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Columnista - 14 julio, 2016

¿Los músicos colombianos no tienen derecho?

El banco central de Venezuela decidió sacar una nueva emisión de billetes de diferentes denominaciones para adaptar el sistema monetario de ese país a la coyuntura de crisis que atraviesan. Para tal fin le pidió a la población patriota elegir entre monumentos, lugares y personalidades representativas para que fueran la imagen de esos billetes que […]

El banco central de Venezuela decidió sacar una nueva emisión de billetes de diferentes denominaciones para adaptar el sistema monetario de ese país a la coyuntura de crisis que atraviesan.

Para tal fin le pidió a la población patriota elegir entre monumentos, lugares y personalidades representativas para que fueran la imagen de esos billetes que estarán en circulación el próximo mes de agosto, y oh sorpresa, él nombre escogido mayoritariamente fue el del músico extraído del campo llanero Simón Díaz, compositor de la canción más emblemática de Venezuela, el pasaje ‘Caballo Viejo’.

El gobierno del cual era opositor Tío Simón, como también era conocido, el autor e intérprete del cuatro venezolano, instrumento fundamental en la ejecución de la música folclórica llanera, la expresión más representativa del país hermano, aceptó el sondeo y el billete de mil, el de más alto valor que circulará dentro de la geografía del bravo pueblo, contará no solo con la imagen de Simón, sino que también harán parte los instrumentos de la música llanera, el arpa y las maracas.

Colombia tiene músicos, canciones e instrumentos musicales que simbolizan nuestra nacionalidad e identidad, dentro y fuera del país, que ameritan que el Banco de la República de nuestro país los tenga en cuenta y se conviertan en nuestra imagen en los billetes que circulan y este reconocimiento deje de ser privilegio de políticos y militares, que no han tenido la trascendencia e importancia, generación tras generación, de estas canciones que se han escuchado en los rincones más apartados del mundo, llevando un mensaje positivo de nuestro a país, la única excepción cultural que ha recibido este reconocimiento en los billetes, es el nobel García Márquez, con fuerte oposición de la opinión bogotana.

Ojalá nuestras autoridades monetarias acepten estas expresiones musicales de Colombia, el vallenato, la canción ‘La Gota Fría’, la más simbólica del folclor del Valle, versionada en muchísimas partes del mundo y varios idiomas, muchas personas en el planeta han conocido de nosotros a través de este canto de Emiliano Zuleta, quien tiene derecho, como el que más, de ser efigie de uno de esos billetes.

O Rafael Escalona, con su magistral obra, cerca de cien canciones, entre las cuales sobresale la imaginativa ‘Casa en el Aire’, adaptada por muchos padres del mundo como propia, sería un extraordinario reconocimiento del Banco de la República y una lección para las autoridades del Valle.

En Valledupar no hay nada que indique que esta es la tierra de Escalona. La cumbia nos identifica en el orbe, tiene en la ‘Pollera Colorá’ su más alta representación, canción que ha puesto a bailar al mundo y con la cual nos identifican, su coautor Wilson Choperena murió en la pobreza y Pedro Salcedo vive pobre e inédito en su pueblo.

Otra cumbia ‘La Piragua’, de José Barros, que Colombia y el mundo han gozado, sería gratificante observar a estos músicos e instrumentos, como caja, guacharaca, acordeón, guache, flauta de millo, representados en los billetes colombianos. Estas canciones valen más que mil embajadores juntos.

Columnista
14 julio, 2016

¿Los músicos colombianos no tienen derecho?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Celso Guerra Gutiérrez

El banco central de Venezuela decidió sacar una nueva emisión de billetes de diferentes denominaciones para adaptar el sistema monetario de ese país a la coyuntura de crisis que atraviesan. Para tal fin le pidió a la población patriota elegir entre monumentos, lugares y personalidades representativas para que fueran la imagen de esos billetes que […]


El banco central de Venezuela decidió sacar una nueva emisión de billetes de diferentes denominaciones para adaptar el sistema monetario de ese país a la coyuntura de crisis que atraviesan.

Para tal fin le pidió a la población patriota elegir entre monumentos, lugares y personalidades representativas para que fueran la imagen de esos billetes que estarán en circulación el próximo mes de agosto, y oh sorpresa, él nombre escogido mayoritariamente fue el del músico extraído del campo llanero Simón Díaz, compositor de la canción más emblemática de Venezuela, el pasaje ‘Caballo Viejo’.

El gobierno del cual era opositor Tío Simón, como también era conocido, el autor e intérprete del cuatro venezolano, instrumento fundamental en la ejecución de la música folclórica llanera, la expresión más representativa del país hermano, aceptó el sondeo y el billete de mil, el de más alto valor que circulará dentro de la geografía del bravo pueblo, contará no solo con la imagen de Simón, sino que también harán parte los instrumentos de la música llanera, el arpa y las maracas.

Colombia tiene músicos, canciones e instrumentos musicales que simbolizan nuestra nacionalidad e identidad, dentro y fuera del país, que ameritan que el Banco de la República de nuestro país los tenga en cuenta y se conviertan en nuestra imagen en los billetes que circulan y este reconocimiento deje de ser privilegio de políticos y militares, que no han tenido la trascendencia e importancia, generación tras generación, de estas canciones que se han escuchado en los rincones más apartados del mundo, llevando un mensaje positivo de nuestro a país, la única excepción cultural que ha recibido este reconocimiento en los billetes, es el nobel García Márquez, con fuerte oposición de la opinión bogotana.

Ojalá nuestras autoridades monetarias acepten estas expresiones musicales de Colombia, el vallenato, la canción ‘La Gota Fría’, la más simbólica del folclor del Valle, versionada en muchísimas partes del mundo y varios idiomas, muchas personas en el planeta han conocido de nosotros a través de este canto de Emiliano Zuleta, quien tiene derecho, como el que más, de ser efigie de uno de esos billetes.

O Rafael Escalona, con su magistral obra, cerca de cien canciones, entre las cuales sobresale la imaginativa ‘Casa en el Aire’, adaptada por muchos padres del mundo como propia, sería un extraordinario reconocimiento del Banco de la República y una lección para las autoridades del Valle.

En Valledupar no hay nada que indique que esta es la tierra de Escalona. La cumbia nos identifica en el orbe, tiene en la ‘Pollera Colorá’ su más alta representación, canción que ha puesto a bailar al mundo y con la cual nos identifican, su coautor Wilson Choperena murió en la pobreza y Pedro Salcedo vive pobre e inédito en su pueblo.

Otra cumbia ‘La Piragua’, de José Barros, que Colombia y el mundo han gozado, sería gratificante observar a estos músicos e instrumentos, como caja, guacharaca, acordeón, guache, flauta de millo, representados en los billetes colombianos. Estas canciones valen más que mil embajadores juntos.