Desde niño escuche a mis mayores que la luna emana frecuencias que afectan la mente del ser humano, por consiguiente, nuestro comportamiento, sentimientos, emociones y deseos son influenciados por los cambios de la luna, por esto es común en nuestro pueblo escuchar si una persona cambia de la noche a la mañana su modo de […]
Desde niño escuche a mis mayores que la luna emana frecuencias que afectan la mente del ser humano, por consiguiente, nuestro comportamiento, sentimientos, emociones y deseos son influenciados por los cambios de la luna, por esto es común en nuestro pueblo escuchar si una persona cambia de la noche a la mañana su modo de actuar o personalidad, culpar de ese cambio a la luna.
Analizando el acontecer de nuestro país comienzo a sospechar que las afirmaciones de mis abuelos pueden ser ciertas o quiero buscar una justificación a decisiones inauditas que se han tomado que desde cualquier punto de vista no son lógicas.
Porque no puede ser sensato que el Congreso de la Republica mediante la Ley 1882 de 2018 modifique el artículo 32 de la Ley 1508 de 2012, abriéndole las puertas al pago de compensaciones en proyectos de Asociación Público Privadas, lo que permitiría que la cuestionada Odebrecht realizara una reclamación de miles de millones de pesos por los supuestos incumplimientos del Estado en la ejecución del tramo II de la Ruta del Sol, contrato este que está comprobado hasta la saciedad fue adjudicado gracias a la corrupción.
Por otra parte, parece sospechoso cómo el Juzgado Primero Penal de Ciénaga falla a favor de los empleados de la multinacional Drummond por el vertimiento de aproximadamente 2.000 toneladas de carbón en aguas del mar Caribe, ocasionando con ello un grave daño al ecosistema marítimo, con esta decisión judicial queda en vilo la multa impuesta por el Ministerio de Ambiente a la empresa minera que ascendió al valor de 6.965 millones de pesos, lo que pondría en jaque a los colombianos si la multinacional decide tomar acciones judiciales, si se mantiene este fallo judicial.
Así mismo, no entendemos cómo el Ministerio de Agricultura decidió devolver a Fedegan la gerencia del Fondo Nacional del Ganado, que no es otra cosa que administrar el recaudo de la parafiscalidad ganadera durante la próxima década, con un recaudo anual a una cifra cercana a los 90.000 millones, lo insólito del caso es que Fedegan habría perdido el manejo de estos recursos por presuntos malos manejos de acuerdo a la Contraloría General de la Nación.
También me parece curioso cómo el actual Gobierno logra desviar la atención del pueblo colombiano con “salidas en falso” del presidente Duque, las cuales generan toda clase de polémicas en los medios de comunicación, mientras se toman decisiones que al parecer son nocivas para la nación, pero pasan desapercibidas porque no hemos concentrado en las bufonadas u ocurrencias del primer mandatario.
Dios permita que la luna en su habitual movimiento de traslación emita frecuencias de lucidez y objetividad a los padres de la patria y directivos nacionales para que sea la razonabilidad, la fuente de su actuar acorde a las necesidades del conglomerado social y no sigamos empañando de lunas revueltas con movimientos de corrupción el avance positivo del país, que conlleve a crecer y garantizar el bienestar y mejoramiento de las condiciones de vida de sus conciudadanos.
De lo contrario iremos como barco a la deriva, sin rumbo, exponiendo a nuestra nación a la incertidumbre y desesperanza consecuencias nefastas para su futuro. Estamos a tiempo, aún podemos construir una hoja de ruta que nos permita construir un mejor país.
Desde niño escuche a mis mayores que la luna emana frecuencias que afectan la mente del ser humano, por consiguiente, nuestro comportamiento, sentimientos, emociones y deseos son influenciados por los cambios de la luna, por esto es común en nuestro pueblo escuchar si una persona cambia de la noche a la mañana su modo de […]
Desde niño escuche a mis mayores que la luna emana frecuencias que afectan la mente del ser humano, por consiguiente, nuestro comportamiento, sentimientos, emociones y deseos son influenciados por los cambios de la luna, por esto es común en nuestro pueblo escuchar si una persona cambia de la noche a la mañana su modo de actuar o personalidad, culpar de ese cambio a la luna.
Analizando el acontecer de nuestro país comienzo a sospechar que las afirmaciones de mis abuelos pueden ser ciertas o quiero buscar una justificación a decisiones inauditas que se han tomado que desde cualquier punto de vista no son lógicas.
Porque no puede ser sensato que el Congreso de la Republica mediante la Ley 1882 de 2018 modifique el artículo 32 de la Ley 1508 de 2012, abriéndole las puertas al pago de compensaciones en proyectos de Asociación Público Privadas, lo que permitiría que la cuestionada Odebrecht realizara una reclamación de miles de millones de pesos por los supuestos incumplimientos del Estado en la ejecución del tramo II de la Ruta del Sol, contrato este que está comprobado hasta la saciedad fue adjudicado gracias a la corrupción.
Por otra parte, parece sospechoso cómo el Juzgado Primero Penal de Ciénaga falla a favor de los empleados de la multinacional Drummond por el vertimiento de aproximadamente 2.000 toneladas de carbón en aguas del mar Caribe, ocasionando con ello un grave daño al ecosistema marítimo, con esta decisión judicial queda en vilo la multa impuesta por el Ministerio de Ambiente a la empresa minera que ascendió al valor de 6.965 millones de pesos, lo que pondría en jaque a los colombianos si la multinacional decide tomar acciones judiciales, si se mantiene este fallo judicial.
Así mismo, no entendemos cómo el Ministerio de Agricultura decidió devolver a Fedegan la gerencia del Fondo Nacional del Ganado, que no es otra cosa que administrar el recaudo de la parafiscalidad ganadera durante la próxima década, con un recaudo anual a una cifra cercana a los 90.000 millones, lo insólito del caso es que Fedegan habría perdido el manejo de estos recursos por presuntos malos manejos de acuerdo a la Contraloría General de la Nación.
También me parece curioso cómo el actual Gobierno logra desviar la atención del pueblo colombiano con “salidas en falso” del presidente Duque, las cuales generan toda clase de polémicas en los medios de comunicación, mientras se toman decisiones que al parecer son nocivas para la nación, pero pasan desapercibidas porque no hemos concentrado en las bufonadas u ocurrencias del primer mandatario.
Dios permita que la luna en su habitual movimiento de traslación emita frecuencias de lucidez y objetividad a los padres de la patria y directivos nacionales para que sea la razonabilidad, la fuente de su actuar acorde a las necesidades del conglomerado social y no sigamos empañando de lunas revueltas con movimientos de corrupción el avance positivo del país, que conlleve a crecer y garantizar el bienestar y mejoramiento de las condiciones de vida de sus conciudadanos.
De lo contrario iremos como barco a la deriva, sin rumbo, exponiendo a nuestra nación a la incertidumbre y desesperanza consecuencias nefastas para su futuro. Estamos a tiempo, aún podemos construir una hoja de ruta que nos permita construir un mejor país.