Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 12 abril, 2018

Macartismo siglo XXI

Tras el triunfo de la revolución bolchevique en Rusia, el mundo ya no volvió a ser el mismo, dos visiones se enfrentan; de un lado está el capitalismo basado en la iniciativa del individuo que comenzó a ganar privilegios políticos, religiosos, militares y riquezas, fomentando la división en clases, que ya existían dese Caín y […]

Tras el triunfo de la revolución bolchevique en Rusia, el mundo ya no volvió a ser el mismo, dos visiones se enfrentan; de un lado está el capitalismo basado en la iniciativa del individuo que comenzó a ganar privilegios políticos, religiosos, militares y riquezas, fomentando la división en clases, que ya existían dese Caín y Abel; incluso, inventaron la clase media que resultó ser un fantasma; al frente está el socialismo que propicia la vida colectiva y la solidaridad, pero su contenido ideológico ha sido deformado al tiempo que se ha banalizado lo malo que tiene el capitalismo. Desde entonces, la pugnacidad se volvió criminal; la pena de muerte impuesta a Sacco y Vanzetti a comienzos del siglo pasado en los EE.UU, sólo para dar un escarmiento, ha sido el faro de quiénes no aceptan una confrontación civilizada acerca de cómo se debe mirar al mundo. “Fuego y guerra he venido a traer…”, parece ser la consigna: primero la sangre antes que cambios.

Presentar a Petro como de extrema izquierda y hombre peligroso, es un acto de macartismo. Petro no tiene ningún proceso que le empañe su vida; haber sido del M-19 no debe atemorizar a nadie; este grupo fue la retaguardia de Rojas Pinilla, una guerrilla conservadora dirigida por un puñado de pequeños burgueses en cuya dirigencia no figuraba Petro, ni siquiera Pizarro. En cambio, muchos de nuestros dirigentes sí tienen las manos manchadas de sangre, muchos los adoran, el fanatismo es ciego y olvida.

Con el macartismo siglo XXI, que explota las bajas pasiones, nos han invadido con memes de odio y falsedad; la mentira penetra más que la verdad; en la campaña electoral todo aquello que signifique cambio, así este sea restaurador, lo convierten en miedo. Más, lo que defienden son intereses atávicos. La consigna de Caracol TV/Radio es no registrar los eventos proselitistas de Petro; al debate “con jóvenes” no lo han invitado y debate sin él es como mar sin olas. Aún no han ganado y ya están cerrando micrófonos e imágenes, que tal después. Eso es lo que hace Maduro.

¿Será porque GP está denunciando la titulación de baldíos por parte del grupo Aval y el negociado de los fondos de pensiones que maneja en gran parte Sarmiento Angulo, dueño de medios y gran financiador de campañas?

@NAPOLEON DE ARMAS

Columnista
12 abril, 2018

Macartismo siglo XXI

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Napoleón de Armas P.

Tras el triunfo de la revolución bolchevique en Rusia, el mundo ya no volvió a ser el mismo, dos visiones se enfrentan; de un lado está el capitalismo basado en la iniciativa del individuo que comenzó a ganar privilegios políticos, religiosos, militares y riquezas, fomentando la división en clases, que ya existían dese Caín y […]


Tras el triunfo de la revolución bolchevique en Rusia, el mundo ya no volvió a ser el mismo, dos visiones se enfrentan; de un lado está el capitalismo basado en la iniciativa del individuo que comenzó a ganar privilegios políticos, religiosos, militares y riquezas, fomentando la división en clases, que ya existían dese Caín y Abel; incluso, inventaron la clase media que resultó ser un fantasma; al frente está el socialismo que propicia la vida colectiva y la solidaridad, pero su contenido ideológico ha sido deformado al tiempo que se ha banalizado lo malo que tiene el capitalismo. Desde entonces, la pugnacidad se volvió criminal; la pena de muerte impuesta a Sacco y Vanzetti a comienzos del siglo pasado en los EE.UU, sólo para dar un escarmiento, ha sido el faro de quiénes no aceptan una confrontación civilizada acerca de cómo se debe mirar al mundo. “Fuego y guerra he venido a traer…”, parece ser la consigna: primero la sangre antes que cambios.

Presentar a Petro como de extrema izquierda y hombre peligroso, es un acto de macartismo. Petro no tiene ningún proceso que le empañe su vida; haber sido del M-19 no debe atemorizar a nadie; este grupo fue la retaguardia de Rojas Pinilla, una guerrilla conservadora dirigida por un puñado de pequeños burgueses en cuya dirigencia no figuraba Petro, ni siquiera Pizarro. En cambio, muchos de nuestros dirigentes sí tienen las manos manchadas de sangre, muchos los adoran, el fanatismo es ciego y olvida.

Con el macartismo siglo XXI, que explota las bajas pasiones, nos han invadido con memes de odio y falsedad; la mentira penetra más que la verdad; en la campaña electoral todo aquello que signifique cambio, así este sea restaurador, lo convierten en miedo. Más, lo que defienden son intereses atávicos. La consigna de Caracol TV/Radio es no registrar los eventos proselitistas de Petro; al debate “con jóvenes” no lo han invitado y debate sin él es como mar sin olas. Aún no han ganado y ya están cerrando micrófonos e imágenes, que tal después. Eso es lo que hace Maduro.

¿Será porque GP está denunciando la titulación de baldíos por parte del grupo Aval y el negociado de los fondos de pensiones que maneja en gran parte Sarmiento Angulo, dueño de medios y gran financiador de campañas?

@NAPOLEON DE ARMAS