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Columnista - 17 mayo, 2019

Los malos servicios

Hay empresas de servicios públicos, aunque sean privadas que en vez de mejorar para que el cliente que le produce sus exageradas ganancias esté satisfecho, lo que hacen es retroceder, cuando ya tienen a uno amarrado a la telaraña de sus múltiples mañas. Esto le está pasando a Movistar que todavía laboran en las instalaciones […]

Hay empresas de servicios públicos, aunque sean privadas que en vez de mejorar para que el cliente que le produce sus exageradas ganancias esté satisfecho, lo que hacen es retroceder, cuando ya tienen a uno amarrado a la telaraña de sus múltiples mañas. Esto le está pasando a Movistar que todavía laboran en las instalaciones donde viene haciéndolo desde cuándo comenzó a funcionar con escasos suscriptores: los salones para los cientos de personas que van a reclamar, pagar o buscar soluciones a sus múltiples problemas son ya insuficientes e incómodos, las sillas no alcanzan, no hay un baño para que los usuarios que tengan necesidades fisiológicas, ni siquiera un lavamanos y eso es en general, en todas partes, los bancos, las entidades financieras, que ganan tanto dinero y que lo único que les falta por cobrar es la entrada y sus instalaciones siempre están atestadas de clientes no tienen servicio sanitario, a pesar de que éste es otro negocio pingue, ya que en el Terminal de Transporte cobran dos mil pesos por el uso del baño, lo que me parece exagerado y en todas partes ve uno los espectáculos desfavorables con viejos prostáticos acosados por las ganas de ir a un baño. Ojalá que alguna autoridad competente intervenga y los obligue a poner al público este servicio tan necesario. ¡Pero que va¡ estoy soñando, no es la primera vez que lo digo, que se orinen y se c… en los pantalones.

Volviendo a Movistar, antes una pagaba en efectivo o con tarjetas débito o crédito, primero suspendieron inexplicablemente el pago en efectivo, quedaron las tarjetas y ahora cancelaron las de crédito quedando solamente débito, ¿la razón?, no se sabe, porque a ellos les da la gana o les es más cómodo sin pensar que las comodidades deben ser para el cliente, pero a ellos les importa un pito incomodarlos. No será que alguna autoridad los obligue a recibir en sus oficinas los pagos de cualquier forma.

Para que hablar de Electricaribe y Emdupar, donde más va la gente a reclamar porque ya estas dos empresas descaradamente le meten la mano al bolsillo a los usuarios con consumos exagerados e irreales, ahí sí es verdad que se ven maravillas de gentes infartadas o desmayadas de las rabias cuando no les resuelven, teniendo razón sus problemas, pero yo creo que los gerentes pueden mandar a construir baños y cobrar por el servicio, pero barato y no caro como los del Terminal.


Señor secretario de Tránsito, ¿usted no lee El Pilón? Yo creo que no, léalo, cójalo por costumbre para que se dé cuenta de la queja del columnista Beto Herazo y de las mías que somos los que con más insistencia tratamos temas parroquiales, salga y dese cuenta del desorden que tenemos los conductores, que hacemos lo que nos da la gana porque aquí no hay autoridad de tránsito y si la hay no se ve, como no se le ve a usted, si no da para hacer algo por esta ciudad porque tiene las manos amarradas, porque no hay plata cuando debe de haber, no sea devenga sueldo, renuncie, no se desgaste más.

Columnista
17 mayo, 2019

Los malos servicios

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José M. Aponte Martínez

Hay empresas de servicios públicos, aunque sean privadas que en vez de mejorar para que el cliente que le produce sus exageradas ganancias esté satisfecho, lo que hacen es retroceder, cuando ya tienen a uno amarrado a la telaraña de sus múltiples mañas. Esto le está pasando a Movistar que todavía laboran en las instalaciones […]


Hay empresas de servicios públicos, aunque sean privadas que en vez de mejorar para que el cliente que le produce sus exageradas ganancias esté satisfecho, lo que hacen es retroceder, cuando ya tienen a uno amarrado a la telaraña de sus múltiples mañas. Esto le está pasando a Movistar que todavía laboran en las instalaciones donde viene haciéndolo desde cuándo comenzó a funcionar con escasos suscriptores: los salones para los cientos de personas que van a reclamar, pagar o buscar soluciones a sus múltiples problemas son ya insuficientes e incómodos, las sillas no alcanzan, no hay un baño para que los usuarios que tengan necesidades fisiológicas, ni siquiera un lavamanos y eso es en general, en todas partes, los bancos, las entidades financieras, que ganan tanto dinero y que lo único que les falta por cobrar es la entrada y sus instalaciones siempre están atestadas de clientes no tienen servicio sanitario, a pesar de que éste es otro negocio pingue, ya que en el Terminal de Transporte cobran dos mil pesos por el uso del baño, lo que me parece exagerado y en todas partes ve uno los espectáculos desfavorables con viejos prostáticos acosados por las ganas de ir a un baño. Ojalá que alguna autoridad competente intervenga y los obligue a poner al público este servicio tan necesario. ¡Pero que va¡ estoy soñando, no es la primera vez que lo digo, que se orinen y se c… en los pantalones.

Volviendo a Movistar, antes una pagaba en efectivo o con tarjetas débito o crédito, primero suspendieron inexplicablemente el pago en efectivo, quedaron las tarjetas y ahora cancelaron las de crédito quedando solamente débito, ¿la razón?, no se sabe, porque a ellos les da la gana o les es más cómodo sin pensar que las comodidades deben ser para el cliente, pero a ellos les importa un pito incomodarlos. No será que alguna autoridad los obligue a recibir en sus oficinas los pagos de cualquier forma.

Para que hablar de Electricaribe y Emdupar, donde más va la gente a reclamar porque ya estas dos empresas descaradamente le meten la mano al bolsillo a los usuarios con consumos exagerados e irreales, ahí sí es verdad que se ven maravillas de gentes infartadas o desmayadas de las rabias cuando no les resuelven, teniendo razón sus problemas, pero yo creo que los gerentes pueden mandar a construir baños y cobrar por el servicio, pero barato y no caro como los del Terminal.


Señor secretario de Tránsito, ¿usted no lee El Pilón? Yo creo que no, léalo, cójalo por costumbre para que se dé cuenta de la queja del columnista Beto Herazo y de las mías que somos los que con más insistencia tratamos temas parroquiales, salga y dese cuenta del desorden que tenemos los conductores, que hacemos lo que nos da la gana porque aquí no hay autoridad de tránsito y si la hay no se ve, como no se le ve a usted, si no da para hacer algo por esta ciudad porque tiene las manos amarradas, porque no hay plata cuando debe de haber, no sea devenga sueldo, renuncie, no se desgaste más.