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Informe - 7 abril, 2019

La reactivación económica en las zonas más afectadas por el conflicto

Se trata de varios proyectos productivos, en Cesar y La Guajira, que hacen parte de la iniciativa de la Agencia de Renovación del Territorio, ART, y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.

Un total de 84 familias emprendedoras rurales de Fonseca, La Guajira, están perfilando la producción avícola como una de las más importantes de la zona. 

Foto Suministrada
Un total de 84 familias emprendedoras rurales de Fonseca, La Guajira, están perfilando la producción avícola como una de las más importantes de la zona. Foto Suministrada

Por: Annelise Barriga Ramirez / EL PILÓN
[email protected]

Una de las acciones con las que se está poniendo en marcha la reactivación económica de las zonas más afectadas por el conflicto, en una apuesta liderada desde el 2017 por la Agencia de Renovación del Territorio, ART, y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO en el Cesar. Se avanza con mesas sectoriales de ovinocultura, piscicultura y porcicultura fueron instauradas por 130 productores del municipio de La Paz, instituciones gubernamentales y empresas del departamento.

Ubicado en el área metropolitana de Valledupar, paso obligatorio hacia La Guajira y sede del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, ETCR, La Paz es uno de los municipios a donde llega la estrategia del gobierno nacional que busca, según el coordinador de la estrategia FAO Colombia, José Nelsón Carmelo, impulsar las potencialidades propias del territorio, generando condiciones favorables para que sus comunidades, muchas víctimas del conflicto y la ausencia estatal puedan apostar a negocios lícitos, rentables y bajo modelos de buenas prácticas ambientales. 

El proceso que inició en 2017 vincula a 292 familias emprendedoras rurales, con quienes se están implementando alternativas sostenibles de generación de ingresos en líneas como: cerdos, ovinos, tilapia, cachama y yuca; los rubros productivos más rentables del municipio y sobre los cuales hoy las familias ya están capacitadas técnicamente y dotadas de herramientas.

292 familias emprendedoras rurales del municipio de La Paz, Cesar, están implementando alternativas sostenibles de generación de ingresos en líneas como los cerdos, ovinos, tilapia, cachama y yuca. Foto Suministrada

En infraestructura productiva se han instalado apriscos, porquerizas y estanques piscícolas y se han entregado 28.900 alevinos (crías de peces) a las que se sumarán, después de Semana Santa, 1.125 lechones y 1.540 ovinos hembra en capacidad de reproducirse, con una inversión que ya asciende a los 2.073 millones de pesos aportados al municipio por la ART en alianza con la FAO.

De acuerdo con el subdirector de Proyectos Productivos de la ART, Luis Gabriel Guzmán, “al fortalecimiento técnico e infraestructura productiva se ha sumado la promoción de habilidades comerciales y socioempresariales, con las que hoy el municipio y el departamento ya puede contar con ocho asociaciones, organizaciones de emprendimiento rural colectivo, que vinculan a 150 familias dispuestas a hacer del campo su empresa y razón por la que hoy integran siete de ellas, las tres mesas sectoriales porcícola, ovina y piscícola, espacios de articulación institucional y comercial con actores estratégicos en todos los eslabones de la cadena productiva que reúnen tanto a sector privado como a entidades gubernamentales con interés de potenciar el desarrollo agropecuario del Cesar”.

Todas las mesas son apoyadas por ‘Paz Emprende’ de la Alcaldía Municipal de La Paz y la Gobernación del Cesar tienen entre los principales actores en la mesa piscícola la Federación de Piscicultores del departamento, la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, Aunap; el Sena y Asopasito.

“En la mesa porcícola están el grupo empresarial Pbardemares, Nlcn, Frigomag, Cicor, Zaponti, Nacional de Suministros y la Alcaldía de La Jagua, que en alianza con la Gobernación del Cesar inaugurarán en dos meses la primera planta de sacrificio del departamento, la cual certificada por el Invima estará en capacidad de procesar carnes tipo exportación, por lo que tendrá un impacto para el sector en toda la región Caribe. Una puerta que se abre para que los productores porcícolas de La Paz, puesto que todo el departamento puede vincularse al mercado formal de la carne de cerdo”, aseguró Carmelo.

