Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 10 marzo, 2025

Libre albedrío, ¿Qué es?

La libertad se convierte en ocasiones en la excusa perfecta, para herir a alguien, o, para que quien hace uso de ella, se arruine la vida. El libre albedrío es como un matrimonio, y cada mañana, no puedes estar cambiando de pareja.

Boton Wpp

La libertad se convierte en ocasiones en la excusa perfecta, para herir a alguien, o, para que quien hace uso de ella, se arruine la vida. El libre albedrío es como un matrimonio, y cada mañana, no puedes estar cambiando de pareja.

No es fácil tomar una decisión, y adherirse por completo a ella contra viento y marea, logrando ser fiel a la misma, así las otras personas tomen decisiones diferentes. Solemos querer café, pero si se acabó, y nos brindan chocolate, lo aceptamos, ya que así nos evitamos la preparada del café. El problema es que a veces no es café lo que queremos, sino salud, paz, alegría, amor, bienestar, y al recibir comida chatarra, tristeza, odio, engaños y mentiras, aceptamos lo que nos brindan, y respondemos con aquello que nos ofrecen, con la falsa creencia, de emplear nuestro libre albedrío, al actuar según nuestro impulso animal nos lo permitió, olvidando que inicialmente, habíamos empleado el libre albedrío para elegir salud, alegría, amor y bienestar. Al final, somos lo que aceptamos, no lo que inicialmente anhelamos, y el regalo del libre albedrio, se pierde.

El libre albedrío comprende un misterio muy grande y poderoso, ya que quien logra mantenerse en aquello que elige, y no cambia según lo que los demás le ofrecen, logra alcanzar sus sueños, y todas sus metas; el problema, es que la decisión de trabajar, se esfuma al ver a los demás con pereza, la decisión de ser honrado, al ver a otros robar, la decisión de amar, al ver traicionar, y peor aún, si somos nosotros los traicionados. Pero he ahí el misterio, y es que quien logra mantenerse en su libre albedrío, con el tiempo logra ver los frutos de sus decisiones, al mantenerse fiel, a sí mismo, dejando de lado la promiscuidad, de aquel que abandona sus propios principios, así como quien abandona su pareja por una noche, dejándose seducir por los deseos de herir, engañar, ofender y traicionar de los demás.

No es fácil hacer uso del libre albedrío, se aprende desde pequeño a responder con la misma moneda, en lugar de emplear el autocontrol y confiar en las decisiones que se han tomado. Tomar una decisión, conlleva la libertad de decirle sí, a lo que deseas, y la responsabilidad de decir no, a aquello que te aleja de la decisión que has tomado. Es difícil mantenerse en una posición, sobre todo si has cultivado un entorno con personas que han elegido cosas muy diferentes a tus deseos, aunque nunca es tarde para alinearte con aquello que quieres. Los enemigos más grandes del libre albedrío, son la duda y el miedo; si decides ser una persona honesta, no puedes tener miedo a la hora de decir la verdad, y si decides ser una persona amable, no puedes dudar a la hora de responderle con amabilidad, a una persona grosera.

Hacer uso del libre albedrío, es tomar una decisión, una sola vez, y aferrarte a ella, haciendo que se convierta en tu estilo de vida, y así como las empresas tienen una cultura y una imagen que los identifica, tú también construyas tu propia identidad, en lugar de ser víctima de las torpezas de todos aquellos que te rodean. Por lo general, las enfermedades se generan por conflictos emocionales, debido a que no siempre logramos ser fiel a nosotros mismos, y el dolor por habernos traicionado, se traduce en un órgano lastimado. Ser libre, es ser fiel, a nadie más que a ti.

María Angélica Vega Aroca 

Psicóloga

Columnista
10 marzo, 2025

Libre albedrío, ¿Qué es?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Angélica Vega

La libertad se convierte en ocasiones en la excusa perfecta, para herir a alguien, o, para que quien hace uso de ella, se arruine la vida. El libre albedrío es como un matrimonio, y cada mañana, no puedes estar cambiando de pareja.


La libertad se convierte en ocasiones en la excusa perfecta, para herir a alguien, o, para que quien hace uso de ella, se arruine la vida. El libre albedrío es como un matrimonio, y cada mañana, no puedes estar cambiando de pareja.

No es fácil tomar una decisión, y adherirse por completo a ella contra viento y marea, logrando ser fiel a la misma, así las otras personas tomen decisiones diferentes. Solemos querer café, pero si se acabó, y nos brindan chocolate, lo aceptamos, ya que así nos evitamos la preparada del café. El problema es que a veces no es café lo que queremos, sino salud, paz, alegría, amor, bienestar, y al recibir comida chatarra, tristeza, odio, engaños y mentiras, aceptamos lo que nos brindan, y respondemos con aquello que nos ofrecen, con la falsa creencia, de emplear nuestro libre albedrío, al actuar según nuestro impulso animal nos lo permitió, olvidando que inicialmente, habíamos empleado el libre albedrío para elegir salud, alegría, amor y bienestar. Al final, somos lo que aceptamos, no lo que inicialmente anhelamos, y el regalo del libre albedrio, se pierde.

El libre albedrío comprende un misterio muy grande y poderoso, ya que quien logra mantenerse en aquello que elige, y no cambia según lo que los demás le ofrecen, logra alcanzar sus sueños, y todas sus metas; el problema, es que la decisión de trabajar, se esfuma al ver a los demás con pereza, la decisión de ser honrado, al ver a otros robar, la decisión de amar, al ver traicionar, y peor aún, si somos nosotros los traicionados. Pero he ahí el misterio, y es que quien logra mantenerse en su libre albedrío, con el tiempo logra ver los frutos de sus decisiones, al mantenerse fiel, a sí mismo, dejando de lado la promiscuidad, de aquel que abandona sus propios principios, así como quien abandona su pareja por una noche, dejándose seducir por los deseos de herir, engañar, ofender y traicionar de los demás.

No es fácil hacer uso del libre albedrío, se aprende desde pequeño a responder con la misma moneda, en lugar de emplear el autocontrol y confiar en las decisiones que se han tomado. Tomar una decisión, conlleva la libertad de decirle sí, a lo que deseas, y la responsabilidad de decir no, a aquello que te aleja de la decisión que has tomado. Es difícil mantenerse en una posición, sobre todo si has cultivado un entorno con personas que han elegido cosas muy diferentes a tus deseos, aunque nunca es tarde para alinearte con aquello que quieres. Los enemigos más grandes del libre albedrío, son la duda y el miedo; si decides ser una persona honesta, no puedes tener miedo a la hora de decir la verdad, y si decides ser una persona amable, no puedes dudar a la hora de responderle con amabilidad, a una persona grosera.

Hacer uso del libre albedrío, es tomar una decisión, una sola vez, y aferrarte a ella, haciendo que se convierta en tu estilo de vida, y así como las empresas tienen una cultura y una imagen que los identifica, tú también construyas tu propia identidad, en lugar de ser víctima de las torpezas de todos aquellos que te rodean. Por lo general, las enfermedades se generan por conflictos emocionales, debido a que no siempre logramos ser fiel a nosotros mismos, y el dolor por habernos traicionado, se traduce en un órgano lastimado. Ser libre, es ser fiel, a nadie más que a ti.

María Angélica Vega Aroca 

Psicóloga