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Informe - 2 febrero, 2019

Los Venados, un fortín político en el Cesar

En algún momento, Aldo Quintero, natal de Los Venados, alcanzó a ser Concejal de Valledupar durante seis periodos; igual que Alejandro Rodríguez Castro, quien fue Concejal de Valledupar hace dos periodos.

Como pocos municipios en el departamento, quizás en el país, el corregimiento de Los Venados, jurisdicción de Valledupar, se ha convertido en una cuna de políticos, algunos con protagonismos marcados por investigaciones y otros por su trayectoria.

Por sus frutos los conoceréis, reza la Biblia. Por eso la fama de Patillal como tierra de compositores y la de Los Venados como tierra de políticos. Ambos corregimientos de Valledupar y cuna de figuras en sectores diferentes, como en Patillal se nace con una canción bajo el brazo, en Los Venados antes de decir mamá se puede dar un discurso político.

A una hora en carro desde Valledupar, este corregimiento de grandes sabanas que la mano del hombre continúa reduciendo, es el terruño de líderes políticos que hacen carrera, no solo en Valledupar, sino que son concurrentes de la política nacional.

Desde el 1 de febrero iniciaron las fiestas patronales de La Virgen de la Candelaria en Los Venados. Entre conciertos y comparsas, la noche de ayer la fiesta se extendió desde las 5 de la tarde hasta la madrugada. Hoy el plan empieza desde la mañana.

Además de esa fama de políticos, en Los Venados se dice que son los mejores anfitriones. Como si se tratara de una mascota, algunos creen que de cada 10 casas en 3 crían y alimentan ovejos y/o cerdos. “Es como tener finca sin tener tierras”, así define Rafael Barriga el hecho de que en la mayoría de las casas tengan patios suficientes para criar hasta 10 cabezas de animales.

Por eso, en las fiestas de La Virgen de la Candelaria los visitantes gozan de las riquezas gastronómicas de un pequeño corregimiento de unos 2.800 habitantes divididos en unas 700 viviendas.

En Los Venados se respira la política, tanto que ha tenido más líderes políticos que calles. Algunos creen que es una tradición hereditaria, por el deseo permanente de participar y otros consideran que es el resultado de un movimiento de alianzas y creencias sociales.

“Personalmente, creo que es por la inquietud de las personas, de moverse, de ese deseo, de querer hacer parte de la toma de decisiones”, explica el concejal de Valledupar, Yesid Triana, original del corregimiento de Guaymaral, vecino de Los Venados.

EL PADRE DE LA POLÍTICA EN LOS VENADOS

Sin duda, la figura más representativa de Los Venados es el exgobernador Luis Rodríguez Varela, mejor conocido como ‘Lucho’ Rodríguez. El conservador designado como Gobernador del Cesar en 1983 por el entonces presidente Belisario Betancur, es el ícono y pionero de la política local. Al punto que a más de 30 años de su muerte en un trágico accidente vial, la nueva generación de dirigentes lo recuerda en campaña electoral como un referente por su popularidad entre los más veteranos.

“Lucho Rodríguez es el mejor político y el más representativo que ha nacido en Los Venados, porque tenía una visión futurista del corregimiento: convertirlo en municipio. Pero no pudo, por cosas de la vida ese accidente en Pueblo Bello lo obligó a terminar su carrera política antes de tiempo”, cuenta Rafael Efrén, uno de los organizadores de las fiestas patronales deLa Virgen de la Candelaria.

Gracias a Rodríguez, un corregimiento tradicionalmente de base Liberal durante el conflicto bipartidista, se convirtió en un fortín Conservador, pero también fue el padre estratégico de varias generaciones de dirigentes políticos.

En su paso como Gobernador abrió a la política de la capital a varios dirigentes locales. En efecto, el movimiento estratégico que enorgullece a los venaeros fue la designación como alcalde de Valledupar, primero, de Afranio Restrepo Córdova en 1983, y después de Miguel Meza Valera, en 1984, ambos natales de Los Venados. En ese momento, según conocedores, nace la fuerza política del corregimiento que aún está vigente.

Por eso, es normal que el año electoral sea más agitado que en cualquier otro corregimiento. Los políticos locales lo reconocen: en pocos lugares hay tanta competitividad como en el corregimiento. “Es difícil un año electoral, es diferente a poblaciones normales, porque somos un pueblo difícil, competitivo… demasiado competitivo”, explicó el diputado por el Cesar, José Mario Rodríguez, de raíces en este pueblo.

