La Economía Naranja, llamada a convertirse en potencial dinamizador económico a nivel mundial, llegando a representar el 3 % del PIB mundial, hoy, por causa de la pandemia quedó reducida a su mínima expresión, y su recuperación se tomará mucho tiempo. La Economía Naranja, bastión del gobierno de Duque, está en coma, por aquello del […]
La Economía Naranja, llamada a convertirse en potencial dinamizador económico a nivel mundial, llegando a representar el 3 % del PIB mundial, hoy, por causa de la pandemia quedó reducida a su mínima expresión, y su recuperación se tomará mucho tiempo.
La Economía Naranja, bastión del gobierno de Duque, está en coma, por aquello del distanciamiento social, que impide aglomeraciones, por lo que la industria del espectáculo cultural, esto es: teatro, cine, museos, festivales gastronómicos, conciertos, reinados y ferias colapsaron y en la actualidad tienen respiración mecánica; para muestra un botón, el Festival de la Leyenda Vallenata, se hará el próximo año de manera virtual, es decir lo veremos en casa, y me temo que en estas circunstancias no será rentable, los clubes sociales se abstendrán de contratar agrupaciones musicales, el consumo de licor decaerá, y quienes viven del rebusque no tendrán los ingresos de otras épocas.
Las campañas políticas en el 2021 (año político) para elegir presidente de la república serán virtuales, no presenciales, así se tenga la vacuna contra el covid-19, pues su proceso de masificación será lento, de tal manera que no habrá manifestaciones en la plaza pública, y con ello, el ingreso económico de diseñadores gráficos, conductores, operadores de sonido, agrupaciones musicales, pequeños comerciantes de alimentos y bebidas, se verán diezmados.
Las ayudas del Estado a la cultura, no se ven por ningún lado, a pesar de que se le apostó al sector, como un dinamizador de la economía. La última medida asumida por el Ejecutivo, fue la de aplazar indefinidamente la reapertura de los auto cinemas, previniendo situaciones de contagio.
Las restricciones deberán disminuir en el mes de septiembre, que es cuando se supone llegaremos al pico y empezará a aplanarse la curva. Quiera Dios que, cuando ese día llegue, la Economía Naranja, pueda resurgir de entre sus cenizas, como el ave Fénix.
Nota de cierre: El presidente Duque le pide resultados de su gestión a la JEP. Craso error, pues la JEP hace parte de la rama jurisdiccional y es totalmente independiente del Ejecutivo, para eso está el Senado de la República, quien tiene la facultad de ejercer control político sobre los altos funcionarios del Estado. Para colmo de males, la Corte Constitucional acaba de declarar inexequible el Decreto Legislativo en virtud del cual se otorgaban subsidios en servicios públicos hasta del 80 % en razón a la emergencia sanitaria, por vicios de forma (¡!) pues faltó la firma de dos ministros del gabinete ¿Qué está pasando con los asesores de la Casa de Nariño? [email protected]
La Economía Naranja, llamada a convertirse en potencial dinamizador económico a nivel mundial, llegando a representar el 3 % del PIB mundial, hoy, por causa de la pandemia quedó reducida a su mínima expresión, y su recuperación se tomará mucho tiempo. La Economía Naranja, bastión del gobierno de Duque, está en coma, por aquello del […]
La Economía Naranja, llamada a convertirse en potencial dinamizador económico a nivel mundial, llegando a representar el 3 % del PIB mundial, hoy, por causa de la pandemia quedó reducida a su mínima expresión, y su recuperación se tomará mucho tiempo.
La Economía Naranja, bastión del gobierno de Duque, está en coma, por aquello del distanciamiento social, que impide aglomeraciones, por lo que la industria del espectáculo cultural, esto es: teatro, cine, museos, festivales gastronómicos, conciertos, reinados y ferias colapsaron y en la actualidad tienen respiración mecánica; para muestra un botón, el Festival de la Leyenda Vallenata, se hará el próximo año de manera virtual, es decir lo veremos en casa, y me temo que en estas circunstancias no será rentable, los clubes sociales se abstendrán de contratar agrupaciones musicales, el consumo de licor decaerá, y quienes viven del rebusque no tendrán los ingresos de otras épocas.
Las campañas políticas en el 2021 (año político) para elegir presidente de la república serán virtuales, no presenciales, así se tenga la vacuna contra el covid-19, pues su proceso de masificación será lento, de tal manera que no habrá manifestaciones en la plaza pública, y con ello, el ingreso económico de diseñadores gráficos, conductores, operadores de sonido, agrupaciones musicales, pequeños comerciantes de alimentos y bebidas, se verán diezmados.
Las ayudas del Estado a la cultura, no se ven por ningún lado, a pesar de que se le apostó al sector, como un dinamizador de la economía. La última medida asumida por el Ejecutivo, fue la de aplazar indefinidamente la reapertura de los auto cinemas, previniendo situaciones de contagio.
Las restricciones deberán disminuir en el mes de septiembre, que es cuando se supone llegaremos al pico y empezará a aplanarse la curva. Quiera Dios que, cuando ese día llegue, la Economía Naranja, pueda resurgir de entre sus cenizas, como el ave Fénix.
Nota de cierre: El presidente Duque le pide resultados de su gestión a la JEP. Craso error, pues la JEP hace parte de la rama jurisdiccional y es totalmente independiente del Ejecutivo, para eso está el Senado de la República, quien tiene la facultad de ejercer control político sobre los altos funcionarios del Estado. Para colmo de males, la Corte Constitucional acaba de declarar inexequible el Decreto Legislativo en virtud del cual se otorgaban subsidios en servicios públicos hasta del 80 % en razón a la emergencia sanitaria, por vicios de forma (¡!) pues faltó la firma de dos ministros del gabinete ¿Qué está pasando con los asesores de la Casa de Nariño? [email protected]