Finalmente, en la mesa ovino – caprina se encuentran, entre otros, Agrosavia, la cadena ovino-caprina del Cesar, miembros de la mesa ovino-Caprina nacional, el Ica, el Sena, el Banco Agrario y la empresa Biogan-A. Clara Rúa, investigadora del Centro de Investigación Motilonia de Agrosavia expresó: “realizaremos la implementación de registros productivos en las granjas y la evaluación del desempeño de los rebaños para estimar parámetros productivos y reproductivos que le permiten a los ovinocultores lograr los requerimientos necesarios para la certificación de buenas prácticas ganaderas ante el ICA”.

“Formalizar las alianzas comerciales, mejorar la capacidad empresarial y financiera de las organizaciones, apostar a la transformación y generación de valor agregado, aumentar la producción, mejorar la calidad y sumar a más productores del departamento a los procesos asociativos, fueron algunos de los compromisos adquiridos por los integrantes de las mesas que se reunirán semestralmente para poner a La Paz y con ello al Cesar en el mapa comercial del país, con una producción pecuaria y acuícola en condición de abastecer la demanda local e incluso llegar a mercados regionales, nacionales e internacionales”, precisó Guzmán.

PRODUCTORES DE HUEVO EN FONSECA, LA GUAJIRA 

En el marco de esta misma iniciativa se encuentran 184 familias emprendedoras rurales, que están perfilando la producción avícola del municipio como una de las más importantes de la zona. Las mujeres rurales son quienes lideran el proceso.

Un total de 84 familias emprendedoras rurales de Fonseca, La Guajira, están perfilando la producción avícola como una de las más importantes de la zona. Foto Suministrada

Con 348 millones de pesos comercializados, familias campesinas, muchas víctimas del conflicto hoy retornadas, están haciendo del campo su empresa. Producen semanalmente más de 109 mil huevos y tienen su comercialización garantizada, uno de los mayores desafíos del sector rural.

Gracias a un estudio de mercado para establecer los proyectos productivos más rentables de la zona, se encontraron datos reveladores, como que el 95 % de los huevos consumidos en Fonseca provenían de la capital del departamento de Santander, Bucaramanga, un mercado con la posibilidad de ser abastecido localmente que estaba siendo cubierto por proveedores a más de 16 horas de distancia.

De esta manera, en 2017 inició esta propuesta que hoy permite a Fonseca tener la mayor oferta de huevos de su historia. “Un proceso que comenzó con el fortalecimiento técnico de las familias rurales para asegurar una producción de calidad y ambientalmente sostenible y se consolidó con la promoción de habilidades comerciales con las que del 100 % de ventas ya realizadas, la mitad fueron concertadas por los propios productores y, por otro lado,  el fortalecimiento de las habilidades socio-empresariales permitieron la conformación de cinco nuevas asociaciones que vinculan a 115 familias, ya conscientes de que la asociatividad es la clave para la competitividad rural”, manifestó el subdirector de Proyectos Productivos de la ART.

Hoy cuando este emprendimiento ha logrado cubrir el 21 % de la producción total del municipio con 109 mil huevos tipo C, B, A y AA producidos semanalmente, las familias y sus asociaciones se proyectan a producir más de 174 mil, puesto que hasta ahora sólo han sido aprovechadas el 60 % de las 29 mil aves que fueron entregadas por la ART y la FAO a las familias. Una inyección de inversión a la que se sumó la adecuación de un espacio de acopio para la recepción, manipulación y distribución del huevo que le ha permitido a los emprendedores fonsequeros llevar su producto al cliente final, expresó el coordinador de la estrategia FAO Colombia.

