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La magistrada vallenata que ayuda a la reparación de las víctimas de El Salado

Los magistrados de la Sala de Justicia y Paz de Barranquilla, liderados por la vallenata Cecilia Leonor Olivella, en el caso de El Salado.

“El 18 de febrero del año 2000, 450 hombres de bloques paramilitares de los Montes de María irrumpieron en el casco urbano de El Salado, Bolívar, truncando la vida de sus habitantes, a unos los asesinaron y a otros los dejaron sin sus seres queridos y sin su tierra. Las Autodefensas Unidas de Colombia iniciaron el recorrido de matanzas y torturas por la zona rural y urbana de El Salado, el 16 de febrero; la Ruta de la Muerte, como es hoy nombrada, no terminó sino hasta el 21.

Según datos del Centro Nacional de Memoria Histórica fueron 62 víctimas fatales, aunque los líderes salaeros hablan de aproximadamente de cien personas masacradas. Los hechos registrados durante esos seis días: torturas, abusos, violaciones y esclavitud sexual, dejaron en los habitantes de El Salado, rabia, tristeza y miedo, que con el pasar de los años no han podido borrar del todo”. Este registro periodístico que hizo el periódico El Universal de Cartagena en el año 2015, cuenta la tragedia que vivió esta comunidad, que después de 17 años de dolor y sufrimiento recibieron en su pueblo a los magistrados de Justicia Paz que llegaron a liderar el incidente de afectación de víctimas.

La Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla trasladó su sede hasta el corregimiento de El Salado, donde ocurrió una de las masacres más grandes que ha tenido el conflicto armado en Colombia. Allí sesionaron desde el lunes 27 de noviembre hasta el primero de diciembre pasado, para desarrollar el incidente de reparación integral a las víctimas, el cual fue presidido por la magistrada vallenata Cecilia Olivella Araujo, en compañía de los otros dos magistrados de la Sala, Gustavo Roa Avendaño y José Haxel de la Pava Marulanda.

Desde El Salado, en medio de las dificultades que tuvieron para instalar toda la estructura de comunicación que permitiera la transmisión de la audiencia, la magistrada Olivella concedió una entrevista para EL PILÓN.

¿Las víctimas de El Salado cómo recibieron está audiencia?

Las victimas del Salado, así como las de  otras 10 poblaciones donde se perpetraron masacres y que hacen parte de este proceso, han recibido al Tribunal con manifestaciones de satisfacción y esperanza, expresan sentirse valorados y respetados, y de reconocimiento a la Rama Judicial porque además de advertir el esfuerzo y las dificultades que implica sesionar aquí, sobre todo porque la audiencia se transmite vía satelital a las ciudades donde están los postulados, defensa y algunos intervinientes, y las condiciones geográficas y topográficas del lugar que dificultan el enlace virtual, saben que se trata de actuaciones judiciales que procuran su redignificación y la restauración del goce efectivo de sus derechos fundamentales como víctimas del conflicto armado interno que por décadas ha sufrido nuestro país.

¿Qué significa un incidente de reparación?
El tramite incidental supone un espacio de respeto y redignificación de las victimas dentro del proceso de justicia y paz, cuya finalidad va dirigida primordialmente al esclarecimiento de la verdad y de satisfacción de los demás derechos de las víctimas, mediante acciones tendientes a mitigar, en la medida de lo posible, su dolor, restablecer su dignidad y difundir la realidad de lo sucedido, para cuya efectividad el legislador instituyó un mecanismo judicial penal que permita la reparación integral por los perjuicios causados, advirtiéndose esta reparación como un derecho complejo, tal como lo ha evidenciado la Corte  Constitucional,  en cuanto se encuentra en una relación de conexidad e interdependencia con los derechos a la verdad y a la justicia, de manera que no es posible garantizar reparación sin verdad y sin justicia.

¿Qué viene para las víctimas después de este acto?
Después de concluir este trámite incidental viene una tarea ardua y de mucho cuidado para mí como Magistrada Ponente, pues acompañada de dos abogados asistentes del Despacho y un profesional contador, debo analizar las pretensiones reparatorias de las víctimas, que en este caso son miles, los elementos materiales probatorios, para liquidar una a una lo que en derecho corresponda, lo que hará parte de la Macro Sentencia que habré de proyectar para pasarla a los otros Magistrados de la Sala y finalmente darla a conocer a las partes e intervinientes y en general a la comunidad nacional e internacional, para los fines pertinentes que conduzcan a hacer efectivas las órdenes judiciales que allí se impartan.

¿Se nota un pueblo recuperado o por el contrario el dolor y la tragedia aún se respira en El Salado?
Importante tener presente que muchos de los jóvenes que hoy han regresado a residir al salado son los niños que tuvieron que padecer la crueldad de lo acontecido, por eso aún en la población se observan rostros y se escuchan expresiones de dolor y de tristeza, y en algunos casos de rabia y desolación al recordar el episodio de los crímenes cometidos; no obstante, resulta inspirador su fortaleza y espíritu de lucha, la bondad de la mayoría al expresar perdón y el empeño de sus líderes para recuperar lo perdido por las afectaciones sufridas tanto materiales como inmateriales.

Una magistrada vallenata al frente de esta audiencia, ¿cómo ha sido su experiencia en este caso, es diferente a los demás?
Como funcionaria judicial y como colombiana, la experiencia ha sido advertidamente enriquecedora frente al cumplimiento del deber, tiene un valor incalculable que reconforta y edifica porque me está permitiendo aportar positivamente hacia la construcción de una conciencia de paz y reconciliación. Espacios procesales como estos también son importantes para no olvidar a nuestros compatriotas caídos en tribulación, para que sus memorias pervivan no solo en nuestras mentes y en la historia de un pasado reciente sino en nuestras acciones con el fin de sensibilizar a las nuevas generaciones para que esta trágica historia que ha cobrado la vida de miles y miles de víctimas no se vuelva a repetir jamás. Todos estos procesos que por jurisdicción nos corresponde conocer son sumamente importantes, lo diferente tal vez estribe en el número de víctimas, como en este caso, y por tanto en la magnitud de las afectaciones y la mayor connotación que provoca en la comunidad. Aprovecho la oportunidad para hacerle llegar un abrazo fraternal a todos en mi amada tierra vallenata, al Cesar en general, por quien me esmero cada día más para dejar muy en alto en cada lugar, donde en razón de mis funciones me corresponde actuar.

Por Ana María Ferrer

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