Niñas arhuacas víctimas de rapto y abuso en la Sierra Nevada: líderes indígenas y la ONU alertan sobre la grave crisis de violencia y desprotección que amenaza la supervivencia de los pueblos originarios.
Un nuevo caso de rapto y abuso sexual de una menor arhuaca en el municipio de Plato, Magdalena, vuelve a encender las alarmas sobre la grave situación de violencia que enfrentan los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, en medio de la advertencia internacional lanzada recientemente por la ONU y las reiteradas denuncias de líderes indígenas.
El pasado 27 de mayo, la Policía de Plato capturó a Manuel José Gómez Cantillo, de 39 años, en un operativo de rutina. El hombre portaba municiones, un radio de comunicación y panfletos alusivos al grupo armado “Ejército Gaitanista de Colombia” (EGC). Lo más alarmante: iba acompañado de una niña arhuaca de 16 años, quien denunció haber sido sacada forzadamente de su colegio en Pueblo Bello (Cesar) y mantenida bajo amenazas y presuntamente abusada sexualmente.
La menor fue puesta bajo protección del ICBF y entregada a su familia, mientras las autoridades avanzan en la investigación. El caso se suma a una preocupante cadena de desapariciones recientes: según la cabilda gobernadora Digneris Izquierdo, “en los últimos meses han desaparecido al menos tres niñas arhuacas, de entre 13 y 16 años, en diferentes veredas de la región”.
En diálogo con EL PILÓN, Digneris Izquierdo, primera cabilda gobernadora del pueblo arhuaco en Pueblo Bello, expresó su profunda preocupación: “El descontento y la desarmonía interna están siendo aprovechados por actores armados que ingresan a nuestro territorio. Hay temor y muchas familias no denuncian por miedo o por falta de confianza en las autoridades. El caso de la niña rescatada en Plato podría estar relacionado con otros raptos recientes. Nos duele ver cómo nuestras niñas son víctimas de violencia sexual y desapariciones, y la respuesta institucional sigue siendo insuficiente”.
Leer: ¿Por qué los pueblos indígenas del Cesar están en peligro? ONU lanza advertencia
Izquierdo también señaló que la Defensoría del Pueblo ha emitido alertas tempranas, pero aún no se han visto acciones contundentes por parte de la Gobernación o el Gobierno Nacional para reforzar la seguridad y la protección de la niñez indígena.
El caso ocurre días después de que la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos lanzara una advertencia urgente sobre el riesgo de extinción física y cultural que enfrentan los pueblos indígenas de la Sierra Nevada. El informe de la ONU, tras una visita a la región, destaca el aumento de la presencia de grupos armados ilegales, el control territorial, los desplazamientos forzados y la violencia sexual, especialmente contra mujeres y niñas indígenas.
“El Estado ha sido, lamentablemente, insuficiente en su respuesta. El riesgo de extinción física y cultural de los Pueblos Indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta es real. Es una tragedia que podemos y debemos prevenir”, advirtió Scott Campbell, representante de la ONU en Colombia.
La violencia sexual y los raptos de niñas arhuacas no son hechos aislados. Se insertan en un contexto de emergencia humanitaria, donde la disputa por el control del territorio y las rutas del narcotráfico expone a las comunidades indígenas a todo tipo de vulneraciones. La falta de acceso a la justicia, las barreras lingüísticas y la pobreza agravan la situación.
La cabilda gobernadora Izquierdo insiste en la urgencia de una respuesta estatal coordinada y efectiva: “No podemos seguir permitiendo que nuestras niñas sean víctimas de la guerra y la indiferencia. Necesitamos protección real, justicia y garantías para la vida y la cultura de nuestro pueblo”.
Mientras la Fiscalía y la Policía investigan los hechos y buscan establecer si existe una red detrás de estos raptos, la comunidad arhuaca y las organizaciones de derechos humanos exigen acciones inmediatas para frenar la ola de violencia y proteger a los pueblos originarios de la Sierra Nevada.
