La Chikungunya también conocida como Chikunguña, es una enfermedad endémica en algunas
latitudes de África y Asia, descrita por primera vez en 1955, ahora hay un brote epidémico en
Venezuela que tiene preocupados a los colombianos.
No es para menos, ya que los zancudos Aedes pululan en casi todo el territorio nacional por el
calentamiento global, además la migración de la gente cada día es mayor y en todo momento,
especialmente de la vecina Venezuela donde hay tantos colombianos trabajando en labores del campo y de contrabando.
El virus chikunyunga igual que el del dengue es transmitido por las picaduras de los mosquitos
Aedes infectados por personas enfermas, estando Venezuela tan cerquita, lo más seguro es que pronto tendremos un brote de chikinyunga en Colombia y debido a la mala atención médica que prestan las EPS algunas familiares llorarán las muertes que pueden evitarse.
Los síntomas de la enfermedad del virus chikinyunga en su inicio son similares a los del dengue, la diferencia es que el chikinyunga produce fuertes dolores articulares. Ambas enfermedades se previenen y se manejan de la misma manera, erradicando los criaderos de zancudos, utilizando repelentes de mosquitos, guardando reposo, cubriendo con toldillos las camas de los enfermos, suministrando analgésicos y antipiréticos tipo acetaminofén, porque la aspirina y los aines son antiagregantes plaquetarios, lo que acelera las complicaciones y lleva a mayor mortalidad.
Aún no hay vacunas contra estas enfermedades ni tratamientos efectivos, afortunadamente, el
organismo de las personas contagiadas las autolimita, dependiendo de sus previas condiciones de salud; es decir, que los que tengan déficit inmunológico son propensos a complicarse y a morirse de estas dos enfermedades. Entre estos tenemos los niños menores de cinco años, los ancianos, los diabéticos, los nefróticos, los portadores de sida y todos aquellos que sufren de enfermedades crónicas progresivas y debilitantes.
Lo más recomendable es que ante cualquier síntoma de estas enfermedades se acuda inmediatamente a la atención médica, estos síntomas son fiebre alta, dolor de cabeza, malestar general sin tos, entre otros. Si los médicos encuentran síntomas de alarma, deben hospitalizar al paciente con las medidas correspondientes. Si no presenta síntomas de alarma, se debe prescribir reposo, hidratación, analgésicos y antipiréticos como los ya mencionados y hacer los controles pertinentes.
Coletilla: ayer cuando caminaba por el parque lineal del balneario Hurtado, alcancé a ver al doctor Aníbal Martínez Zuleta y sus asiduos acompañantes ayudándolo por la enfermedad que padece. Me dio mucha alegría su esfuerzo. Pronto lo visitaré en su domicilio a manifestarle mi respeto y admiración.
Por José Romero Churio