En mi visita al barrio Villa Miriam no podían pasar desapercibidas las mujeres que se encargan del cuidado y el aprendizaje de los más pequeños de esta comunidad. Son quienes hacen posible que los padres de familia puedan irse tranquilamente a sus trabajos mientras ellas se encargan de los niños.
El barrio Villa Miriam es afortunado al contar con 19 madres comunitarias, que además de cuidar a los niños brindan atención y apoyo a madres gestantes y lactantes. En total hay 12 hogares infantiles asistidos por estas madres comunitarias que desempeñan un papel fundamental como lo es el cuidado de los niños más pequeños de la comunidad.
En la casa de Doris Tolero Reina, 12 menores desarrollan sus habilidades y forjan sus primeras bases educativas para enfrentarse a un mundo competitivo.
“Esta es una labor muy importante y linda ya que somos un apoyo para las personas que trabajan, quienes nos confían el cuidado de sus niños”, dijo la orgullosa madre comunitaria.
Ella asegura que su labor busca consolidar los vínculos afectivos en el desarrollo de los niños, la prevención del maltrato infantil y el fortalecimiento de la responsabilidad de los padres en la formación y cuidado de los hijos.