Informe
7 abril, 2019

La reactivación económica en las zonas más afectadas por el conflicto

Se trata de varios proyectos productivos, en Cesar y La Guajira, que hacen parte de la iniciativa de la Agencia de Renovación del Territorio, ART, y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.


Un total de 84 familias emprendedoras rurales de Fonseca, La Guajira, están perfilando la producción avícola como una de las más importantes de la zona. 

Foto Suministrada
Un total de 84 familias emprendedoras rurales de Fonseca, La Guajira, están perfilando la producción avícola como una de las más importantes de la zona. Foto Suministrada

Por: Annelise Barriga Ramirez / EL PILÓN
[email protected]

Una de las acciones con las que se está poniendo en marcha la reactivación económica de las zonas más afectadas por el conflicto, en una apuesta liderada desde el 2017 por la Agencia de Renovación del Territorio, ART, y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO en el Cesar. Se avanza con mesas sectoriales de ovinocultura, piscicultura y porcicultura fueron instauradas por 130 productores del municipio de La Paz, instituciones gubernamentales y empresas del departamento.

Ubicado en el área metropolitana de Valledupar, paso obligatorio hacia La Guajira y sede del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, ETCR, La Paz es uno de los municipios a donde llega la estrategia del gobierno nacional que busca, según el coordinador de la estrategia FAO Colombia, José Nelsón Carmelo, impulsar las potencialidades propias del territorio, generando condiciones favorables para que sus comunidades, muchas víctimas del conflicto y la ausencia estatal puedan apostar a negocios lícitos, rentables y bajo modelos de buenas prácticas ambientales. 

El proceso que inició en 2017 vincula a 292 familias emprendedoras rurales, con quienes se están implementando alternativas sostenibles de generación de ingresos en líneas como: cerdos, ovinos, tilapia, cachama y yuca; los rubros productivos más rentables del municipio y sobre los cuales hoy las familias ya están capacitadas técnicamente y dotadas de herramientas.

292 familias emprendedoras rurales del municipio de La Paz, Cesar, están implementando alternativas sostenibles de generación de ingresos en líneas como los cerdos, ovinos, tilapia, cachama y yuca. Foto Suministrada

En infraestructura productiva se han instalado apriscos, porquerizas y estanques piscícolas y se han entregado 28.900 alevinos (crías de peces) a las que se sumarán, después de Semana Santa, 1.125 lechones y 1.540 ovinos hembra en capacidad de reproducirse, con una inversión que ya asciende a los 2.073 millones de pesos aportados al municipio por la ART en alianza con la FAO.

De acuerdo con el subdirector de Proyectos Productivos de la ART, Luis Gabriel Guzmán, “al fortalecimiento técnico e infraestructura productiva se ha sumado la promoción de habilidades comerciales y socioempresariales, con las que hoy el municipio y el departamento ya puede contar con ocho asociaciones, organizaciones de emprendimiento rural colectivo, que vinculan a 150 familias dispuestas a hacer del campo su empresa y razón por la que hoy integran siete de ellas, las tres mesas sectoriales porcícola, ovina y piscícola, espacios de articulación institucional y comercial con actores estratégicos en todos los eslabones de la cadena productiva que reúnen tanto a sector privado como a entidades gubernamentales con interés de potenciar el desarrollo agropecuario del Cesar”.

Todas las mesas son apoyadas por ‘Paz Emprende’ de la Alcaldía Municipal de La Paz y la Gobernación del Cesar tienen entre los principales actores en la mesa piscícola la Federación de Piscicultores del departamento, la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, Aunap; el Sena y Asopasito.

“En la mesa porcícola están el grupo empresarial Pbardemares, Nlcn, Frigomag, Cicor, Zaponti, Nacional de Suministros y la Alcaldía de La Jagua, que en alianza con la Gobernación del Cesar inaugurarán en dos meses la primera planta de sacrificio del departamento, la cual certificada por el Invima estará en capacidad de procesar carnes tipo exportación, por lo que tendrá un impacto para el sector en toda la región Caribe. Una puerta que se abre para que los productores porcícolas de La Paz, puesto que todo el departamento puede vincularse al mercado formal de la carne de cerdo”, aseguró Carmelo.

