La Jagua de Ibirico, ubicada al centro del departamento del Cesar, es un municipio que se ha caracterizado por ser una de las zonas donde más se mueve la contienda política. Sus habitantes se encargan de resaltar a cada uno de sus candidatos y a elogiar sus virtudes y capacidades.

Uno de los aspirantes a la alcaldía de ese municipio es Misael Liz Quintero, quien llegó desde hace más de 23 años a La Jagua de Ibirico, para servir a la comunidad, la gran mayoría de los jagüeros resaltan su calidad humana, bondad, seriedad, trabajo social, sacrificio y cumplimiento de la palabra.

Este Ingeniero de Alimentos de la Universidad de Santander – UDES, se ha dedicado aportar parte de su conocimiento a entidades del sector municipal y territorial, ofreciendo parte de su vida al fortalecimiento del campo de manera autosostenible a través de programas de generación de ingresos, con la finalidad de mantener un excelente clima de interacción entre la comunidad, la empresa privada y el estado.

Asimismo, ha fomentado programas de explotación de ganadería doble propósito, mediante la utilización de subproductos agroindustriales de la región e implementación de tecnologías limpias en La Jagua de Ibirico en 2008.

También ha direccionado políticas público – privadas del sector productivo en los diferentes planes, programas y proyectos del orden nacional, territorial y municipal.

Actualmente, es el tercer interviniente nombrado por el ministerio de Ambiente, en especial la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales – ANLA, para representar a las comunidades del eje minero, del que hace parte La Jagua de Ibirico, para reclamar por el estricto cumplimiento de los planes de manejo ambiental y planes de gestión social suscritos entre las empresas mineras y el estado, sin ningún tipo beneficio económico.

Misael Liz Quintero se define como un hombre de liderazgo, que ha dedicado su vida a proteger el campo, por tal motivo, considera que es “ganadero de vocación, Ingeniero de Alimentos de profesión y político por convicción”.

Su pasión por el liderazgo y el amor por el campo, heredado de su padre, lo llevaron a ser un líder desde joven, convirtiéndolo en una piedra angular de su familia y hermanos.

Sus estudios de bachillerato los combinaba con las labores en el campo y al conocer las necesidades de la gente empezó a perfilarse para convertirse en un profesional al servicio de la comunidad.