En la comunidad, cuentan algunos líderes, el que no sueña con ser ganadero quiere estudiar leyes, ser abogado. “La gente siempre ha procurado enviar sus hijos a estudiar y como los referentes de acá siempre han sido políticos, se inclinaban por eso, lo relacionado con ser servidor público”, explicó José Ramón Rueda, natal de Los Venados.

LA NUEVA GENERACIÓN QUIERE PROTAGONISMO

El diputado del Cesar por el partido Conservador, José Mario Rodríguez, lo dice orgulloso de su comunidad: “Hemos tenido senadores, gobernadores, concejales, diputados, alcaldes, gerentes, y algunas cosas que olvido”.

En algún momento, Aldo Quintero, natal de Los Venados, alcanzó a ser concejal de Valledupar durante seis periodos; igual que Alejandro Rodríguez Castro, quien fue concejal de Valledupar hace dos periodos.

Sin embargo, esta nueva generación de venaeros políticos la encabezan el exdiputado Quintín Quintero y el nombrado diputado José Mario Rodríguez, junto al magistrado del Tribunal Superior del Cesar, Álvaro López Valera. En elecciones, ambos fueron profetas en su propia tierra. Por ejemplo, José Rodríguez obtuvo una votación histórica en las últimas disputas electorales.

Rogríguez cree que representaciones como la de Afranio Restrepo ‘Junior’, hijo del Afranio, el exacalde Valledupar, como subdirector general de Coldeportes, o en su momento de Luisa Baute Aponte como directora del Sena o Luisa Pinto Ochoa que fue juez Penal Especializado del Circuito de Valledupar por más de 10 años, es gracias a que “es un pueblo pujante, con visión, donde las familias educan a la gente para que de alguna u otra manera salgan a estudiar”.

Justo, la fuga de cerebros aunque ha permitido la gestión y el reconocimiento del corregimiento, afecta el desarrolla de algunos sectores, principalmente el laboral. Es importante destacar a Félix Valera Ibáñez, exsenador de la República, con raíces en este corregimiento.

HAY GESTIÓN, PERO ES “MUCHO” MÁS LO QUE FALTA
Respetando las proporciones, el fenómeno de Los Venados tiene similitudes con el municipio de Sahagún, Córdoba. Durante la inyección de recursos por regalías o asignación departamental, también conocida como ‘mermelada’, en el municipio cordobés se alcanzaron a construir estadios, hospitales, colegios, plazas. Sin embargo, ‘los ñoños’, protagonistas políticos terminaron presos.

Sin una asignación de recursos comparable, Los Venados se ha beneficiado de tener tantos representantes políticos, no obstante, como lo reconoce el diputado José Rodríguez, es más lo que falta.

Ahora en las fiestas la tarima debe ser prestada porque en el pequeño corregimiento no cuentan con tarima en la plaza. Incluso, no cuentan con una plaza. El parque central que acompaña la iglesia católica no cuenta con más de tres juegos interactivos y unos bancos.

“Este cuatrienio ha sido maravilloso, pero todos sabemos que falta más de lo que se ha hecho”, afirma el diputado Rodríguez, quien no guarda parentesco con ‘Lucho’ Rodríguez Varela. “Todavía hace falta mucho, sobre todo con el tema del agua potable y la pavimentación de algunas calles, sobre todo en las periferias”.

Recientemente estrenaron acueducto, pero todavía sufren porque no cuenta con administración. “Ya está el acueducto, que era lo más difícil, ahora falta personal con experiencia operativa”, agregó el diputado.

Esa tradición ganadera y agricultura es también un reto para aquellos que planean dedicarse a otra profesión. Una economía netamente agrícola no cuenta con un abanico de oportunidades. Esa es una de la principales peticiones de sus habitantes a sus líderes: la gestión de empleo: “Si no vas a dedicarte a criar animales, o a trabajar en la finca ordeñando, no hay más. Esa parte creo que es de las que más se debe fortalecer, lo relacionado con el emprendimiento”, argumentó José Ramón Rueda, natal de Los Venados.

La plaza central se quedó pequeña. Por eso, los eventos se realizan en una cancha de microfútbol, con una tarima de las desarmables. “Para estas fiestas nos damos cuenta que necesitamos un lugar preparado para hacer nuestros eventos”, señaló uno de los habitantes de Los Venados.

DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
[email protected]

Informe
2 febrero, 2019

Los Venados, un fortín político en el Cesar

En algún momento, Aldo Quintero, natal de Los Venados, alcanzó a ser Concejal de Valledupar durante seis periodos; igual que Alejandro Rodríguez Castro, quien fue Concejal de Valledupar hace dos periodos.


Como pocos municipios en el departamento, quizás en el país, el corregimiento de Los Venados, jurisdicción de Valledupar, se ha convertido en una cuna de políticos, algunos con protagonismos marcados por investigaciones y otros por su trayectoria.

Por sus frutos los conoceréis, reza la Biblia. Por eso la fama de Patillal como tierra de compositores y la de Los Venados como tierra de políticos. Ambos corregimientos de Valledupar y cuna de figuras en sectores diferentes, como en Patillal se nace con una canción bajo el brazo, en Los Venados antes de decir mamá se puede dar un discurso político.

A una hora en carro desde Valledupar, este corregimiento de grandes sabanas que la mano del hombre continúa reduciendo, es el terruño de líderes políticos que hacen carrera, no solo en Valledupar, sino que son concurrentes de la política nacional.

Desde el 1 de febrero iniciaron las fiestas patronales de La Virgen de la Candelaria en Los Venados. Entre conciertos y comparsas, la noche de ayer la fiesta se extendió desde las 5 de la tarde hasta la madrugada. Hoy el plan empieza desde la mañana.

Además de esa fama de políticos, en Los Venados se dice que son los mejores anfitriones. Como si se tratara de una mascota, algunos creen que de cada 10 casas en 3 crían y alimentan ovejos y/o cerdos. “Es como tener finca sin tener tierras”, así define Rafael Barriga el hecho de que en la mayoría de las casas tengan patios suficientes para criar hasta 10 cabezas de animales.

Por eso, en las fiestas de La Virgen de la Candelaria los visitantes gozan de las riquezas gastronómicas de un pequeño corregimiento de unos 2.800 habitantes divididos en unas 700 viviendas.

En Los Venados se respira la política, tanto que ha tenido más líderes políticos que calles. Algunos creen que es una tradición hereditaria, por el deseo permanente de participar y otros consideran que es el resultado de un movimiento de alianzas y creencias sociales.

“Personalmente, creo que es por la inquietud de las personas, de moverse, de ese deseo, de querer hacer parte de la toma de decisiones”, explica el concejal de Valledupar, Yesid Triana, original del corregimiento de Guaymaral, vecino de Los Venados.

EL PADRE DE LA POLÍTICA EN LOS VENADOS

Sin duda, la figura más representativa de Los Venados es el exgobernador Luis Rodríguez Varela, mejor conocido como ‘Lucho’ Rodríguez. El conservador designado como Gobernador del Cesar en 1983 por el entonces presidente Belisario Betancur, es el ícono y pionero de la política local. Al punto que a más de 30 años de su muerte en un trágico accidente vial, la nueva generación de dirigentes lo recuerda en campaña electoral como un referente por su popularidad entre los más veteranos.

“Lucho Rodríguez es el mejor político y el más representativo que ha nacido en Los Venados, porque tenía una visión futurista del corregimiento: convertirlo en municipio. Pero no pudo, por cosas de la vida ese accidente en Pueblo Bello lo obligó a terminar su carrera política antes de tiempo”, cuenta Rafael Efrén, uno de los organizadores de las fiestas patronales deLa Virgen de la Candelaria.

Gracias a Rodríguez, un corregimiento tradicionalmente de base Liberal durante el conflicto bipartidista, se convirtió en un fortín Conservador, pero también fue el padre estratégico de varias generaciones de dirigentes políticos.

En su paso como Gobernador abrió a la política de la capital a varios dirigentes locales. En efecto, el movimiento estratégico que enorgullece a los venaeros fue la designación como alcalde de Valledupar, primero, de Afranio Restrepo Córdova en 1983, y después de Miguel Meza Valera, en 1984, ambos natales de Los Venados. En ese momento, según conocedores, nace la fuerza política del corregimiento que aún está vigente.

Por eso, es normal que el año electoral sea más agitado que en cualquier otro corregimiento. Los políticos locales lo reconocen: en pocos lugares hay tanta competitividad como en el corregimiento. “Es difícil un año electoral, es diferente a poblaciones normales, porque somos un pueblo difícil, competitivo… demasiado competitivo”, explicó el diputado por el Cesar, José Mario Rodríguez, de raíces en este pueblo.