Finalmente, en la mesa ovino – caprina se encuentran, entre otros, Agrosavia, la cadena ovino-caprina del Cesar, miembros de la mesa ovino-Caprina nacional, el Ica, el Sena, el Banco Agrario y la empresa Biogan-A. Clara Rúa, investigadora del Centro de Investigación Motilonia de Agrosavia expresó: “realizaremos la implementación de registros productivos en las granjas y la evaluación del desempeño de los rebaños para estimar parámetros productivos y reproductivos que le permiten a los ovinocultores lograr los requerimientos necesarios para la certificación de buenas prácticas ganaderas ante el ICA”.

“Formalizar las alianzas comerciales, mejorar la capacidad empresarial y financiera de las organizaciones, apostar a la transformación y generación de valor agregado, aumentar la producción, mejorar la calidad y sumar a más productores del departamento a los procesos asociativos, fueron algunos de los compromisos adquiridos por los integrantes de las mesas que se reunirán semestralmente para poner a La Paz y con ello al Cesar en el mapa comercial del país, con una producción pecuaria y acuícola en condición de abastecer la demanda local e incluso llegar a mercados regionales, nacionales e internacionales”, precisó Guzmán.

PRODUCTORES DE HUEVO EN FONSECA, LA GUAJIRA 

En el marco de esta misma iniciativa se encuentran 184 familias emprendedoras rurales, que están perfilando la producción avícola del municipio como una de las más importantes de la zona. Las mujeres rurales son quienes lideran el proceso.

Un total de 84 familias emprendedoras rurales de Fonseca, La Guajira, están perfilando la producción avícola como una de las más importantes de la zona. Foto Suministrada

Con 348 millones de pesos comercializados, familias campesinas, muchas víctimas del conflicto hoy retornadas, están haciendo del campo su empresa. Producen semanalmente más de 109 mil huevos y tienen su comercialización garantizada, uno de los mayores desafíos del sector rural.

Gracias a un estudio de mercado para establecer los proyectos productivos más rentables de la zona, se encontraron datos reveladores, como que el 95 % de los huevos consumidos en Fonseca provenían de la capital del departamento de Santander, Bucaramanga, un mercado con la posibilidad de ser abastecido localmente que estaba siendo cubierto por proveedores a más de 16 horas de distancia.

De esta manera, en 2017 inició esta propuesta que hoy permite a Fonseca tener la mayor oferta de huevos de su historia. “Un proceso que comenzó con el fortalecimiento técnico de las familias rurales para asegurar una producción de calidad y ambientalmente sostenible y se consolidó con la promoción de habilidades comerciales con las que del 100 % de ventas ya realizadas, la mitad fueron concertadas por los propios productores y, por otro lado,  el fortalecimiento de las habilidades socio-empresariales permitieron la conformación de cinco nuevas asociaciones que vinculan a 115 familias, ya conscientes de que la asociatividad es la clave para la competitividad rural”, manifestó el subdirector de Proyectos Productivos de la ART.

Hoy cuando este emprendimiento ha logrado cubrir el 21 % de la producción total del municipio con 109 mil huevos tipo C, B, A y AA producidos semanalmente, las familias y sus asociaciones se proyectan a producir más de 174 mil, puesto que hasta ahora sólo han sido aprovechadas el 60 % de las 29 mil aves que fueron entregadas por la ART y la FAO a las familias. Una inyección de inversión a la que se sumó la adecuación de un espacio de acopio para la recepción, manipulación y distribución del huevo que le ha permitido a los emprendedores fonsequeros llevar su producto al cliente final, expresó el coordinador de la estrategia FAO Colombia.