Poseedora de trazos sorprendentes, que le han permitido llegar a rincones insospechados para una mujer artista, Ineris Cuello de Ávila se presenta como una figura consagrada en las artes plásticas.
Sus grandes ojos parecen visualizar de mejor forma lo que ocurre en el mundo exterior, lo cual plasma de manera meticulosa en cada una de sus ceraciones artísticas.
Se trata de Ineris Cuello De Ávila,una pintora vallenata, quien desde que se incursionó en el mundo de los pinceles y lienzos, ha dejado una huella perenne en el Cesar y el resto del país. Sus trazos transmiten la naturaleza de los indígenas asentados en la Sierra Nevada, gracias a una investigación etnográfica de las culturas Kowi, Arhuaca, Wiwa y Arzario.
La artista presenta además una propuesta plástica colmada de elementos antropológicos, simbológicos y ritos cotidianos, transportando fácilmente a quien ve la obra a mundos del ayer y del hoy, dejando claro que el arte no es sólo tirar pintura sin sentido, sino que tiene un trasfondo que sólo pocos logran dominar.
Con sus particulares obras, Cuello De Ávila ha recorrido los salones de la Costa y el interior del país.
‘Brilla desde joven’
Ineris se dio a conocer en Valledupar (entre los años 89 y 90) a través de una convocatoria que tenía el Banco de la República, denominada Artistas del Cesar. A pesar de que nadie sabía de su talento, porque desde muy joven se fue a estudiar a Cartagena, su obra resultó seleccionada. Los jurados argumentaron que era contemporánea y actualizada, rompiendo parámetros de los artistas tradicionales de la región, hecho que no caló muy bien en los que ‘tenían la rosca’ artística.
Su talento creció poco a poco. Al año siguiente volvió a participar y ganó de nuevo. Más convencida del don que Dios le había regalado, se aventura a participar -en varias oportunidades- en las convocatorias en Barranquilla con Artistas del Caribe, logrando ocupar primer, segundo y tercer puesto.
Catapultada como “artista revelación”, se presenta como representante del Cesar y primera mujer en los Salones Regionales de Artistas, donde fue seleccionada de 300 que participaron. De allí quedó entre los 40 pintores que fueron al Salón Nacional, logrando el reconocimiento que hoy la catapultan como modelo a seguir en las artes de la región.
Entrevista
EL PILÓN: ¿Cómo percibe el panorama artístico en la región?
Ineris Cuello: Si se compara con el período entre el 90 y 2000 muy distinto, puesto que en la antigua Bellas Artes y Casa de la Cultura existía más dinamismo en las exposiciones; hoy en día los artistas sólo contamos con la Alianza Francesa y la Fundación Aviva para exponer nuestras obras.
E.P.-¿Será que este estancamiento es responsabilidad de los gobiernos de turno?
“La responsabilidad también es del artista. Los espacios del gobierno o privados existen, aunque sean limitados, pero también los hay en otras ciudades y por fuera del país. Los artistas deben investigar, acerca de qué está pasando con el arte y dónde están las convocatorias, porque si uno no averigua deja perder oportunidades, sobre todo ahora que existen delimitaciones para obras emergentes, artistas que tienen cierto proceso y para maestros. Lo que hay que tener es una buena obra”.
E.P.–¿Qué piensa usted de la pérdida de la sala de exposiciones de la Biblioteca Departamental para crear una Sala Vive Digital?
“Es indudable que se pierde un espacio donde los estudiantes de colegios y universidades creaban un hábito de contemplar y apreciar el arte. No significa que lo que estén haciendo esté mal, lo que considero es que la Sala Vive Digital la pudieron ubicar en otro sitio, para no quitar lo que ya existía. En la Biblioteca se generaba como una especie de movimiento, donde se revivía la visibilidad del arte en Valledupar, y vuelven y decaen”.
E.P. Cuéntenos sobre el proyecto de la profesionalizaciónde artistas.
“Delegados de la Universidad Popular, Secretaría de Cultura Departamental, Coordinación de Casa de la Cultura Municipal y Ministerio de Cultura entablamos diálogos, planteando la idea de profesionalizar a aquellos artistas que estudiaron algunos semestres en Bellas Artes y no tienen un título profesional, sino una certificación;además, de aquellos que nisiquiera han pisado una Academia, sino que con sus capacidades y aptitudes lo han hecho independientemente, como una forma de reconocerle su oficio. Aunque en el arte como en el deporte, si tienes una gran obra, quéimportancia tiene un título”.
E.P. ¿De cuántos artistas hablamos?
“En la región existen más de 200 artistas empíricos, que claman este proyecto. Ellos en su gran mayoría tienen más de 30 años, están casados; es muy difícil que se metan a una carrera de cinco años,que les exige el 100% de dedicación”.
E.P. ¿Para cuándo está previsto este proyecto?
“Aún no se ha definido fecha concreta. Los delegados de Ministerio de Cultura hablaron de arrancar con la profesionalización de Música, porque es la que se viene adelantado en el país. Es una idea que también cala en la ciudad, porque la música es raizal. Aquí casi todo el mundo canta, o toca caja, guacharaca y acordeón”.
