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Editorial - 3 diciembre, 2010

Los retos de la señora Fiscal General de la Nación

Colombia cuenta ya con una persona al frente de la Fiscalía General de la Nación, en propiedad. Se trata de la abogada Viviane Morales Hoyos, quien fue escogida por la Corte Suprema de Justicia para remplazar a Guillermo Mendoza, que llevaba varios meses en interinidad, casi año y medio, luego del vencimiento del periodo del […]

Colombia cuenta ya con una persona al frente de la Fiscalía General de la Nación, en propiedad. Se trata de la abogada Viviane Morales Hoyos, quien fue escogida por la Corte Suprema de Justicia para remplazar a Guillermo Mendoza, que llevaba varios meses en interinidad, casi año y medio, luego del vencimiento del periodo del anterior Fiscal,  Mario Iguarán Arana.
Después tanto tire y afloje,  ires y venires, de dos ternas enviadas por el gobierno de Uribe Vélez, integrada, también, por magníficos profesionales del derecho, fue necesaria una tercera terna para que la Corte le diera vía libre a un nuevo Fiscal General de la Nación. Ese tire y afloje entre el Ejecutivo y la Rama Judicial que no le hizo ningún bien al país y que – por el contrario- deja muchas lecciones sobre el proceso de elección del Fiscal General, establecido en la Constitución de 1991, por fin hubo humo blanco.
En efecto, Morales Hoyos fue la elegida, de una terna de la cual hacían parte otros dos distinguidos juristas, como lo son: Juan Carlos Esguerra Portocarrero, ex ministro de Defensa, y Carlos Gustavo Arrieta, ex procurador General de la Nación.
Morales es egresada de la Universidad del Rosario, especializada en Derecho Constitucional, fue viceministra de Desarrollo Económico, representante a la Cámara y Senadora de la República. En los últimos meses se desempeñaba como comentarista de los temas de actualidad, en las mañana, por la Cadena Radial Caracol, al lado de Darío Arismendi Posada.
Es un gran honor el que acaba de recibir la abogada, Morales Hoyos; pero también son monumentales los retos que tiene al asumir las riendas de una institución tan compleja y difícil, como es la Fiscalía General de la Nación. Es una responsabilidad inmensa la que se ha echado encima esta jurista…
Ayer mismo reconoció ante los medios de comunicación que comprende que tendrá que sacrificar mucho su vida personal y familiar, para ordenar una institución con tantos problemas y de tanta trascendencia para el funcionamiento de la rama judicial y la institucionalidad administración del país.
Para nadie es un secreto que la Fiscalía General de la Nación es una institución que pasa por una aguda crisis: la congestión de sus despachos, su mala imagen, la falta de credibilidad y confianza en sus actuaciones, son sólo algunos de los problemas que afronta la misma.
Consideramos que lo primero que tendrá que hacer la nueva Fiscal es integrar un equipo técnico e idóneo de primera línea, que sea la cuota inicial de un proceso de renovación en una institución tan importante.
En segundo término, tiene que dar señales claras de buscar sanear a la institución, depurarla y que vuelva a recuperar la credibilidad perdida; para que sea la transparencia la que brille en todas las decisiones que se tomen a todo nivel.
En tercer lugar, sin perder la independencia y autonomía propia de su cargo, tendrá la doctora Morales Hoyos que buscar el apoyo del gobierno nacional para realizar las inversiones que se requieren para descongestionar la entidad y transformarla, a fondo, para buscar una mayor eficiencia, transparencia y efectividad en sus decisiones. Nos atrevemos a sugerir, inclusive, que es necesario decretar una emergencia judicial. Y es deber del gobierno rodear a la nueva Fiscal General…

Del cumplimiento de los propios objetivos que se ha impuesto, como el  de la lucha contra la corrupción, y los otros anteriormente hemos señalado, depende que la gestión de la doctora Viviane Morales Hoyos, sirva para enderezar el rumbo de una institución como la Fiscalía General de la Nación, por el bien de la misma, de la administración de justicia y del país, en general.

