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Columnista - 23 julio, 2016

Las injusticias de la ‘payola’ en la radio nacional

‘La payola’ es un pago por debajo de la mesa que el artista le hace al hombre de la radio, por aquí la gente señala de inmediato al que mayor sintonía tiene, pues fíjense que ese es el más decente y nunca le cierra los micrófonos a nadie, en cambio el que es un “Dinosaurio […]

‘La payola’ es un pago por debajo de la mesa que el artista le hace al hombre de la radio, por aquí la gente señala de inmediato al que mayor sintonía tiene, pues fíjense que ese es el más decente y nunca le cierra los micrófonos a nadie, en cambio el que es un “Dinosaurio de la radio” es el que comete el chantaje contra el artista, ¿En qué consiste la injusticia? Bueno, un par de muchachos graban un CD con miles de sacrificios, ruegos y suplicas a Dios ¿Y qué pasa?

El señor de la radio le pone el CD y le da aprobar del dulce, pero le dice: tírame doscientos mil pesos para ponerte una canción ¿y a quienes les grabaron? Le grabamos a Rosendo Romero, a Fernando Dangond, etc. etc. Entonces riposta el arrogante señor y ustedes para qué le grabaron a esos dinosaurios, ¿Por qué no grabaron de compositores que están pegados, los que venden?

Que error tan grande, ese señor no sabe en dónde está parado, cuando empezamos hablar de rescate del patrimonio fue uno de los involucrados abiertamente en contribuir con la campaña, con razón nuestra música anda tan mal, el asunto es más grave de lo que se creía.

Si un locutor analiza el trabajo y ve que puede impulsar una canción porque le ve posibilidades de éxito, no estaría mal si hace un trato con el artista: “Mira si logro hacerla un éxito espero que reconozcas mi trabajo más adelante”. Y pueden, si así lo quieren, fijar una suma que viene siendo el equivalente al trabajo de promoción que el locutor le va a hacer; a mi juicio eso es trabajar en equipo.

Un empresario de Córdoba me decía: “Los festivales se están acabando, porque el vallenato anda pata para arriba”, claro debo decir: los compositores que nos damos el lujo de ir de un lado para a otro a cantar nuestras canciones somos precisamente esos que este locutor llama “Dinosaurios”. En mi caso personal ya tengo tres fechas aseguradas y no hace 15 días estuve en Pijiño, en donde estuve con Roberto Calderón y ‘El Pitufo’ Valbuena.

El único vallenato que tiene 35 millones de visitas en internet es mi canción ‘Me sobran las palabras’, con el Binomio, y 31 con el bachatero Zacarías Ferreira, de República Dominicana, esta canción alcanza más de 300 versiones internacionales; soy un autor de actualidad, me gustaría que este señor me mostrara una canción de sus compositores “favoritos” a ver si hay una, que se le mida a la mía y si yo soy un “Dinosaurio” entonces él es un Fósil.

Columnista
23 julio, 2016

Las injusticias de la ‘payola’ en la radio nacional

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Rosendo Romero Ospino

‘La payola’ es un pago por debajo de la mesa que el artista le hace al hombre de la radio, por aquí la gente señala de inmediato al que mayor sintonía tiene, pues fíjense que ese es el más decente y nunca le cierra los micrófonos a nadie, en cambio el que es un “Dinosaurio […]


‘La payola’ es un pago por debajo de la mesa que el artista le hace al hombre de la radio, por aquí la gente señala de inmediato al que mayor sintonía tiene, pues fíjense que ese es el más decente y nunca le cierra los micrófonos a nadie, en cambio el que es un “Dinosaurio de la radio” es el que comete el chantaje contra el artista, ¿En qué consiste la injusticia? Bueno, un par de muchachos graban un CD con miles de sacrificios, ruegos y suplicas a Dios ¿Y qué pasa?

El señor de la radio le pone el CD y le da aprobar del dulce, pero le dice: tírame doscientos mil pesos para ponerte una canción ¿y a quienes les grabaron? Le grabamos a Rosendo Romero, a Fernando Dangond, etc. etc. Entonces riposta el arrogante señor y ustedes para qué le grabaron a esos dinosaurios, ¿Por qué no grabaron de compositores que están pegados, los que venden?

Que error tan grande, ese señor no sabe en dónde está parado, cuando empezamos hablar de rescate del patrimonio fue uno de los involucrados abiertamente en contribuir con la campaña, con razón nuestra música anda tan mal, el asunto es más grave de lo que se creía.

Si un locutor analiza el trabajo y ve que puede impulsar una canción porque le ve posibilidades de éxito, no estaría mal si hace un trato con el artista: “Mira si logro hacerla un éxito espero que reconozcas mi trabajo más adelante”. Y pueden, si así lo quieren, fijar una suma que viene siendo el equivalente al trabajo de promoción que el locutor le va a hacer; a mi juicio eso es trabajar en equipo.

Un empresario de Córdoba me decía: “Los festivales se están acabando, porque el vallenato anda pata para arriba”, claro debo decir: los compositores que nos damos el lujo de ir de un lado para a otro a cantar nuestras canciones somos precisamente esos que este locutor llama “Dinosaurios”. En mi caso personal ya tengo tres fechas aseguradas y no hace 15 días estuve en Pijiño, en donde estuve con Roberto Calderón y ‘El Pitufo’ Valbuena.

El único vallenato que tiene 35 millones de visitas en internet es mi canción ‘Me sobran las palabras’, con el Binomio, y 31 con el bachatero Zacarías Ferreira, de República Dominicana, esta canción alcanza más de 300 versiones internacionales; soy un autor de actualidad, me gustaría que este señor me mostrara una canción de sus compositores “favoritos” a ver si hay una, que se le mida a la mía y si yo soy un “Dinosaurio” entonces él es un Fósil.