La Personería Municipal de Valledupar, específicamente en la Personería Auxiliar Uno encargada de atender asuntos relacionados con el sector salud, diariamente recibe quejas en contra de las distintas Empresas Prestadoras de Salud, EPS de la región.

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Las principales querellas son por la demora en remisiones, autorizaciones médicas, entrega de medicamentos, entrega de viáticos para traslado a otras ciudades a una cita médica, entre otras situaciones.

Actualmente una de las EPS por la que presentan más quejas es Barrios Unidos, que si bien es cierto en febrero de este año la Superintendencia Nacional de Salud ordenó su intervención, un Juzgado Administrativo del Circuito de Quibdó suspendió de manera temporal la orden del cierre de la EPS y el traslado de los usuarios hasta tanto un juez constitucional dicte la correspondiente sentencia de una tutela.

Así como en contra de Barrios Unidos hay un sinfín de denuncias, también las hay contra Cajacopi y Coomeva, entre otras.

Uno de los casos específicos en contra de Cajacopi es la de los hermanos Lindo Morales, pacientes hemofílicos quienes por años han tenido una ‘lucha’ con esta entidad prestadora de salud. Actualmente tienen más de un mes de no recibir el tratamiento debido a que no están siendo atendidos por ninguna IPS.

De acuerdo con Cristian Lindo, uno de los afectados, en contra de Cajacopi existen diferentes órdenes judiciales como arrestos, pago de multa y desacato, relacionado con su historia clínica, ya que de un momento a otro la EPS presuntamente decidió suspender la contratación con el Centro Regional de Oncología donde eran atendidos durante más de 10 años.

Por ello han recurrido a diferentes instancias ya que requieren seguir siendo tratados en la misma IPS, donde han tenido buena atención médica, lo que les ha permitido sobrellevar la enfermedad.

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“Hay órdenes judiciales que señalan que Cajacopi debe actuar de forma responsable, pero no sucede nada, tenemos más de un mes sin recibir los medicamentos que son de alto costo y no podemos cubrirlos. El 17 de marzo nos comunicaron que nos asignan una IPS en Cartagena, al llamar esta nos dice que no tienen contrato y la dirección no es de Cartagena sino de Pereira. El Centro de Oncología de Valledupar dice que si tiene los insumos para atender esta patología, pero no tienen contrato con Cajacopi; no sabemos qué más hacer“, refirió Cristian Lindo Morales.

VOZ DE LA PERSONERÍA

Frente a ello, el personero de Valledupar, Silvio Cuello, manifestó que tienen conocimiento del caso y que desde el Ministerio Público le están haciendo seguimiento.

“Los pacientes queriendo tener una mejor calidad de vida han hecho tutelas que las han ganado; le hemos oficiado a Cajacopi regional Cesar para que se le brinde toda la garantía de la atención médica a los hermanos“, dijo el funcionario.

Destacó que desde la Personería notan que hay mucha inconsistencia a lo largo de esta causa. “Llegaron a la instancia de haber ganado todas las tutelas, un desacato de tutela donde hay arresto y multa y de paso a que Oncología renuncia a seguir tratando a todas las personas con esta patología. Vemos que se podría estar dando una corrupción porque vemos que no hay ganancia y hay pérdida por los medicamentos costosos; por ello estamos oficiando a la Supersalud para no permitir que jueguen con la vida de las personas y tienen que explicar porque a la noche de la mañana pasa esto“, resaltó Cuello.

“ES MUY COMPLEJA LA ATENCIÓN QUE ESTÁN BRINDANDO”: USUARIOS DE COOMEVA

Una realidad no muy distinta es la que vive Claudia Elena Rodríguez Posada, madre de una niña de 7 años con síndrome de Down, además de múltiples patologías como asma, apnea del sueño, atrofia de cornetes, incontinencia urinaria y fecal; y como si fuera poco lucha contra una bacteria que adquirió en un centro médico de Valledupar.

Esta mujer relató que desde hace tres años vive un ‘viacrucis’ con Coomeva, toda vez que en Valledupar no tienen una cobertura amplia de especialistas pediátricos que puedan atender a su hija.

“Coomeva EPS, regional de Valledupar, es pobre con la red de prestadores de servicios; no hay especialistas pediátricos de lo que necesita la niña y tienen que autorizar los servicios médicos en otra ciudad. Siempre he ido a Bogotá, pero ahora la EPS dice que tiene que ser por virtualidad cuando existe la modalidad presencial en Bogotá y no lo han autorizado. He ido a Procuraduría, Personería de Valledupar, Supersalud y ha sido imposible la atención“, dijo Rodríguez Posada.

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Destacó que otra problemática es que no le están entregando los insumos. “La niña necesita pañales las 24 horas del día y no se los están dando, alegan que hubo un cambio del código por parte de un auditor; no sé qué hacer más, es muy compleja la atención que están brindando“, refirió.

DATO

-La hemofilia es una enfermedad hereditaria caracterizada por hemorragias difíciles de controlar ante cualquier herida o trauma. El sangrado excesivo, los moretones en el cuerpo, la hinchazón y el dolor en las articulaciones son algunos síntomas de alerta; las personas que viven con hemofilia pueden sangrar de manera espontánea en lugares como las rodillas, tobillos y codos.

En Colombia, según el último reporte de la Cuenta de Alto Costo, 2.530 personas tienen la enfermedad y cerca del 56 % de los pacientes la padecen en su forma severa.

-El síndrome de Down es un trastorno genético ocasionado cuando una división celular anormal produce material genético adicional del cromosoma 21. Se caracteriza por una apariencia física atípica, discapacidad intelectual y retrasos en el desarrollo. Además, puede estar asociado con enfermedades cardíacas o de la glándula tiroides.

Colombia es considerada como el quinto país de América Latina con más prevalencia de nacimientos con síndrome de Down, uno de cada 800 niños nacidos vivos es diagnosticado con esta condición.

POR MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN.