. La población Palestina ya se había dividido en dos grupos, siendo el movimiento Fatah, el más pacifico que hoy vive en el Banco Oeste y que durante este conflicto se ha limitado a criticar al estado judío, no sin así participar en la oleada de cohetes dirigidos a la parte Sur de Israel que es la más cercana a la franja de Gaza.
Con la ola revolucionaria que ha estremecido a algunos de  estos países como Egipto, libia y ahora en Siria, la población se consolida más con la religión musulmana, encontrándose los Hamas en la mejor de las posiciones y con solidos apoyos balísticos  de Irán. Esto ha hecho que hayan disparado mas de mil cohetes a la población Israelita y al mismo tiempo Israel este bombardeando objetivos militares y que hasta el presente mas cien personas hayan ya sido victimas del conflicto, entre ellas muchas mujeres, niños y ancianos.
Lo mismo se podría decir de los cohetes que van hacia Israel, pero que en una tercera parte han sido interceptados en el aire por el sistema “dome” estratégico de Israel, produciendo sin embargo daños a la aterrada población y un saldo de 3 a 10 muertes.
Es lamentable que los países Occidentales, incluyendo los E.U., solo hayan tenido suaves declaraciones, más que todo de apoyo al estado judío, como lo acaba de hacer el presidente Obama que actualmente se encuentra de visita en los países asiáticos. Egipto, con su nuevo gobierno musulmán se encuentra gestionando un cese a las actividades armadas, con el apoyo de las naciones de la liga árabe. Esta organización acaba de fracasar en la búsqueda de paz en el conflicto interno del país de Siria donde más de 15.000 personas ya han muerto al momento, creando una situación migratoria para el país vecino de Turquía. Parece que los Hamas saldrán bien fortalecidos de este conflicto y al mismo tiempo Israel trata de buscar una solución que elimine los cohetes en Gaza y los provenientes de Irán con alcances de mas de 50 kilómetros. La verdadera solución al conflicto sigue siendo la creación de un estado palestino que coexista al lado del estado judío en una paz duradera y permanente.