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Editorial - 11 enero, 2021

La incertidumbre, el dolor y la esperanza

Durante el 2020 muchas cosas no salieron como se proyectaron. Nació la incertidumbre  generalizada, se destruyeron en pocas semanas esfuerzos de años y estar cerca de los que queremos se convirtió en un riesgo. Todo culpa del covid-19. Pero, sin duda, lo más doloroso son las víctimas mortales que ha dejado el virus. En Colombia […]

Durante el 2020 muchas cosas no salieron como se proyectaron. Nació la incertidumbre  generalizada, se destruyeron en pocas semanas esfuerzos de años y estar cerca de los que queremos se convirtió en un riesgo. Todo culpa del covid-19.

Pero, sin duda, lo más doloroso son las víctimas mortales que ha dejado el virus. En Colombia el reporte del 10 de enero mostró 46.114 fallecidos. Una cifra escandalosa.

Por su lado, en el Cesar ya son 1.016 las víctimas mortales que deja el virus, miles de familias cesarenses incompletas,  que recibieron el año nuevo con dolor y la nostalgia de aquel que ya no está.

Y Valledupar, como capital, fue y es epicentro de esa lucha de cientos de cesarenses por superar el virus, o de ver la muerte.

 Aún en crisis,   y con desafíos, el sector salud de la ciudad ha recibido a pacientes de los otros 24 municipios del Cesar. Por eso, además de tener más del 50 % de los habitantes del departamento, Valledupar, con 23.426 casos, concentra el 67,1 % del total del departamento (31.938).

Teniendo en cuenta que según el Dane, Valledupar contaba en el 2020 con 532.956 habitantes, el 4,4 % de la población ha dado positivo para covid-19. Un porcentaje alto, al punto que todos conocemos algún amigo o familiar que sufrió covid-19.

Incluso, esta cifra aumentaría si se hubiera adelantado en la ciudad el examen piloto de pruebas serológicas  de anticuerpos que hizo el Instituto Nacional de Salud en varias capitales. Muchos fueron los que no tuvieron síntomas o que los tuvieron leves e hicieron calladamente su cuarentena sin irse a hacer prueba alguna. En Montería, en las pruebas de anticuerpos de personas escogidas al azar, como si fuese una encuesta, realizadas por la Universidad de Córdoba, se arrojó el resultado que más de la mitad de la población había tenido el virus. Hemos estimado que esos contagios debieron haber superado al 20 % de la población de Valledupar después del pico de septiembre-octubre.

Y si se desagregaran las trágicas muertes, casi todas marcarían en Valledupar, porque al tener la mayor cantidad de camas UCI y clínicas de segundo nivel, desde que inició la pandemia la gran mayoría de pacientes que se agravan son enviados a la capital.

Incluso, muchas familias, antes de que se agraven los pacientes, por prevención los mueven hacia la capital cesarense pues en caso de emergencia es mejor estar cerca a un punto de mayor y más alto nivel de atención frente a la pandemia.

En segundo lugar, en el Cesar, en casos positivos y población, está Aguachica. La capital de la subregión del sur contaba con 118.652 habitantes en el 2020, de esos, 2.505 resultaron positivos.  Solo el 2,11 %. Un porcentaje menor; por dar otros ejemplos, el de Codazzi fue del 2,15 %; el de La Jagua de Ibirico, 1,89 %; el de Gonzáles, con 4.568 habitantes y 53 contagiados, fue de los porcentajes más bajos: 1,16 %. Aunque es necesario anotar que en el caso de los municipios está subestimado el número de positivos por el señalado desplazamiento de la gente afectada hacia Valledupar.

Editorial
11 enero, 2021

La incertidumbre, el dolor y la esperanza

Durante el 2020 muchas cosas no salieron como se proyectaron. Nació la incertidumbre  generalizada, se destruyeron en pocas semanas esfuerzos de años y estar cerca de los que queremos se convirtió en un riesgo. Todo culpa del covid-19. Pero, sin duda, lo más doloroso son las víctimas mortales que ha dejado el virus. En Colombia […]


Durante el 2020 muchas cosas no salieron como se proyectaron. Nació la incertidumbre  generalizada, se destruyeron en pocas semanas esfuerzos de años y estar cerca de los que queremos se convirtió en un riesgo. Todo culpa del covid-19.

Pero, sin duda, lo más doloroso son las víctimas mortales que ha dejado el virus. En Colombia el reporte del 10 de enero mostró 46.114 fallecidos. Una cifra escandalosa.

Por su lado, en el Cesar ya son 1.016 las víctimas mortales que deja el virus, miles de familias cesarenses incompletas,  que recibieron el año nuevo con dolor y la nostalgia de aquel que ya no está.

Y Valledupar, como capital, fue y es epicentro de esa lucha de cientos de cesarenses por superar el virus, o de ver la muerte.

 Aún en crisis,   y con desafíos, el sector salud de la ciudad ha recibido a pacientes de los otros 24 municipios del Cesar. Por eso, además de tener más del 50 % de los habitantes del departamento, Valledupar, con 23.426 casos, concentra el 67,1 % del total del departamento (31.938).

Teniendo en cuenta que según el Dane, Valledupar contaba en el 2020 con 532.956 habitantes, el 4,4 % de la población ha dado positivo para covid-19. Un porcentaje alto, al punto que todos conocemos algún amigo o familiar que sufrió covid-19.

Incluso, esta cifra aumentaría si se hubiera adelantado en la ciudad el examen piloto de pruebas serológicas  de anticuerpos que hizo el Instituto Nacional de Salud en varias capitales. Muchos fueron los que no tuvieron síntomas o que los tuvieron leves e hicieron calladamente su cuarentena sin irse a hacer prueba alguna. En Montería, en las pruebas de anticuerpos de personas escogidas al azar, como si fuese una encuesta, realizadas por la Universidad de Córdoba, se arrojó el resultado que más de la mitad de la población había tenido el virus. Hemos estimado que esos contagios debieron haber superado al 20 % de la población de Valledupar después del pico de septiembre-octubre.

Y si se desagregaran las trágicas muertes, casi todas marcarían en Valledupar, porque al tener la mayor cantidad de camas UCI y clínicas de segundo nivel, desde que inició la pandemia la gran mayoría de pacientes que se agravan son enviados a la capital.

Incluso, muchas familias, antes de que se agraven los pacientes, por prevención los mueven hacia la capital cesarense pues en caso de emergencia es mejor estar cerca a un punto de mayor y más alto nivel de atención frente a la pandemia.

En segundo lugar, en el Cesar, en casos positivos y población, está Aguachica. La capital de la subregión del sur contaba con 118.652 habitantes en el 2020, de esos, 2.505 resultaron positivos.  Solo el 2,11 %. Un porcentaje menor; por dar otros ejemplos, el de Codazzi fue del 2,15 %; el de La Jagua de Ibirico, 1,89 %; el de Gonzáles, con 4.568 habitantes y 53 contagiados, fue de los porcentajes más bajos: 1,16 %. Aunque es necesario anotar que en el caso de los municipios está subestimado el número de positivos por el señalado desplazamiento de la gente afectada hacia Valledupar.