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Editorial - 5 junio, 2020

Los duros días de los trabajadores del campo

Celebramos el día del campesino, y del campo colombiano, haciendo ver su contribución al desarrollo nacional y a la provisión de alimentos a nuestra población, en particular en este periodo de la covid-19 que puso de presente la capacidad de nuestros trabajadores rurales.

Celebramos el día del campesino, y del campo colombiano, haciendo ver su contribución al desarrollo nacional y a  la  provisión de alimentos a nuestra población, en particular en este periodo de la covid-19 que puso de presente la capacidad de nuestros trabajadores rurales.

El tema agropecuario tiene que ver con políticas y regulaciones de corto plazo, y de cortísimo por la pandemia del coronavirus, como la necesidad de reglamentar las normas previstas en el Plan Nacional de Desarrollo y en la ley tributaria denominada de Crecimiento Económico.

El tema rural está en el centro de los grandes desafíos que van más allá de la seguridad alimentaria, como la paz y la convivencia, la variable ambiental y la preservación de un recurso vital como el agua, la titulación y acceso a la tierra, la política de sustitución de cultivos ilícitos y los altos niveles de pobreza y carencia de bienes básicos.

Los denominados ‘bienes públicos’, como se denominan las carreteras, escuelas, puestos de salud, conectividad en todos los aspectos y diríamos que el capítulo clave de la asistencia técnica, son vitales, y programas como los PDET, surgidos con ocasión de la implementación de los acuerdos de paz con las Farc, de turismo rural, son una oportunidad de redención, al igual que, en el espacio local,  los que se ha propuesto la Alcaldía de Valledupar en la zona corregimental bajo el mandato de Mello Castro, que siempre ha mencionado que la mayor parte de los alimentos que abastecen la ciudad son producidos en el interior y en otras latitudes.

Es ya un lugar común, repetido todo el tiempo, exigir un adecuado crédito agropecuario, y que este preferencie al pequeño productor. Con los primeros préstamos asociados a la lucha contra la pandemia fue exhibida la poca participación dentro de las cifras millonarias de Finagro, como banco de segundo piso, del Banco Agrario, el banco estatal y de los otros bancos, de los más pequeños, y del género de los productores frente a las grandes comercializadoras y agroindustrias. 

Un elemento también preponderante es el de vías rurales. Los esfuerzos, muy insuficientes, de los convenios del Invías han hallado un buen aliado en los mencionados programas PDET, y en la acción de la renovada maquinaria de la Gobernación del Cesar.

Esta semana se hizo una sesión virtual de la Comisión IV de Presupuesto de la Cámara de Representantes, presidida por el representante Eloy Chichí Quintero, con el Ministro Rodolfo Zea, y escuchamos en ella al presidente del Comité Intergremial del Cesar Arístides López . Éste, reiterando la desesperanza de Quintero, hizo observaciones como la exigencia de una mayor dinámica del Ica, especialmente para registros y permisos de movilizaciones del ganado, de la investigación de Agrosavia, e hizo notar que entidades como La Agencia Nacional de Tierras y la de Desarrollo no tienen presencia regional en el Cesar. La necesidad de infraestructura de agua.  Recordó el compromiso que se hizo con presencia del presidente Duque de conformar una Misión de Transformación Productiva del Cesar y que ha quedado en nada.

Editorial
5 junio, 2020

Los duros días de los trabajadores del campo

Celebramos el día del campesino, y del campo colombiano, haciendo ver su contribución al desarrollo nacional y a la provisión de alimentos a nuestra población, en particular en este periodo de la covid-19 que puso de presente la capacidad de nuestros trabajadores rurales.


Celebramos el día del campesino, y del campo colombiano, haciendo ver su contribución al desarrollo nacional y a  la  provisión de alimentos a nuestra población, en particular en este periodo de la covid-19 que puso de presente la capacidad de nuestros trabajadores rurales.

El tema agropecuario tiene que ver con políticas y regulaciones de corto plazo, y de cortísimo por la pandemia del coronavirus, como la necesidad de reglamentar las normas previstas en el Plan Nacional de Desarrollo y en la ley tributaria denominada de Crecimiento Económico.

El tema rural está en el centro de los grandes desafíos que van más allá de la seguridad alimentaria, como la paz y la convivencia, la variable ambiental y la preservación de un recurso vital como el agua, la titulación y acceso a la tierra, la política de sustitución de cultivos ilícitos y los altos niveles de pobreza y carencia de bienes básicos.

Los denominados ‘bienes públicos’, como se denominan las carreteras, escuelas, puestos de salud, conectividad en todos los aspectos y diríamos que el capítulo clave de la asistencia técnica, son vitales, y programas como los PDET, surgidos con ocasión de la implementación de los acuerdos de paz con las Farc, de turismo rural, son una oportunidad de redención, al igual que, en el espacio local,  los que se ha propuesto la Alcaldía de Valledupar en la zona corregimental bajo el mandato de Mello Castro, que siempre ha mencionado que la mayor parte de los alimentos que abastecen la ciudad son producidos en el interior y en otras latitudes.

Es ya un lugar común, repetido todo el tiempo, exigir un adecuado crédito agropecuario, y que este preferencie al pequeño productor. Con los primeros préstamos asociados a la lucha contra la pandemia fue exhibida la poca participación dentro de las cifras millonarias de Finagro, como banco de segundo piso, del Banco Agrario, el banco estatal y de los otros bancos, de los más pequeños, y del género de los productores frente a las grandes comercializadoras y agroindustrias. 

Un elemento también preponderante es el de vías rurales. Los esfuerzos, muy insuficientes, de los convenios del Invías han hallado un buen aliado en los mencionados programas PDET, y en la acción de la renovada maquinaria de la Gobernación del Cesar.

Esta semana se hizo una sesión virtual de la Comisión IV de Presupuesto de la Cámara de Representantes, presidida por el representante Eloy Chichí Quintero, con el Ministro Rodolfo Zea, y escuchamos en ella al presidente del Comité Intergremial del Cesar Arístides López . Éste, reiterando la desesperanza de Quintero, hizo observaciones como la exigencia de una mayor dinámica del Ica, especialmente para registros y permisos de movilizaciones del ganado, de la investigación de Agrosavia, e hizo notar que entidades como La Agencia Nacional de Tierras y la de Desarrollo no tienen presencia regional en el Cesar. La necesidad de infraestructura de agua.  Recordó el compromiso que se hizo con presencia del presidente Duque de conformar una Misión de Transformación Productiva del Cesar y que ha quedado en nada.