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Editorial - 15 agosto, 2019

Los debates se enriquecen con contradictores

Hay un debate tan placentero como tan angustiante, por su nivel de importancia, y es el de la conservación de la música vallenata. En diferentes escenarios hemos tenido la posibilidad de escuchar a los maestros de la música, gestores culturales, promotores, miembros de la industria, debatir sobre la suerte que nos cayó en las manos […]

Hay un debate tan placentero como tan angustiante, por su nivel de importancia, y es el de la conservación de la música vallenata. En diferentes escenarios hemos tenido la posibilidad de escuchar a los maestros de la música, gestores culturales, promotores, miembros de la industria, debatir sobre la suerte que nos cayó en las manos gracias a la declaratoria de la Unesco, aquella que establece a la música vallenata como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, en Necesidad Urgente de Salvaduardia.

Y luego de esos acalorados debates, como el de los árboles de Valledupar, todos nos fundimos en un abrazo con paseos y merengues de fondo.

Ese debate volveremos a darlo este viernes en el auditorio de Comfacesar del municipio de Agustín Codazzi, como apertura a la versión 33 del Festival de Música Vallenata en Guitarra. En el inicio de la tradicional fiesta, llevaremos a cabo el foro: ‘Conservación del patrimonio, música vallenata en guitarra’, y lo haremos con exponentes de esta manifestación cultural de La Guajira, del Cesar y otros lugares de la región.

Es importante y oportuno continuar estableciendo estas discusiones que den resultados en la clausura, con metas trazadas y objetivos claros.

No está de más recordarles que Foros EL PILÓN es un espacio académico que siempre deja frutos y estos tienen eco como la Mesa del Árbol, la Mesa Naranja, el Comité de Integración Cesar – Guajira, y otros que vienen.

De manera que de este encuentro pretendemos gestar y poner a disposición del público un esfuerzo adicional por la conservación de la música vallenata en guitarra, una manifestación más antigua que la del acordeón, en el Magdalena Grande.

Que si está o no en riesgo el vallenato, algunos consideran ambas cosas.

Nosotros debemos plantear la discusión desde varias ópticas, como por ejemplo el hecho de que las agrupaciones de vallenato en guitarra no son los que más suenan en las emisoras, tampoco son las principales en la parrilla de artistas de un festival, las escuelas no están llenas de estudiantes con guitarra en mano, y una reflexión más: si el vallenato tradicional en acordeón lucha por no perder esencia narrativa, tal vez ocurre con la guitarra algo diferente pues la locomotora de la industria no le ha pasado por encima.

La guitarra produce la música vallenata romántica por excelencia y es testigo de la evolución del folclor, y ahí se mantiene como pieza fundamental de la manifestación. Trabajemos por darle el protagonismo que siempre ha merecido sin desplazar, herir, confrontar con ningún otro instrumento.

En Windhoek, en Namibia, donde el Comité Intergubernamental de Patrimonio cultural inmaterial de la Unesco –compuesto por 23 países, declaró al vallenato como Patrimonio Inmaterial, también estaban pensando en la guitarra. Con extrema certeza.

Editorial
15 agosto, 2019

Los debates se enriquecen con contradictores

Hay un debate tan placentero como tan angustiante, por su nivel de importancia, y es el de la conservación de la música vallenata. En diferentes escenarios hemos tenido la posibilidad de escuchar a los maestros de la música, gestores culturales, promotores, miembros de la industria, debatir sobre la suerte que nos cayó en las manos […]


Hay un debate tan placentero como tan angustiante, por su nivel de importancia, y es el de la conservación de la música vallenata. En diferentes escenarios hemos tenido la posibilidad de escuchar a los maestros de la música, gestores culturales, promotores, miembros de la industria, debatir sobre la suerte que nos cayó en las manos gracias a la declaratoria de la Unesco, aquella que establece a la música vallenata como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, en Necesidad Urgente de Salvaduardia.

Y luego de esos acalorados debates, como el de los árboles de Valledupar, todos nos fundimos en un abrazo con paseos y merengues de fondo.

Ese debate volveremos a darlo este viernes en el auditorio de Comfacesar del municipio de Agustín Codazzi, como apertura a la versión 33 del Festival de Música Vallenata en Guitarra. En el inicio de la tradicional fiesta, llevaremos a cabo el foro: ‘Conservación del patrimonio, música vallenata en guitarra’, y lo haremos con exponentes de esta manifestación cultural de La Guajira, del Cesar y otros lugares de la región.

Es importante y oportuno continuar estableciendo estas discusiones que den resultados en la clausura, con metas trazadas y objetivos claros.

No está de más recordarles que Foros EL PILÓN es un espacio académico que siempre deja frutos y estos tienen eco como la Mesa del Árbol, la Mesa Naranja, el Comité de Integración Cesar – Guajira, y otros que vienen.

De manera que de este encuentro pretendemos gestar y poner a disposición del público un esfuerzo adicional por la conservación de la música vallenata en guitarra, una manifestación más antigua que la del acordeón, en el Magdalena Grande.

Que si está o no en riesgo el vallenato, algunos consideran ambas cosas.

Nosotros debemos plantear la discusión desde varias ópticas, como por ejemplo el hecho de que las agrupaciones de vallenato en guitarra no son los que más suenan en las emisoras, tampoco son las principales en la parrilla de artistas de un festival, las escuelas no están llenas de estudiantes con guitarra en mano, y una reflexión más: si el vallenato tradicional en acordeón lucha por no perder esencia narrativa, tal vez ocurre con la guitarra algo diferente pues la locomotora de la industria no le ha pasado por encima.

La guitarra produce la música vallenata romántica por excelencia y es testigo de la evolución del folclor, y ahí se mantiene como pieza fundamental de la manifestación. Trabajemos por darle el protagonismo que siempre ha merecido sin desplazar, herir, confrontar con ningún otro instrumento.

En Windhoek, en Namibia, donde el Comité Intergubernamental de Patrimonio cultural inmaterial de la Unesco –compuesto por 23 países, declaró al vallenato como Patrimonio Inmaterial, también estaban pensando en la guitarra. Con extrema certeza.