Editorial
3 diciembre, 2010

Los retos de la señora Fiscal General de la Nación

Colombia cuenta ya con una persona al frente de la Fiscalía General de la Nación, en propiedad. Se trata de la abogada Viviane Morales Hoyos, quien fue escogida por la Corte Suprema de Justicia para remplazar a Guillermo Mendoza, que llevaba varios meses en interinidad, casi año y medio, luego del vencimiento del periodo del […]


Colombia cuenta ya con una persona al frente de la Fiscalía General de la Nación, en propiedad. Se trata de la abogada Viviane Morales Hoyos, quien fue escogida por la Corte Suprema de Justicia para remplazar a Guillermo Mendoza, que llevaba varios meses en interinidad, casi año y medio, luego del vencimiento del periodo del anterior Fiscal,  Mario Iguarán Arana.
Después tanto tire y afloje,  ires y venires, de dos ternas enviadas por el gobierno de Uribe Vélez, integrada, también, por magníficos profesionales del derecho, fue necesaria una tercera terna para que la Corte le diera vía libre a un nuevo Fiscal General de la Nación. Ese tire y afloje entre el Ejecutivo y la Rama Judicial que no le hizo ningún bien al país y que – por el contrario- deja muchas lecciones sobre el proceso de elección del Fiscal General, establecido en la Constitución de 1991, por fin hubo humo blanco.
En efecto, Morales Hoyos fue la elegida, de una terna de la cual hacían parte otros dos distinguidos juristas, como lo son: Juan Carlos Esguerra Portocarrero, ex ministro de Defensa, y Carlos Gustavo Arrieta, ex procurador General de la Nación.
Morales es egresada de la Universidad del Rosario, especializada en Derecho Constitucional, fue viceministra de Desarrollo Económico, representante a la Cámara y Senadora de la República. En los últimos meses se desempeñaba como comentarista de los temas de actualidad, en las mañana, por la Cadena Radial Caracol, al lado de Darío Arismendi Posada.
Es un gran honor el que acaba de recibir la abogada, Morales Hoyos; pero también son monumentales los retos que tiene al asumir las riendas de una institución tan compleja y difícil, como es la Fiscalía General de la Nación. Es una responsabilidad inmensa la que se ha echado encima esta jurista…
Ayer mismo reconoció ante los medios de comunicación que comprende que tendrá que sacrificar mucho su vida personal y familiar, para ordenar una institución con tantos problemas y de tanta trascendencia para el funcionamiento de la rama judicial y la institucionalidad administración del país.
Para nadie es un secreto que la Fiscalía General de la Nación es una institución que pasa por una aguda crisis: la congestión de sus despachos, su mala imagen, la falta de credibilidad y confianza en sus actuaciones, son sólo algunos de los problemas que afronta la misma.
Consideramos que lo primero que tendrá que hacer la nueva Fiscal es integrar un equipo técnico e idóneo de primera línea, que sea la cuota inicial de un proceso de renovación en una institución tan importante.
En segundo término, tiene que dar señales claras de buscar sanear a la institución, depurarla y que vuelva a recuperar la credibilidad perdida; para que sea la transparencia la que brille en todas las decisiones que se tomen a todo nivel.
En tercer lugar, sin perder la independencia y autonomía propia de su cargo, tendrá la doctora Morales Hoyos que buscar el apoyo del gobierno nacional para realizar las inversiones que se requieren para descongestionar la entidad y transformarla, a fondo, para buscar una mayor eficiencia, transparencia y efectividad en sus decisiones. Nos atrevemos a sugerir, inclusive, que es necesario decretar una emergencia judicial. Y es deber del gobierno rodear a la nueva Fiscal General…

Del cumplimiento de los propios objetivos que se ha impuesto, como el  de la lucha contra la corrupción, y los otros anteriormente hemos señalado, depende que la gestión de la doctora Viviane Morales Hoyos, sirva para enderezar el rumbo de una institución como la Fiscalía General de la Nación, por el bien de la misma, de la administración de justicia y del país, en general.