Mientras el Papa visitaba algunas ciudades del país y muchos colombianos seguían cada palabra de sus conmovedores discursos, en Valledupar tomaba posesión el señor Enrique Meza como nuevo rector de la Universidad Popular del Cesar después de que el Honorable Consejo de Estado declarara por segunda vez la nulidad de la elección del señor Carlos Oñate. La asunción del nuevo rector no tendría nada peculiar de no ser por afirmaciones que fueron publicadas por este medio, situación que preocupa y da a entender que la educación superior en el Cesar está pisoteada por la repugnante politiquería que marchita todo lo que toca.
Da tristeza que en un recinto donde se espera que se resalte la academia, la pedagogía, el proceso de formación de tantos jóvenes, la proyección de la Universidad como templo de pensamiento e investigación, se prefiera exaltar las “alianzas” políticas que pudo establecer el señor Meza para llegar al cargo de rector, este es el tipo de cosas que nos hace pensar que en esta sociedad todo está perdido, precisamente porque la educación y la politiquería son como el agua y el aceite, porque al politiquero que vive atento a las alianzas burocráticas se especializa en el despilfarro, poco le importan las instituciones, su único interés es acabarlas para acumular riqueza y poder.
El señor Enrique Meza no pudo enviar peor mensaje a la sagrada comunidad estudiantil, a los directivos y docentes de la Universidad que esperan desde hace mucho tiempo una verdadera transformación de su Alma Mater; ese fundado temor se apoya en los desastres que muchas alianzas han ocasionado en el país, si observamos hechos recientes, oscuras alianzas llevaron al abogado Luis Gustavo Moreno a ser Fiscal Anticorrupción, alianzas de políticos se asociaron con un monstruo llamado Odebrecht y sobornaron a muchas personas para que les adjudicaran contratos, hace mucho tiempo alianzas tenebrosas de políticos lograron que Pablo Escobar se convirtiera en congresista, alianzas macabras de políticos mataron a Jorge Eliecer Gaitán y hace 30 años mataron a Luis Carlos Galán Sarmiento; hoy la nueva rectoría de la UPC es producto de una alianza con políticos como lo reconoció el aspirante escogido.
Vale la pena preguntarle al señor Meza ¿si sus alianzas tienen un proyecto serio para la Universidad en temas como investigación, educación continua, acreditación de los distintos programas ó ese proyecto sólo se limita para preparar a la comunidad upecista para las próximas elecciones? Porque a las casas políticas solo les interesa eso y nada más, los votos. Cuando en todo el país se levanta una ola de rechazo contra los políticos y sus estrategias para apoderarse de las instituciones del Estado, un rector de Universidad se atreve a destacar como algo digno de admirar su coalición política para obtener su designación a un cargo donde lo que menos debe brotar es la politiquería, esa que ha sido la culpable de tener rezagada a la Universidad Popular del Cesar.
De todo esto existen unos responsables, allá los tienen sentados en un Consejo Superior Universitario arrodillado, fiel pero a sus intereses particulares, actuando como verdugo y no como el máximo órgano de dirección y gobierno de la Universidad, un Consejo Superior que le entrega las llaves a cualquiera que pueda garantizar el mismo círculo vicioso que impide que en la UPC lleguen verdaderos y transparentes liderazgos. Señor Meza felicidades por sus “alianzas” pero si con ellas piensa administrar, estará cavando la tumba de la golpeada Universidad Popular del Cesar.
Por Carlos Andrés Añez Maestre