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Columnista - 11 octubre, 2018

La educación requiere más plata

Ayer en todo el territorio nacional hubo una gran movilización de estudiantes, profesores, rectores y trabajadores de las universidades, especialmente, de las públicas, que son las más afectadas por sus permanentes déficit financieros. Y, hoy, sus estudiantes están en asamblea para definir si continúan en paro, con el propósito de que el gobierno les provea […]

Ayer en todo el territorio nacional hubo una gran movilización de estudiantes, profesores, rectores y trabajadores de las universidades, especialmente, de las públicas, que son las más afectadas por sus permanentes déficit financieros.

Y, hoy, sus estudiantes están en asamblea para definir si continúan en paro, con el propósito de que el gobierno les provea el suficiente aumento financiero. Requerimiento que debe ser atendido  de manera urgente, ya que tal precariedad financiera pone en riesgo la calidad de la educación superior pública, a la cual tiene mayor acceso la población menos pudiente.

Como Estado social de derecho, en nuestro país la educación es un derecho otorgado por su Constitución Política de 1991, sin discriminación de ninguna índole. Sin embargo, la Ley 30 de 1992, que rige el servicio de la educación superior, a la educación pública le ha ocasionado más perjuicios que beneficios, si tenemos en cuenta la  disminución sistemática al rubro monetario   aportado por el gobierno nacional.

Un niño con buena suerte

El niño Cristo José es sobreviviente del embarazo gemelar de su madre, en cuyo parto falleció su hermana melliza, a los cinco años ha sobrevivido a otro trágico episodio, que en la Revista Semana han catalogado como el  segundo milagro que le ha concedido Dios.

No cabe duda en que, Cristo José Contreras, es un niño con buena suerte, en vista de que salió  salvo de un secuestro de siete días. Estoy de acuerdo en que salió con vida de milagro. Porque si bien su secuestro fue un acto cruel, lo otro cierto es que hubo demasiada imprudencia en su rescate, durante el cual nadie tuvo recato ni respeto por su vida.

De milagro sus captores lo dejaron libre, pareciera que son delincuentes comunes inexpertos, que se asustaron ante el intenso acoso. Por un lado el presidente Duque invocando condena perpetua para los maltratadores de niños, por detrás gran cantidad de miembros de la fuerza pública persiguiéndolos, ni que decir del exabrupto por los medios de comunicación.

Con todo este descomedimiento social, el más beneficiado es el cacareado  alcalde del municipio de El Carmen. Ojalá capturen a los responsables del vil secuestro y los condenen a 60 años de cárcel.

Incertidumbre de los usuarios de Medimás

El viejo adagio, dice: “Lo que mal comienza mal termina”. Así han quedado los afiliados a Medimás, la EPS que compró a SaludCoop. Esta última fue la EPS más próspera, creada al ponerse en vigencia la Ley 100 de 1993. La inversión inicial de SaludCoop en 1994 fue de 2.500 millones de pesos, según comentarios callejeros y demás medios, la esposa del expresidente Uribe fue una de sus socias. No me consta. Lo cierto es que SaludCoop en menos de 10 años tenía un capital cercano al medio billón de pesos y clasificada entre las 20 mejores empresas de nuestro país. Un pulpo con su integración vertical de múltiples IPS, fabricación y distribución de industria farmacéutica, cooperativas de empleados como médicos, enfermeras, personal general y de vigilancia, confección y lavandería de ropa hospitalaria, sólo le faltó vender servicios funerarios.

Por José Romero Churio

Columnista
11 octubre, 2018

La educación requiere más plata

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Romero Churio

Ayer en todo el territorio nacional hubo una gran movilización de estudiantes, profesores, rectores y trabajadores de las universidades, especialmente, de las públicas, que son las más afectadas por sus permanentes déficit financieros. Y, hoy, sus estudiantes están en asamblea para definir si continúan en paro, con el propósito de que el gobierno les provea […]


Ayer en todo el territorio nacional hubo una gran movilización de estudiantes, profesores, rectores y trabajadores de las universidades, especialmente, de las públicas, que son las más afectadas por sus permanentes déficit financieros.

Y, hoy, sus estudiantes están en asamblea para definir si continúan en paro, con el propósito de que el gobierno les provea el suficiente aumento financiero. Requerimiento que debe ser atendido  de manera urgente, ya que tal precariedad financiera pone en riesgo la calidad de la educación superior pública, a la cual tiene mayor acceso la población menos pudiente.

Como Estado social de derecho, en nuestro país la educación es un derecho otorgado por su Constitución Política de 1991, sin discriminación de ninguna índole. Sin embargo, la Ley 30 de 1992, que rige el servicio de la educación superior, a la educación pública le ha ocasionado más perjuicios que beneficios, si tenemos en cuenta la  disminución sistemática al rubro monetario   aportado por el gobierno nacional.

Un niño con buena suerte

El niño Cristo José es sobreviviente del embarazo gemelar de su madre, en cuyo parto falleció su hermana melliza, a los cinco años ha sobrevivido a otro trágico episodio, que en la Revista Semana han catalogado como el  segundo milagro que le ha concedido Dios.

No cabe duda en que, Cristo José Contreras, es un niño con buena suerte, en vista de que salió  salvo de un secuestro de siete días. Estoy de acuerdo en que salió con vida de milagro. Porque si bien su secuestro fue un acto cruel, lo otro cierto es que hubo demasiada imprudencia en su rescate, durante el cual nadie tuvo recato ni respeto por su vida.

De milagro sus captores lo dejaron libre, pareciera que son delincuentes comunes inexpertos, que se asustaron ante el intenso acoso. Por un lado el presidente Duque invocando condena perpetua para los maltratadores de niños, por detrás gran cantidad de miembros de la fuerza pública persiguiéndolos, ni que decir del exabrupto por los medios de comunicación.

Con todo este descomedimiento social, el más beneficiado es el cacareado  alcalde del municipio de El Carmen. Ojalá capturen a los responsables del vil secuestro y los condenen a 60 años de cárcel.

Incertidumbre de los usuarios de Medimás

El viejo adagio, dice: “Lo que mal comienza mal termina”. Así han quedado los afiliados a Medimás, la EPS que compró a SaludCoop. Esta última fue la EPS más próspera, creada al ponerse en vigencia la Ley 100 de 1993. La inversión inicial de SaludCoop en 1994 fue de 2.500 millones de pesos, según comentarios callejeros y demás medios, la esposa del expresidente Uribe fue una de sus socias. No me consta. Lo cierto es que SaludCoop en menos de 10 años tenía un capital cercano al medio billón de pesos y clasificada entre las 20 mejores empresas de nuestro país. Un pulpo con su integración vertical de múltiples IPS, fabricación y distribución de industria farmacéutica, cooperativas de empleados como médicos, enfermeras, personal general y de vigilancia, confección y lavandería de ropa hospitalaria, sólo le faltó vender servicios funerarios.

Por José Romero Churio