En los pasados 19 Juegos Bolivarianos Valledupar 2022 los guarismos fueron muy significativos en los distintos componentes que integraron todo el engranaje que permitió el desarrollo de estas justas deportivas.
En todo proceso las cifras son fundamentales como mecanismo de medición y evaluación de resultados, son estas las que permiten conocer a ciencia cierta el impacto tanto en lo positivo como en lo negativo.
En los pasados 19 Juegos Bolivarianos Valledupar 2022 los guarismos fueron muy significativos en los distintos componentes que integraron todo el engranaje que permitió el desarrollo de estas justas deportivas.
Las cifras más sonadas al cierre de los juegos son las que hablan de 354 medallas en general para Colombia, 171 de oro, 104 de plata y 79 de bronce. Venezuela logró 61 medallas de oro, 69 de plata y 78 de bronce para un total de 208 medallas, mientras que Ecuador, en tercer lugar, alcanzó 40 de oro, 51 de plata y 55 de bronce para un total de 146. Chile obtuvo 157 preseas en total, Perú 145, República Dominicana 90, Guatemala 48 y Paraguay 37.
Pero además de la medallería, hubo números relevantes en todas las áreas, por ejemplo, la sola presencia de 3.254 deportistas, más de 2.000 miembros del voluntariado bolivariano, cerca de 700 periodistas que llegaron a Valledupar y convivieron por unas tres semanas en esta ciudad exige una demanda y oferta de servicios y productos. He ahí un primer impacto positivo.
La participación de 11 países con sus delegaciones son importantes puntos del continente americano que, durante el desarrollo de estos juegos, tuvo vínculos y conexiones de doble vía con Colombia.
El reporte aproximado de 300 mil personas como público asistente a las distintas competencias deportivas, entregado por el presidente del Comité Olímpico, Ciro Solano, es otra medida importante de éxito.
Según fuentes oficiales, los juegos generaron unos 500 empleos directos y 1.500 indirectos, entre alimentación, transporte, impresión de publicidad, entre otras variables.
También se habla de la creación de unos 3.000 nuevos puestos de trabajo, 1.200 trabajadores en la construcción de la Villa Bolivariana, 340 vallenatos en labores de atención al público y ocupación del ciento por ciento en los principales hoteles de la ciudad.
Además de las cifras deportivas para el Cesar, también se pueden resaltar unas económicas para nuestros deportistas, 7 de ellos recibirán incentivo económico: Natalia Linares, atleta; Arkángel Barboza, judoca; Crhistian Bernard, de baloncesto; Richar Gutiérrez, de fútbol sala; los rugbistas María Daniela Hurtado y Andrés Camilo Téllez e Isabel Sofía Contreras, gimnasta.
Mírese por donde se mire las cifras de estos juegos bolivarianos son muy favorables para Valledupar, lo cual demuestra que la realización de grandes eventos públicos es ya una alternativa económica para esta ciudad y para muchos municipios de la región.
Seguramente faltarán muchas otras estadísticas de similar importancia, pero las aquí mencionadas sirven de sustento para seguir pensando en grande. Valledupar ya comenzó el camino que le permitirá entrar a la orbe de las grandes ciudades no solamente de Colombia sino del mundo.
En los pasados 19 Juegos Bolivarianos Valledupar 2022 los guarismos fueron muy significativos en los distintos componentes que integraron todo el engranaje que permitió el desarrollo de estas justas deportivas.
En todo proceso las cifras son fundamentales como mecanismo de medición y evaluación de resultados, son estas las que permiten conocer a ciencia cierta el impacto tanto en lo positivo como en lo negativo.
En los pasados 19 Juegos Bolivarianos Valledupar 2022 los guarismos fueron muy significativos en los distintos componentes que integraron todo el engranaje que permitió el desarrollo de estas justas deportivas.
Las cifras más sonadas al cierre de los juegos son las que hablan de 354 medallas en general para Colombia, 171 de oro, 104 de plata y 79 de bronce. Venezuela logró 61 medallas de oro, 69 de plata y 78 de bronce para un total de 208 medallas, mientras que Ecuador, en tercer lugar, alcanzó 40 de oro, 51 de plata y 55 de bronce para un total de 146. Chile obtuvo 157 preseas en total, Perú 145, República Dominicana 90, Guatemala 48 y Paraguay 37.
Pero además de la medallería, hubo números relevantes en todas las áreas, por ejemplo, la sola presencia de 3.254 deportistas, más de 2.000 miembros del voluntariado bolivariano, cerca de 700 periodistas que llegaron a Valledupar y convivieron por unas tres semanas en esta ciudad exige una demanda y oferta de servicios y productos. He ahí un primer impacto positivo.
La participación de 11 países con sus delegaciones son importantes puntos del continente americano que, durante el desarrollo de estos juegos, tuvo vínculos y conexiones de doble vía con Colombia.
El reporte aproximado de 300 mil personas como público asistente a las distintas competencias deportivas, entregado por el presidente del Comité Olímpico, Ciro Solano, es otra medida importante de éxito.
Según fuentes oficiales, los juegos generaron unos 500 empleos directos y 1.500 indirectos, entre alimentación, transporte, impresión de publicidad, entre otras variables.
También se habla de la creación de unos 3.000 nuevos puestos de trabajo, 1.200 trabajadores en la construcción de la Villa Bolivariana, 340 vallenatos en labores de atención al público y ocupación del ciento por ciento en los principales hoteles de la ciudad.
Además de las cifras deportivas para el Cesar, también se pueden resaltar unas económicas para nuestros deportistas, 7 de ellos recibirán incentivo económico: Natalia Linares, atleta; Arkángel Barboza, judoca; Crhistian Bernard, de baloncesto; Richar Gutiérrez, de fútbol sala; los rugbistas María Daniela Hurtado y Andrés Camilo Téllez e Isabel Sofía Contreras, gimnasta.
Mírese por donde se mire las cifras de estos juegos bolivarianos son muy favorables para Valledupar, lo cual demuestra que la realización de grandes eventos públicos es ya una alternativa económica para esta ciudad y para muchos municipios de la región.
Seguramente faltarán muchas otras estadísticas de similar importancia, pero las aquí mencionadas sirven de sustento para seguir pensando en grande. Valledupar ya comenzó el camino que le permitirá entrar a la orbe de las grandes ciudades no solamente de Colombia sino del mundo.