Por Annelise Barriga Ramírez
[email protected]
Poseedora de trazos sorprendentes, que le han permitido llegar a rincones insospechados para una mujer artista, Ineris Cuello de Ávila se presenta como una figura consagrada en las artes plásticas.
Sus grandes ojos parecen visualizar de mejor forma lo que ocurre en el mundo exterior, lo cual plasma de manera meticulosa en cada una de sus ceraciones artísticas.
Se trata de Ineris Cuello De Ávila,una pintora vallenata, quien desde que se incursionó en el mundo de los pinceles y lienzos, ha dejado una huella perenne en el Cesar y el resto del país. Sus trazos transmiten la naturaleza de los indígenas asentados en la Sierra Nevada, gracias a una investigación etnográfica de las culturas Kowi, Arhuaca, Wiwa y Arzario.
La artista presenta además una propuesta plástica colmada de elementos antropológicos, simbológicos y ritos cotidianos, transportando fácilmente a quien ve la obra a mundos del ayer y del hoy, dejando claro que el arte no es sólo tirar pintura sin sentido, sino que tiene un trasfondo que sólo pocos logran dominar.
Con sus particulares obras, Cuello De Ávila ha recorrido los salones de la Costa y el interior del país.
‘Brilla desde joven’
Ineris se dio a conocer en Valledupar (entre los años 89 y 90) a través de una convocatoria que tenía el Banco de la República, denominada Artistas del Cesar. A pesar de que nadie sabía de su talento, porque desde muy joven se fue a estudiar a Cartagena, su obra resultó seleccionada. Los jurados argumentaron que era contemporánea y actualizada, rompiendo parámetros de los artistas tradicionales de la región, hecho que no caló muy bien en los que ‘tenían la rosca’ artística.
Su talento creció poco a poco. Al año siguiente volvió a participar y ganó de nuevo. Más convencida del don que Dios le había regalado, se aventura a participar -en varias oportunidades- en las convocatorias en Barranquilla con Artistas del Caribe, logrando ocupar primer, segundo y tercer puesto.
Catapultada como “artista revelación”, se presenta como representante del Cesar y primera mujer en los Salones Regionales de Artistas, donde fue seleccionada de 300 que participaron. De allí quedó entre los 40 pintores que fueron al Salón Nacional, logrando el reconocimiento que hoy la catapultan como modelo a seguir en las artes de la región.
Entrevista
EL PILÓN: ¿Cómo percibe el panorama artístico en la región?
Ineris Cuello: Si se compara con el período entre el 90 y 2000 muy distinto, puesto que en la antigua Bellas Artes y Casa de la Cultura existía más dinamismo en las exposiciones; hoy en día los artistas sólo contamos con la Alianza Francesa y la Fundación Aviva para exponer nuestras obras.
E.P.-¿Será que este estancamiento es responsabilidad de los gobiernos de turno?
“La responsabilidad también es del artista. Los espacios del gobierno o privados existen, aunque sean limitados, pero también los hay en otras ciudades y por fuera del país. Los artistas deben investigar, acerca de qué está pasando con el arte y dónde están las convocatorias, porque si uno no averigua deja perder oportunidades, sobre todo ahora que existen delimitaciones para obras emergentes, artistas que tienen cierto proceso y para maestros. Lo que hay que tener es una buena obra”.
E.P.–¿Qué piensa usted de la pérdida de la sala de exposiciones de la Biblioteca Departamental para crear una Sala Vive Digital?
“Es indudable que se pierde un espacio donde los estudiantes de colegios y universidades creaban un hábito de contemplar y apreciar el arte. No significa que lo que estén haciendo esté mal, lo que considero es que la Sala Vive Digital la pudieron ubicar en otro sitio, para no quitar lo que ya existía. En la Biblioteca se generaba como una especie de movimiento, donde se revivía la visibilidad del arte en Valledupar, y vuelven y decaen”.
E.P. Cuéntenos sobre el proyecto de la profesionalizaciónde artistas.
“Delegados de la Universidad Popular, Secretaría de Cultura Departamental, Coordinación de Casa de la Cultura Municipal y Ministerio de Cultura entablamos diálogos, planteando la idea de profesionalizar a aquellos artistas que estudiaron algunos semestres en Bellas Artes y no tienen un título profesional, sino una certificación;además, de aquellos que nisiquiera han pisado una Academia, sino que con sus capacidades y aptitudes lo han hecho independientemente, como una forma de reconocerle su oficio. Aunque en el arte como en el deporte, si tienes una gran obra, quéimportancia tiene un título”.
E.P. ¿De cuántos artistas hablamos?
“En la región existen más de 200 artistas empíricos, que claman este proyecto. Ellos en su gran mayoría tienen más de 30 años, están casados; es muy difícil que se metan a una carrera de cinco años,que les exige el 100% de dedicación”.
E.P. ¿Para cuándo está previsto este proyecto?
“Aún no se ha definido fecha concreta. Los delegados de Ministerio de Cultura hablaron de arrancar con la profesionalización de Música, porque es la que se viene adelantado en el país. Es una idea que también cala en la ciudad, porque la música es raizal. Aquí casi todo el mundo canta, o toca caja, guacharaca y acordeón”.
Por Annelise Barriga Ramírez
[email protected]