El problema no es de ideología, es de valores. La calidad humana trasciende cualquier barrera ideológica.
Por Miguel Aroca Yepes.
El problema no es de ideología, es de valores. La calidad humana trasciende cualquier barrera ideológica.
No hay diferencia entre un corrupto de izquierda o un corrupto de derecha, si ambos concentran el poder y contribuyen a la miseria social de sus conciudadanos.
Quienes se dan golpes de pecho y pregonan que la panacea de todos los males es la privatización, razón de ser del modelo neoliberal ya fracasado, deben entender que no solo en lo público hay corrupción, también lo hay en lo privado, tumor que tuvieron que extirpar países que hoy son potencias para su desarrollo.
Para cerrar la brecha hoy se conjuga visión de Estado y capitalismo progresivo con capacidades enfocadas a la planeación, transformación y solución de los grandes problemas que aquejan a la humanidad, planteamientos que esboza la laureada economista internacional, Mariana Mazzucato, quien asesora al presidente Petro.
Capítulo especial merecen, entonces, los valores como entes abstractos que determinan el grado de humanidad y evolución de una sociedad, donde el hombre vale por sus decisiones, como el respeto a la palabra, compromiso, sentido de responsabilidad, honestidad, capacidad creativa, emprendedora y de trabajo.
Se le suman cualidades que deben caracterizar a todo buen gobernante, como llevar consigo la fortaleza e ímpetu para afrontar las vicisitudes de la vida, la honradez, la honestidad, la prudencia, transparencia, dignidad, sinceridad, rectitud y carácter, aunados a una alta dosis de suerte, que es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan.
“Si hay rectitud en el corazón habrá belleza en el carácter. Si hay belleza en el carácter, habrá armonía en el hogar y orden en la nación. Cuando hay orden en la nación hay paz en el mundo”, reza el proverbio chino, ideario que ha servido de derrotero a grandes estadistas que han gobernado sin plegarse a ideologías, conscientes de que no hay malos caminos sino malos caminantes.
Se ha querido disfrazar de comunismo el capitalismo progresivo con el que China ha abierto mercados, pero nada más veraz que recapitular y revisar el mandato del general Gustavo Rojas Pinilla, que por su estatus militar lo rotularon de dictador, es la mentira encuadernada de una historia tergiversada, porque si Rojas Pinilla hubiera sido dictador no le devuelve el poder a la manguala ‘Liberal-Conservadora’, que se alternó el gobierno en el denominado Frente Nacional, después de que el expresidente Rojas dejara un país próspero en obras sociales y sin violencia.
Tito Hernández Caamaño, se hace la siguiente pregunta: Siendo ya un civil, ¿por qué la gente votó abrumadoramente por Rojas Pinilla, al punto de derrotar a los dos partidos tradicionales, que ni el mismo Jorge Eliécer Gaitán lo pudo lograr?
Qué honroso hubiera sido para Valledupar no haber cambiado el nombre del barrio ‘Rojas Pinilla’, su denominación inicial, por el de ‘Los Fundadores’, error histórico que impide rendirle honores a un demócrata que ganó la presidencia de Colombia por votación directa el 19 de abril 1970 tomando como bandera la Alianza Nacional Popular ANAPO.
Post Data: Feliz Navidad y prosperidad en el nuevo año. Nos reencontramos en febrero de 2024, Dios mediante.
El problema no es de ideología, es de valores. La calidad humana trasciende cualquier barrera ideológica.
Por Miguel Aroca Yepes.
El problema no es de ideología, es de valores. La calidad humana trasciende cualquier barrera ideológica.
No hay diferencia entre un corrupto de izquierda o un corrupto de derecha, si ambos concentran el poder y contribuyen a la miseria social de sus conciudadanos.
Quienes se dan golpes de pecho y pregonan que la panacea de todos los males es la privatización, razón de ser del modelo neoliberal ya fracasado, deben entender que no solo en lo público hay corrupción, también lo hay en lo privado, tumor que tuvieron que extirpar países que hoy son potencias para su desarrollo.
Para cerrar la brecha hoy se conjuga visión de Estado y capitalismo progresivo con capacidades enfocadas a la planeación, transformación y solución de los grandes problemas que aquejan a la humanidad, planteamientos que esboza la laureada economista internacional, Mariana Mazzucato, quien asesora al presidente Petro.
Capítulo especial merecen, entonces, los valores como entes abstractos que determinan el grado de humanidad y evolución de una sociedad, donde el hombre vale por sus decisiones, como el respeto a la palabra, compromiso, sentido de responsabilidad, honestidad, capacidad creativa, emprendedora y de trabajo.
Se le suman cualidades que deben caracterizar a todo buen gobernante, como llevar consigo la fortaleza e ímpetu para afrontar las vicisitudes de la vida, la honradez, la honestidad, la prudencia, transparencia, dignidad, sinceridad, rectitud y carácter, aunados a una alta dosis de suerte, que es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan.
“Si hay rectitud en el corazón habrá belleza en el carácter. Si hay belleza en el carácter, habrá armonía en el hogar y orden en la nación. Cuando hay orden en la nación hay paz en el mundo”, reza el proverbio chino, ideario que ha servido de derrotero a grandes estadistas que han gobernado sin plegarse a ideologías, conscientes de que no hay malos caminos sino malos caminantes.
Se ha querido disfrazar de comunismo el capitalismo progresivo con el que China ha abierto mercados, pero nada más veraz que recapitular y revisar el mandato del general Gustavo Rojas Pinilla, que por su estatus militar lo rotularon de dictador, es la mentira encuadernada de una historia tergiversada, porque si Rojas Pinilla hubiera sido dictador no le devuelve el poder a la manguala ‘Liberal-Conservadora’, que se alternó el gobierno en el denominado Frente Nacional, después de que el expresidente Rojas dejara un país próspero en obras sociales y sin violencia.
Tito Hernández Caamaño, se hace la siguiente pregunta: Siendo ya un civil, ¿por qué la gente votó abrumadoramente por Rojas Pinilla, al punto de derrotar a los dos partidos tradicionales, que ni el mismo Jorge Eliécer Gaitán lo pudo lograr?
Qué honroso hubiera sido para Valledupar no haber cambiado el nombre del barrio ‘Rojas Pinilla’, su denominación inicial, por el de ‘Los Fundadores’, error histórico que impide rendirle honores a un demócrata que ganó la presidencia de Colombia por votación directa el 19 de abril 1970 tomando como bandera la Alianza Nacional Popular ANAPO.
Post Data: Feliz Navidad y prosperidad en el nuevo año. Nos reencontramos en febrero de 2024, Dios mediante.