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Columnista - 28 noviembre, 2019

Lo ambiental debe tener prelación

Debemos hacer valer un pensamiento anónimo: “el punto de partida: respetar la naturaleza. El punto final: imitar la naturaleza”. El pensamiento anterior no meceré discusión en contrario por la situación sobreviviente en que estamos viviendo los seres humanos, no es más sino decir que la situación de deterioro o degradación de todo el ambiente natural […]

Debemos hacer valer un pensamiento anónimo: “el punto de partida: respetar la naturaleza. El punto final: imitar la naturaleza”.

El pensamiento anterior no meceré discusión en contrario por la situación sobreviviente en que estamos viviendo los seres humanos, no es más sino decir que la situación de deterioro o degradación de todo el ambiente natural mundial es de tal magnitud que nos está exigiendo con carácter súper urgente, que todos a una, fijemos la atención y actuemos en la recuperación de un ambiente sano para poder seguir viviendo ya que sabemos que estamos viviendo en déficit, en la medida que se necesitan dos veces y un cuarto del Planeta Tierra para satisfacer la necesidad de los seres humanos, o sea que hay que andar dos veces más rápido para que seamos actores en la recuperación del planeta.

Todos somos autores, todos estamos amenazados, aquí solo son inocentes los niños en este escenario marco de referencia, debe ser abundante la preocupación que nos debe asistir para crear un imaginario colectivo o inconsciente colectivo en nuestro actuar pensando primero que tanta incidencia tiene el enfermo ambiente por nuestro trajinar diario para que el paciente entre en franca recuperación.

Así las cosas, todos tenemos el deber de actuar limpia y sosteniblemente frente a los recursos naturales con el propósito de hacer mitigación ambiental. Todos debemos pensar globalmente y actuar localmente desde cualquier rincón del planeta Tierra.

Por su parte, digamos que los funcionario públicos y trabajadores oficiales tenemos la obligación de tener presente el eje temático ambiental como el principal componente de todo plan programático, de gobiernos y plan de desarrollo, y claro, con este problema caótico ambiental no se puede actuar tibiamente o asomándose a penas, al contrario, hay que ser agresivos aplicando todos los medios de lucha (trabajo, difusión, enseñanzas, entre otras) para lograr ver la luz al final de la inmensa oscuridad ambiental destruida.

No entendemos como elaboran planes de gobierno y desarrollo de algunos municipios e instituciones que incluyen lo ambiental como relleno, y consecuencialmente la inversión es casi nula, por favor tengamos claro, que esto no es un gasto, es una inversión que debe ser permanente, pensando en los daños que hicimos ayer para repararlos hoy de alguna manera, y lo importante es no volverlos a cometer.

Alguien decía lo que pasa es que este tema no produce dividendos políticos o electorales, y en esa medida, cuando se les aborda a para plantearles acciones o propuestas sobre lo ambiental, oyen pero no escuchan, como por no decir que demuestran total indiferencia, desconociendo con esta actitud que primero es lo primero y, lo primero es la vida.

En cuanto a la educación en escuelas y colegios hay que recordar los proyecto ambientales escolares (PRAE), que en su máxima expresión, su objetivo es el de “Repensar la escuela desde la vivencias del presente, teniendo en cuenta las experiencias del pasado y construyendo el futuro en términos de calidad de vida.

Columnista
28 noviembre, 2019

Lo ambiental debe tener prelación

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Maestre Martínez

Debemos hacer valer un pensamiento anónimo: “el punto de partida: respetar la naturaleza. El punto final: imitar la naturaleza”. El pensamiento anterior no meceré discusión en contrario por la situación sobreviviente en que estamos viviendo los seres humanos, no es más sino decir que la situación de deterioro o degradación de todo el ambiente natural […]


Debemos hacer valer un pensamiento anónimo: “el punto de partida: respetar la naturaleza. El punto final: imitar la naturaleza”.

El pensamiento anterior no meceré discusión en contrario por la situación sobreviviente en que estamos viviendo los seres humanos, no es más sino decir que la situación de deterioro o degradación de todo el ambiente natural mundial es de tal magnitud que nos está exigiendo con carácter súper urgente, que todos a una, fijemos la atención y actuemos en la recuperación de un ambiente sano para poder seguir viviendo ya que sabemos que estamos viviendo en déficit, en la medida que se necesitan dos veces y un cuarto del Planeta Tierra para satisfacer la necesidad de los seres humanos, o sea que hay que andar dos veces más rápido para que seamos actores en la recuperación del planeta.

Todos somos autores, todos estamos amenazados, aquí solo son inocentes los niños en este escenario marco de referencia, debe ser abundante la preocupación que nos debe asistir para crear un imaginario colectivo o inconsciente colectivo en nuestro actuar pensando primero que tanta incidencia tiene el enfermo ambiente por nuestro trajinar diario para que el paciente entre en franca recuperación.

Así las cosas, todos tenemos el deber de actuar limpia y sosteniblemente frente a los recursos naturales con el propósito de hacer mitigación ambiental. Todos debemos pensar globalmente y actuar localmente desde cualquier rincón del planeta Tierra.

Por su parte, digamos que los funcionario públicos y trabajadores oficiales tenemos la obligación de tener presente el eje temático ambiental como el principal componente de todo plan programático, de gobiernos y plan de desarrollo, y claro, con este problema caótico ambiental no se puede actuar tibiamente o asomándose a penas, al contrario, hay que ser agresivos aplicando todos los medios de lucha (trabajo, difusión, enseñanzas, entre otras) para lograr ver la luz al final de la inmensa oscuridad ambiental destruida.

No entendemos como elaboran planes de gobierno y desarrollo de algunos municipios e instituciones que incluyen lo ambiental como relleno, y consecuencialmente la inversión es casi nula, por favor tengamos claro, que esto no es un gasto, es una inversión que debe ser permanente, pensando en los daños que hicimos ayer para repararlos hoy de alguna manera, y lo importante es no volverlos a cometer.

Alguien decía lo que pasa es que este tema no produce dividendos políticos o electorales, y en esa medida, cuando se les aborda a para plantearles acciones o propuestas sobre lo ambiental, oyen pero no escuchan, como por no decir que demuestran total indiferencia, desconociendo con esta actitud que primero es lo primero y, lo primero es la vida.

En cuanto a la educación en escuelas y colegios hay que recordar los proyecto ambientales escolares (PRAE), que en su máxima expresión, su objetivo es el de “Repensar la escuela desde la vivencias del presente, teniendo en cuenta las experiencias del pasado y construyendo el futuro en términos de calidad de vida.