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Columnista - 17 septiembre, 2015

La tecnología en la escuela no contribuye demasiado en la calidad del aprendizaje

Ha hecho carrera en cada mandatario de turno, modernizar las escuelas con los últimos productos tecnológicos, llámese internet, computadores, tabletas y video beam todos de la familia Smart (inteligente). Esa línea viene desde el Ministerio de Educación hasta los alcaldes de municipios de quinta categoría. La intención es muy buena, además de que la inversión […]

Ha hecho carrera en cada mandatario de turno, modernizar las escuelas con los últimos productos tecnológicos, llámese internet, computadores, tabletas y video beam todos de la familia Smart (inteligente). Esa línea viene desde el Ministerio de Educación hasta los alcaldes de municipios de quinta categoría. La intención es muy buena, además de que la inversión en pesos es bastante grande y puede dejar pingües ganancias.

Pero la realidad en el aula es otra. Los estudiantes utilizan más la tecnología para interactuar en las redes sociales y hacerse bullyng, que para potencializar el aprendizaje. Los estudios demuestran una disminución en la capacidad de lecto escritura y análisis, porque el corte y pega se hizo tan importante, que hasta universidades han sancionado a estudiantes por copia masiva o plagios y a su vez han desarrollado programas antiplagios de alta envergadura.

En el caso de la educación básica, el panorama es desalentador. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entidad que aplica las pruebas PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos), los resultados de los estudios de “competencias digitales” adelantados en población escolar de 15 años de edad, especialmente en los países europeos, demostró que cuando los estudiantes hacen pruebas por computadores sus resultados empeoraron notablemente. Este estudio destaca que los alumnos españoles, en general, alcanzan peores resultados en las pruebas de PISA por computador (resolución de problemas, matemáticas digital y lectura digital) que en las pruebas de PISA en papel como lo son matemáticas, lectura y ciencias.

De igual manera, Colombia quiere pertenecer a la OCDE, para ello debe someterse a una verificación de estándares internacionales, entre ellos los educativos. Pero se requiere mejorar su situación interna; desde luego que la jornada única es una de las estrategias que tratan de mejorar la calidad de la educación, pero la calidad de la educación comienza por el aprendizaje, y es ahí donde radica el meollo de la calidad educativa. Ya que ni los mismos docentes, utilizan la tecnología como apoyo pedagógico.

Como lo dice el estudio “A pesar de la omnipresencia de las nuevas tecnologías en nuestra vida diaria, aún no están muy extendidas en el sector de la educación. Cuando se utilizan en clase, su incidencia en los resultados de los alumnos es, en el mejor de los casos, moderada.

No por utilizar equipos electrónicos de manera intensiva en la escuela, se superan con éxito los test digitales. No es la cantidad de utilización de la electrónica, lo que cuenta, es la calidad”, estima Francesco Avvisati, analista de la OCDE.

Lo único cierto, es que estamos ante una población escolar magister en Facebook.

Por Gonzalo Quiroz Martínez

Columnista
17 septiembre, 2015

La tecnología en la escuela no contribuye demasiado en la calidad del aprendizaje

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Gonzalo E. Quiroz Martínez

Ha hecho carrera en cada mandatario de turno, modernizar las escuelas con los últimos productos tecnológicos, llámese internet, computadores, tabletas y video beam todos de la familia Smart (inteligente). Esa línea viene desde el Ministerio de Educación hasta los alcaldes de municipios de quinta categoría. La intención es muy buena, además de que la inversión […]


Ha hecho carrera en cada mandatario de turno, modernizar las escuelas con los últimos productos tecnológicos, llámese internet, computadores, tabletas y video beam todos de la familia Smart (inteligente). Esa línea viene desde el Ministerio de Educación hasta los alcaldes de municipios de quinta categoría. La intención es muy buena, además de que la inversión en pesos es bastante grande y puede dejar pingües ganancias.

Pero la realidad en el aula es otra. Los estudiantes utilizan más la tecnología para interactuar en las redes sociales y hacerse bullyng, que para potencializar el aprendizaje. Los estudios demuestran una disminución en la capacidad de lecto escritura y análisis, porque el corte y pega se hizo tan importante, que hasta universidades han sancionado a estudiantes por copia masiva o plagios y a su vez han desarrollado programas antiplagios de alta envergadura.

En el caso de la educación básica, el panorama es desalentador. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entidad que aplica las pruebas PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos), los resultados de los estudios de “competencias digitales” adelantados en población escolar de 15 años de edad, especialmente en los países europeos, demostró que cuando los estudiantes hacen pruebas por computadores sus resultados empeoraron notablemente. Este estudio destaca que los alumnos españoles, en general, alcanzan peores resultados en las pruebas de PISA por computador (resolución de problemas, matemáticas digital y lectura digital) que en las pruebas de PISA en papel como lo son matemáticas, lectura y ciencias.

De igual manera, Colombia quiere pertenecer a la OCDE, para ello debe someterse a una verificación de estándares internacionales, entre ellos los educativos. Pero se requiere mejorar su situación interna; desde luego que la jornada única es una de las estrategias que tratan de mejorar la calidad de la educación, pero la calidad de la educación comienza por el aprendizaje, y es ahí donde radica el meollo de la calidad educativa. Ya que ni los mismos docentes, utilizan la tecnología como apoyo pedagógico.

Como lo dice el estudio “A pesar de la omnipresencia de las nuevas tecnologías en nuestra vida diaria, aún no están muy extendidas en el sector de la educación. Cuando se utilizan en clase, su incidencia en los resultados de los alumnos es, en el mejor de los casos, moderada.

No por utilizar equipos electrónicos de manera intensiva en la escuela, se superan con éxito los test digitales. No es la cantidad de utilización de la electrónica, lo que cuenta, es la calidad”, estima Francesco Avvisati, analista de la OCDE.

Lo único cierto, es que estamos ante una población escolar magister en Facebook.

Por Gonzalo Quiroz Martínez