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Columnista - 20 abril, 2019

Los que sabemos

No he podido entender y no soy tan tapao, cuál fue el pecado que cometió la bella gobernadora del Magdalena, porque buena si está, doña Rosa Cotes, para que se formara el alboroto que se armó cuando manifestó que sus indios, si esa es la palabra precisa, arhuacos y de otras etnias que habitan la […]

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No he podido entender y no soy tan tapao, cuál fue el pecado que cometió la bella gobernadora del Magdalena, porque buena si está, doña Rosa Cotes, para que se formara el alboroto que se armó cuando manifestó que sus indios, si esa es la palabra precisa, arhuacos y de otras etnias que habitan la Sierra Nevada, eran más pacíficos y cultos que los del Cauca que tenían bloqueada la carretera Panamericana. Cuando ella habló de “sus” o “mis” se refirió a ellos como habitantes del departamento donde es la primera autoridad y no hipócritamente como lo hacen muchos de tratarlos como “mis hermanos” y por debajo le dan cajeta y ella tiene razón, los arhuacos que son la mayoría son gente de paz, discretos, muy mansos y sabios y sus Mamos son pozo de sabiduría y experiencia y tienen otra manera no violenta de arreglar las cosas mediante el diálogo.

Cómo me van a negar que el indio guajiro es el más avispao de todos, que le gusta el contrabando, que lo ven como una actividad normal, que les encanta un 38 o una 45, que les fascina el trago, ya sea un fino wisky o el humilde churro, son felices manejando un buen carro, y con esto no los ofendo. Sobre arhuacos y guajiros puedo decir algo, porque los conozco y los he tratado, pero sobre los indios del Cauca, no puedo decir nada, no sé cómo son, pero por lo que he visto son muy beligerantes y enchollaos o se encuentran influenciados por fuerzas oscuras, que todos sabemos quiénes son, que con torrentes de billetes los dirigen y los ponen a hacer lo que quieren o ustedes creen que dejar al hombre más importante que tiene el país Iván Duque, su Presidente esperándolos es poca vaina. No les dio la gana de reunirse con él bajo techo porque querían era a cielo abierto para que posiblemente lo asesinaran, eso era lo que querían mandados por los que todo el mundo de imaginan. Tienen más cascara que un jobo y más concha que una tortuga.

Presidente, lástima que no nos hubiéramos visto, convoque a todos los jefes, gobernadores o como se llamen de las diferentes razas indígenas del país a un diálogo abierto y amplio, no en Bogotá porque es muy frio sino aquí en el Valle para que de frente analicen y concluyan si los indios del Cauca tienen razón para ese bloqueo o se están dejando manipular por lo que sabemos para que se presente una gran tragedia con muerto de por medio, porque a última hora la soberanía e integridad del país hay que defenderla, pero las vías de hecho deben ser la última instancia y a ella es a donde quieren llegar los que sabemos, y es a donde usted sabiamente y con prudencia extrema ha evitado llegar.

Le preguntaron a un indio guajiro, wayuu dicen ahora, que qué le gustaba más el sexo o el ron y sin pensarlo un instante contestó: culiar borracho. Son o no son avispaos mis paisanos y coterráneos.

Columnista
20 abril, 2019

Los que sabemos

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José M. Aponte Martínez

No he podido entender y no soy tan tapao, cuál fue el pecado que cometió la bella gobernadora del Magdalena, porque buena si está, doña Rosa Cotes, para que se formara el alboroto que se armó cuando manifestó que sus indios, si esa es la palabra precisa, arhuacos y de otras etnias que habitan la […]


No he podido entender y no soy tan tapao, cuál fue el pecado que cometió la bella gobernadora del Magdalena, porque buena si está, doña Rosa Cotes, para que se formara el alboroto que se armó cuando manifestó que sus indios, si esa es la palabra precisa, arhuacos y de otras etnias que habitan la Sierra Nevada, eran más pacíficos y cultos que los del Cauca que tenían bloqueada la carretera Panamericana. Cuando ella habló de “sus” o “mis” se refirió a ellos como habitantes del departamento donde es la primera autoridad y no hipócritamente como lo hacen muchos de tratarlos como “mis hermanos” y por debajo le dan cajeta y ella tiene razón, los arhuacos que son la mayoría son gente de paz, discretos, muy mansos y sabios y sus Mamos son pozo de sabiduría y experiencia y tienen otra manera no violenta de arreglar las cosas mediante el diálogo.

Cómo me van a negar que el indio guajiro es el más avispao de todos, que le gusta el contrabando, que lo ven como una actividad normal, que les encanta un 38 o una 45, que les fascina el trago, ya sea un fino wisky o el humilde churro, son felices manejando un buen carro, y con esto no los ofendo. Sobre arhuacos y guajiros puedo decir algo, porque los conozco y los he tratado, pero sobre los indios del Cauca, no puedo decir nada, no sé cómo son, pero por lo que he visto son muy beligerantes y enchollaos o se encuentran influenciados por fuerzas oscuras, que todos sabemos quiénes son, que con torrentes de billetes los dirigen y los ponen a hacer lo que quieren o ustedes creen que dejar al hombre más importante que tiene el país Iván Duque, su Presidente esperándolos es poca vaina. No les dio la gana de reunirse con él bajo techo porque querían era a cielo abierto para que posiblemente lo asesinaran, eso era lo que querían mandados por los que todo el mundo de imaginan. Tienen más cascara que un jobo y más concha que una tortuga.

Presidente, lástima que no nos hubiéramos visto, convoque a todos los jefes, gobernadores o como se llamen de las diferentes razas indígenas del país a un diálogo abierto y amplio, no en Bogotá porque es muy frio sino aquí en el Valle para que de frente analicen y concluyan si los indios del Cauca tienen razón para ese bloqueo o se están dejando manipular por lo que sabemos para que se presente una gran tragedia con muerto de por medio, porque a última hora la soberanía e integridad del país hay que defenderla, pero las vías de hecho deben ser la última instancia y a ella es a donde quieren llegar los que sabemos, y es a donde usted sabiamente y con prudencia extrema ha evitado llegar.

Le preguntaron a un indio guajiro, wayuu dicen ahora, que qué le gustaba más el sexo o el ron y sin pensarlo un instante contestó: culiar borracho. Son o no son avispaos mis paisanos y coterráneos.