Por: Redacción EL PILÓN
Niñas arhuacas víctimas de rapto y abuso en la Sierra Nevada: líderes indígenas y la ONU alertan sobre la grave crisis de violencia y desprotección que amenaza la supervivencia de los pueblos originarios.
Un nuevo caso de rapto y abuso sexual de una menor arhuaca en el municipio de Plato, Magdalena, vuelve a encender las alarmas sobre la grave situación de violencia que enfrentan los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, en medio de la advertencia internacional lanzada recientemente por la ONU y las reiteradas denuncias de líderes indígenas.
El pasado 27 de mayo, la Policía de Plato capturó a Manuel José Gómez Cantillo, de 39 años, en un operativo de rutina. El hombre portaba municiones, un radio de comunicación y panfletos alusivos al grupo armado “Ejército Gaitanista de Colombia” (EGC). Lo más alarmante: iba acompañado de una niña arhuaca de 16 años, quien denunció haber sido sacada forzadamente de su colegio en Pueblo Bello (Cesar) y mantenida bajo amenazas y presuntamente abusada sexualmente.
La menor fue puesta bajo protección del ICBF y entregada a su familia, mientras las autoridades avanzan en la investigación. El caso se suma a una preocupante cadena de desapariciones recientes: según la cabilda gobernadora Digneris Izquierdo, “en los últimos meses han desaparecido al menos tres niñas arhuacas, de entre 13 y 16 años, en diferentes veredas de la región”.
En diálogo con EL PILÓN, Digneris Izquierdo, primera cabilda gobernadora del pueblo arhuaco en Pueblo Bello, expresó su profunda preocupación: “El descontento y la desarmonía interna están siendo aprovechados por actores armados que ingresan a nuestro territorio. Hay temor y muchas familias no denuncian por miedo o por falta de confianza en las autoridades. El caso de la niña rescatada en Plato podría estar relacionado con otros raptos recientes. Nos duele ver cómo nuestras niñas son víctimas de violencia sexual y desapariciones, y la respuesta institucional sigue siendo insuficiente”.
Leer: ¿Por qué los pueblos indígenas del Cesar están en peligro? ONU lanza advertencia
Izquierdo también señaló que la Defensoría del Pueblo ha emitido alertas tempranas, pero aún no se han visto acciones contundentes por parte de la Gobernación o el Gobierno Nacional para reforzar la seguridad y la protección de la niñez indígena.
El caso ocurre días después de que la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos lanzara una advertencia urgente sobre el riesgo de extinción física y cultural que enfrentan los pueblos indígenas de la Sierra Nevada. El informe de la ONU, tras una visita a la región, destaca el aumento de la presencia de grupos armados ilegales, el control territorial, los desplazamientos forzados y la violencia sexual, especialmente contra mujeres y niñas indígenas.
“El Estado ha sido, lamentablemente, insuficiente en su respuesta. El riesgo de extinción física y cultural de los Pueblos Indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta es real. Es una tragedia que podemos y debemos prevenir”, advirtió Scott Campbell, representante de la ONU en Colombia.
La violencia sexual y los raptos de niñas arhuacas no son hechos aislados. Se insertan en un contexto de emergencia humanitaria, donde la disputa por el control del territorio y las rutas del narcotráfico expone a las comunidades indígenas a todo tipo de vulneraciones. La falta de acceso a la justicia, las barreras lingüísticas y la pobreza agravan la situación.
La cabilda gobernadora Izquierdo insiste en la urgencia de una respuesta estatal coordinada y efectiva: “No podemos seguir permitiendo que nuestras niñas sean víctimas de la guerra y la indiferencia. Necesitamos protección real, justicia y garantías para la vida y la cultura de nuestro pueblo”.
Mientras la Fiscalía y la Policía investigan los hechos y buscan establecer si existe una red detrás de estos raptos, la comunidad arhuaca y las organizaciones de derechos humanos exigen acciones inmediatas para frenar la ola de violencia y proteger a los pueblos originarios de la Sierra Nevada.
Por: Redacción EL PILÓN