Por: JACOBO SOLANO CERCHIARO*

Por estos días, hemos escuchado en los diferentes medios de comunicación una situación que ya se pasó de la raya, el abuso del cabildo gobernador del Resguardo Kankuamo, Jaime Arias, que ha convertido su mandato en una verdadera dictadura y no permite ningún tipo de debate en torno a sus decisiones, al estilo Napoleón o Hugo Chávez. Pero conozcamos más de este señor al que apodan Gadafi o el Emperador de la Sierra, quien desde su lujoso apartamento, en el norte de Bogotá y en algunas ocasiones desde Europa, donde es invitado por ONG que todo se lo apoyan por el simple hecho de ser indígena, ordena lo que se debe hacer  en la zona, tomando decisiones tan absurdas como desaprobar proyectos turísticos que impulsarán el desarrollo en la región, argumentando una amenaza a sus costumbres y tradiciones, u oponerse a proyectos tan importantes como la laguna de oxidación y el acueducto de Atánquez, perjudicando el acceso de sus hermanos al agua potable, mientras sus hijos degustan el preciado liquido de buena calidad y estudian en las mejores universidades;  que paradojas las que tiene la vida. Pero el abuso de este señor no tiene limites, también se le ocurrió la brillante idea de ubicar portones en los sitios turísticos, una especie peaje, para controlar el acceso a lugares que son de todos los colombianos. Pero el colmo de los colmos, es lo que está sucediendo en Rio Seco, que según el columnista Alberto Erazo no es territorio Kankuamo, ya  que debe  definirse de  acuerdo  a  la  constitución  por una Ley Orgánica y no por la Ley Ordinaria, y este señor imponiendo su autoridad ha estado interfiriendo de forma sistemática a que gocen de los beneficios del gas domiciliario y cada día se inventa una nueva traba, sin pensar en todos los problemas que implica, para la comunidad y para el medio ambiente, cocinar con leña. Jaime Arias representa esa vertiente Kankuama oligarca que siempre ha tratado de tomar ventaja, incluso de sus hermanos Arhuacos, a los cuales ha usurpado y maltratado aprovechándose de su mansedumbre. Según la edición de la revista Semana de Marzo de 2009 no ha explicado la ejecución de 93 proyectos por 15 mil millones de pesos que no conocen y por que sus familiares ocupan importantes cargos en la IPS Kankuama y en la Organización Nacional Indígena de Colombia, demostrando un típico caso de nepotismo indígena.
Para el señor Arias el concepto de la autonomía de los Entes Territoriales Indígenas, está muy mal interpretado por el hecho de que Colombia es un Estado Social de Derecho plasmado en la constitución de 1.991, Carta que es garantista de los derechos de todos los colombianos, sin discriminación alguna, como se pretende ejercer por el Cabildo Gobernador. A pesar de que la Ley  Orgánica de Ordenamiento Territorial le otorga autonomía a los Territorios Indígenas, como zonas autónomas. Sin Embargo,  olvida que esa potestad no es absoluta como para resistirse terca y cerradamente a las prestaciones de servicios del Estado y sobre todo causar perjuicios a sus propias comunidades. Esperemos que el movimiento, Atánquez Libre siga promoviendo espacios para derrocar una dictadura que se ha convertido en un dolor de cabeza para los habitantes de esta zona de la Sierra Nevada.
*Twitter:@JACOBOSOLANOC