Publicidad
Categorías
Categorías
General - 13 mayo, 2022

‘La tierra se quedó sin su canto’, una radiografía de la estructura paramilitar del Bloque Norte en Cesar

Entre los años 1996 y 2006, los cuatro frentes del Bloque Norte que operaban en el Cesar, cometieron 127 masacres en contra de la población civil

Lukas Rodríguez, coordinador de la investigación ‘La tierra se quedó sin su canto’. FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ.
Lukas Rodríguez, coordinador de la investigación ‘La tierra se quedó sin su canto’. FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ.

La disputa por el control del territorio y por las formas de producción, fueron las principales razones para que el Bloque Norte, un grupo paramilitar que operaba a través de cuatro frentes en el departamento del Cesar, cometiera casos atroces contra la población civil durante los años 1996 hasta 2006.   

Las masacres perpetradas por el Bloque Norte se ejecutaron en los corregimientos Santa Cecilia, en el municipio de Astrea; Estados Unidos, en el municipio de Becerril; también en la zona norte de Valledupar, como Guacoche, Guacochito y Atánquez, 

Esta guerra también se extendió a los municipios de Curumaní y Chiriguaná, por mencionar algunos. En total, 127 masacres se perpetraron en estas zonas del departamento que estaban sitiadas por el Bloque Norte. 

Los Frentes estaban organizados de la siguiente manera: Mártires del Cesar, del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, se apoderó de la zona norte del departamento; Juan Andrés Álvarez, ubicado en el corredor minero; Frente Adalvis Santana, en el municipio de Astrea y Resistencia Motilona, ejerció su accionar bélico en el sur del departamento. 

“’Jorge 40’, comandante del Bloque Norte permitió la incursión de los Frentes paramilitares en el departamento y fueron unos años muy violentos donde hubo muchas masacres, entre los años 1997 al 2001. La principal razón por ejecutar las masacres, primero fue un tema de control territorial de la zona y de las formas de producción. Pero en Valledupar la razón era por un control militar donde hubo combates entre algunos frentes guerrilleros con el ELN”, dijo Lukas Rodríguez, coordinador de la investigación ‘La tierra se quedó sin su canto’.

Posteriormente, se intensificó el fenómeno del desplazamiento forzado como consecuencia de las masacres donde el Bloque Norte de la Autodefensas Unidas de Colombia se quedaba con las fincas a “bajos precios” o “simplemente robadas”. 

Lo anterior, es una radiografía del informe ‘La tierra se quedó sin su canto’, una reconstrucción de la trayectoria e impactos del Bloque Norte, el cual es el onceavo de la serie sobre el origen y actuación de las agrupaciones paramilitares en las regiones de Colombia.

Este informe será presentado por el Centro Nacional de Memoria Histórica, CNMH, a través de la Dirección de Acuerdos de la Verdad, DAV. Y, el evento de lanzamiento se realizará hoy en el auditorio Carlos Murgas Guerrero de la Universidad de Santander, sede Valledupar, a partir de las 8:00 de la mañana, con entrada libre.

KAREN LILIANA PÉREZ / EL PILÓN 

@karenperezcol 

General
13 mayo, 2022

‘La tierra se quedó sin su canto’, una radiografía de la estructura paramilitar del Bloque Norte en Cesar

Entre los años 1996 y 2006, los cuatro frentes del Bloque Norte que operaban en el Cesar, cometieron 127 masacres en contra de la población civil


Lukas Rodríguez, coordinador de la investigación ‘La tierra se quedó sin su canto’. FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ.
Lukas Rodríguez, coordinador de la investigación ‘La tierra se quedó sin su canto’. FOTO: JOAQUÍN RAMÍREZ.

La disputa por el control del territorio y por las formas de producción, fueron las principales razones para que el Bloque Norte, un grupo paramilitar que operaba a través de cuatro frentes en el departamento del Cesar, cometiera casos atroces contra la población civil durante los años 1996 hasta 2006.   

Las masacres perpetradas por el Bloque Norte se ejecutaron en los corregimientos Santa Cecilia, en el municipio de Astrea; Estados Unidos, en el municipio de Becerril; también en la zona norte de Valledupar, como Guacoche, Guacochito y Atánquez, 

Esta guerra también se extendió a los municipios de Curumaní y Chiriguaná, por mencionar algunos. En total, 127 masacres se perpetraron en estas zonas del departamento que estaban sitiadas por el Bloque Norte. 

Los Frentes estaban organizados de la siguiente manera: Mártires del Cesar, del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, se apoderó de la zona norte del departamento; Juan Andrés Álvarez, ubicado en el corredor minero; Frente Adalvis Santana, en el municipio de Astrea y Resistencia Motilona, ejerció su accionar bélico en el sur del departamento. 

“’Jorge 40’, comandante del Bloque Norte permitió la incursión de los Frentes paramilitares en el departamento y fueron unos años muy violentos donde hubo muchas masacres, entre los años 1997 al 2001. La principal razón por ejecutar las masacres, primero fue un tema de control territorial de la zona y de las formas de producción. Pero en Valledupar la razón era por un control militar donde hubo combates entre algunos frentes guerrilleros con el ELN”, dijo Lukas Rodríguez, coordinador de la investigación ‘La tierra se quedó sin su canto’.

Posteriormente, se intensificó el fenómeno del desplazamiento forzado como consecuencia de las masacres donde el Bloque Norte de la Autodefensas Unidas de Colombia se quedaba con las fincas a “bajos precios” o “simplemente robadas”. 

Lo anterior, es una radiografía del informe ‘La tierra se quedó sin su canto’, una reconstrucción de la trayectoria e impactos del Bloque Norte, el cual es el onceavo de la serie sobre el origen y actuación de las agrupaciones paramilitares en las regiones de Colombia.

Este informe será presentado por el Centro Nacional de Memoria Histórica, CNMH, a través de la Dirección de Acuerdos de la Verdad, DAV. Y, el evento de lanzamiento se realizará hoy en el auditorio Carlos Murgas Guerrero de la Universidad de Santander, sede Valledupar, a partir de las 8:00 de la mañana, con entrada libre.

KAREN LILIANA PÉREZ / EL PILÓN 

@karenperezcol