En la comunidad, cuentan algunos líderes, el que no sueña con ser ganadero quiere estudiar leyes, ser abogado. “La gente siempre ha procurado enviar sus hijos a estudiar y como los referentes de acá siempre han sido políticos, se inclinaban por eso, lo relacionado con ser servidor público”, explicó José Ramón Rueda, natal de Los Venados.

LA NUEVA GENERACIÓN QUIERE PROTAGONISMO

El diputado del Cesar por el partido Conservador, José Mario Rodríguez, lo dice orgulloso de su comunidad: “Hemos tenido senadores, gobernadores, concejales, diputados, alcaldes, gerentes, y algunas cosas que olvido”.

En algún momento, Aldo Quintero, natal de Los Venados, alcanzó a ser concejal de Valledupar durante seis periodos; igual que Alejandro Rodríguez Castro, quien fue concejal de Valledupar hace dos periodos.

Sin embargo, esta nueva generación de venaeros políticos la encabezan el exdiputado Quintín Quintero y el nombrado diputado José Mario Rodríguez, junto al magistrado del Tribunal Superior del Cesar, Álvaro López Valera. En elecciones, ambos fueron profetas en su propia tierra. Por ejemplo, José Rodríguez obtuvo una votación histórica en las últimas disputas electorales.

Rogríguez cree que representaciones como la de Afranio Restrepo ‘Junior’, hijo del Afranio, el exacalde Valledupar, como subdirector general de Coldeportes, o en su momento de Luisa Baute Aponte como directora del Sena o Luisa Pinto Ochoa que fue juez Penal Especializado del Circuito de Valledupar por más de 10 años, es gracias a que “es un pueblo pujante, con visión, donde las familias educan a la gente para que de alguna u otra manera salgan a estudiar”.

Justo, la fuga de cerebros aunque ha permitido la gestión y el reconocimiento del corregimiento, afecta el desarrolla de algunos sectores, principalmente el laboral. Es importante destacar a Félix Valera Ibáñez, exsenador de la República, con raíces en este corregimiento.

HAY GESTIÓN, PERO ES “MUCHO” MÁS LO QUE FALTA
Respetando las proporciones, el fenómeno de Los Venados tiene similitudes con el municipio de Sahagún, Córdoba. Durante la inyección de recursos por regalías o asignación departamental, también conocida como ‘mermelada’, en el municipio cordobés se alcanzaron a construir estadios, hospitales, colegios, plazas. Sin embargo, ‘los ñoños’, protagonistas políticos terminaron presos.

Sin una asignación de recursos comparable, Los Venados se ha beneficiado de tener tantos representantes políticos, no obstante, como lo reconoce el diputado José Rodríguez, es más lo que falta.

Ahora en las fiestas la tarima debe ser prestada porque en el pequeño corregimiento no cuentan con tarima en la plaza. Incluso, no cuentan con una plaza. El parque central que acompaña la iglesia católica no cuenta con más de tres juegos interactivos y unos bancos.

“Este cuatrienio ha sido maravilloso, pero todos sabemos que falta más de lo que se ha hecho”, afirma el diputado Rodríguez, quien no guarda parentesco con ‘Lucho’ Rodríguez Varela. “Todavía hace falta mucho, sobre todo con el tema del agua potable y la pavimentación de algunas calles, sobre todo en las periferias”.

Recientemente estrenaron acueducto, pero todavía sufren porque no cuenta con administración. “Ya está el acueducto, que era lo más difícil, ahora falta personal con experiencia operativa”, agregó el diputado.

Esa tradición ganadera y agricultura es también un reto para aquellos que planean dedicarse a otra profesión. Una economía netamente agrícola no cuenta con un abanico de oportunidades. Esa es una de la principales peticiones de sus habitantes a sus líderes: la gestión de empleo: “Si no vas a dedicarte a criar animales, o a trabajar en la finca ordeñando, no hay más. Esa parte creo que es de las que más se debe fortalecer, lo relacionado con el emprendimiento”, argumentó José Ramón Rueda, natal de Los Venados.

La plaza central se quedó pequeña. Por eso, los eventos se realizan en una cancha de microfútbol, con una tarima de las desarmables. “Para estas fiestas nos damos cuenta que necesitamos un lugar preparado para hacer nuestros eventos”, señaló uno de los habitantes de Los Venados.

DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
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