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Judicial - 12 septiembre, 2019

Latonero muere tras ser arrollado por ‘carro fantasma’

Naranjo Corso se movilizaba en motocicleta en compañía de otra persona cuando fueron atropellados. En el accidente los afectados resultaron malheridos.

La esposa del fallecido Gustavo Segundo, comunicó que en el momento desconocen las características del vehículo que ocasionó el accidente. 

FOTO: SERGIO PEÑA.
La esposa del fallecido Gustavo Segundo, comunicó que en el momento desconocen las características del vehículo que ocasionó el accidente. FOTO: SERGIO PEÑA.

Cuatro días después de permanecer recluido en la Clínica de Alta Complejidad falleció el latonero Gustavo Segundo Naranjo Corso; tras sufrir un accidente de tránsito en el que fue, aparentemente, arrollado por un ‘carro fantasma’, en el barrio San Joaquín de Valledupar.

Su deceso se produjo ayer en la Unidad de Cuidados Intensivos a causa de las graves heridas que Naranjo padeció en el incidente ocurrido en la tarde del pasado sábado, 7 de septiembre.

Naranjo Corso se movilizaba en motocicleta en compañía de otra persona cuando fueron atropellados. En el accidente los afectados resultaron malheridos.

“Él se dirigía para la octava y llevaba un pasajero en la moto. Él trabajaba las dos cosas, era latonero y mototaxista en la mañana”, manifestó Martha Inés Escobar, compañera sentimental del fallecido.

La mujer explicó además que se enteraron del percance porque llamaron a avisarle a un hijastro. Posteriormente, Naranjo Corso estuvo recluido en el centro asistencial donde lo operaron de un golpe severo en la cabeza, informó la compañera del fallecido.

“Ellos iban en su vía y el carro se atravesó; cuando volteó el carro ya se había ido”, relató Escobar, quien agregó: “se puede decir que fue un carro fantasma porque nosotros no sabemos nada del carro”.

La víctima residía junto con su familia en el barrio La Nevada y dejó tres hijos.

Los parientes en la mañana del miércoles reclamaban el cuerpo sin vida de Naranjo para velarlo en el sector donde vivía y llevarlo a su morada final.

Judicial
12 septiembre, 2019

Latonero muere tras ser arrollado por ‘carro fantasma’

Naranjo Corso se movilizaba en motocicleta en compañía de otra persona cuando fueron atropellados. En el accidente los afectados resultaron malheridos.


La esposa del fallecido Gustavo Segundo, comunicó que en el momento desconocen las características del vehículo que ocasionó el accidente. 

FOTO: SERGIO PEÑA.
La esposa del fallecido Gustavo Segundo, comunicó que en el momento desconocen las características del vehículo que ocasionó el accidente. FOTO: SERGIO PEÑA.

Cuatro días después de permanecer recluido en la Clínica de Alta Complejidad falleció el latonero Gustavo Segundo Naranjo Corso; tras sufrir un accidente de tránsito en el que fue, aparentemente, arrollado por un ‘carro fantasma’, en el barrio San Joaquín de Valledupar.

Su deceso se produjo ayer en la Unidad de Cuidados Intensivos a causa de las graves heridas que Naranjo padeció en el incidente ocurrido en la tarde del pasado sábado, 7 de septiembre.

Naranjo Corso se movilizaba en motocicleta en compañía de otra persona cuando fueron atropellados. En el accidente los afectados resultaron malheridos.

“Él se dirigía para la octava y llevaba un pasajero en la moto. Él trabajaba las dos cosas, era latonero y mototaxista en la mañana”, manifestó Martha Inés Escobar, compañera sentimental del fallecido.

La mujer explicó además que se enteraron del percance porque llamaron a avisarle a un hijastro. Posteriormente, Naranjo Corso estuvo recluido en el centro asistencial donde lo operaron de un golpe severo en la cabeza, informó la compañera del fallecido.

“Ellos iban en su vía y el carro se atravesó; cuando volteó el carro ya se había ido”, relató Escobar, quien agregó: “se puede decir que fue un carro fantasma porque nosotros no sabemos nada del carro”.

La víctima residía junto con su familia en el barrio La Nevada y dejó tres hijos.

Los parientes en la mañana del miércoles reclamaban el cuerpo sin vida de Naranjo para velarlo en el sector donde vivía y llevarlo a su morada final.