En sentido genérico, el adjetivo Mandamás, se le atribuye a quien asume funciones de autoridad, y, especialmente, si lo hace sin título legítimo, ostentando la categoría de superioridad.
Por: José Romero Churio
En sentido genérico, el adjetivo Mandamás, se le atribuye a quien asume funciones de autoridad, y, especialmente, si lo hace sin título legítimo, ostentando la categoría de superioridad.
Hace pocos días,en medio de grandes medidas de seguridad, concluyó en un sitio exclusivo de Irlanda del Norte, la reunión del grupo de países denominado G-8, compuesto por Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Japón, Rusia, Francia,Canadá e Italia, catalogados como los más ricos e industrializados.
Bajo esta ínfula se consideran los mandamases del mundo y cuando los líderes de países diferentes actúan sin sus consentimientos, son considerados subversivos y si no acatan a cabalidad las órdenes de tal elite terminan en la lista negra clasificados como terroristas o acusados de estar fabricando armas de destrucción masiva, por lo cual el ex presidente George W Bush de Estados Unidos atacó a Irak para destronar al tirano Sadam Husein. Ahora el presidente Barak Obama también con el respaldo absoluto del Reino Unido propone invadir a Siria, bajo el pretexto de que el tirano Bachar al Asad utiliza armas químicas contra los rebeldes opositores de su régimen.
Al arrogante G-8 se le quieren agregar otros cinco países emergentes (China, Brasil, Méjico, India y Sudáfrica), lamentablemente, no con el propósito de mediar por un equilibrio entre todos los países, sino por el interés de pertenecer al selecto clan de los mandamases, ignorando el estado calamitoso en que vive la mayoría de su gente, de la cual, una parte considerable sobrevive con necesidades básicas insatisfechas.
Sin embargo, en la declaración final de la cumbre en Irlanda del Norte, como en las anteriores realizadas anualmente, los gobernantes de los ocho países más ricos e industrializados señalaronque seguirán en su lucha de reducir la pobreza, aumentar el crecimiento general en procura de mayor prosperidad mundial, creando fuentes de empleosy de trabajos para los más necesitados,peroque a la postre nunca cumplen lo prometido.
En esta ocasión en tan rimbombante cumbre primó la desavenencia entre sus miembros, pues la presidenta de Alemania cuestiona duramente el espionaje internacional de Estados Unidos permitido por Obama y el presidente de Rusia se opone rotundamente a una invasión a Siria, entre otras diferenciaspor los intereses particulares de cada miembro componente del encopetado grupo.
Interés muy alejado de ayudar a introducir educación calificada en todos los países del mundo y transmitir la mejor tecnología en todas sus latitudes. Sólo así se lograría un equilibrio mundial.
En sentido genérico, el adjetivo Mandamás, se le atribuye a quien asume funciones de autoridad, y, especialmente, si lo hace sin título legítimo, ostentando la categoría de superioridad.
Por: José Romero Churio
En sentido genérico, el adjetivo Mandamás, se le atribuye a quien asume funciones de autoridad, y, especialmente, si lo hace sin título legítimo, ostentando la categoría de superioridad.
Hace pocos días,en medio de grandes medidas de seguridad, concluyó en un sitio exclusivo de Irlanda del Norte, la reunión del grupo de países denominado G-8, compuesto por Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Japón, Rusia, Francia,Canadá e Italia, catalogados como los más ricos e industrializados.
Bajo esta ínfula se consideran los mandamases del mundo y cuando los líderes de países diferentes actúan sin sus consentimientos, son considerados subversivos y si no acatan a cabalidad las órdenes de tal elite terminan en la lista negra clasificados como terroristas o acusados de estar fabricando armas de destrucción masiva, por lo cual el ex presidente George W Bush de Estados Unidos atacó a Irak para destronar al tirano Sadam Husein. Ahora el presidente Barak Obama también con el respaldo absoluto del Reino Unido propone invadir a Siria, bajo el pretexto de que el tirano Bachar al Asad utiliza armas químicas contra los rebeldes opositores de su régimen.
Al arrogante G-8 se le quieren agregar otros cinco países emergentes (China, Brasil, Méjico, India y Sudáfrica), lamentablemente, no con el propósito de mediar por un equilibrio entre todos los países, sino por el interés de pertenecer al selecto clan de los mandamases, ignorando el estado calamitoso en que vive la mayoría de su gente, de la cual, una parte considerable sobrevive con necesidades básicas insatisfechas.
Sin embargo, en la declaración final de la cumbre en Irlanda del Norte, como en las anteriores realizadas anualmente, los gobernantes de los ocho países más ricos e industrializados señalaronque seguirán en su lucha de reducir la pobreza, aumentar el crecimiento general en procura de mayor prosperidad mundial, creando fuentes de empleosy de trabajos para los más necesitados,peroque a la postre nunca cumplen lo prometido.
En esta ocasión en tan rimbombante cumbre primó la desavenencia entre sus miembros, pues la presidenta de Alemania cuestiona duramente el espionaje internacional de Estados Unidos permitido por Obama y el presidente de Rusia se opone rotundamente a una invasión a Siria, entre otras diferenciaspor los intereses particulares de cada miembro componente del encopetado grupo.
Interés muy alejado de ayudar a introducir educación calificada en todos los países del mundo y transmitir la mejor tecnología en todas sus latitudes. Sólo así se lograría un equilibrio mundial.