Hace un año y medio surgió en la cabeza de Juan Daniel Melgarejo la idea de fabricar instrumentos musicales, un reto que decidió emprender y que al sol de hoy le ha brindado reconocimiento y renombre en su ciudad natal. Entendido que su profesión (músico percusionista) está íntimamente relacionada con los instrumentos, le ha puesto el ‘pecho y el corazón’ a su proyecto de elaboración y fabricación de estas herramientas musicales. 

“Decidí fabricar los instrumentos porque sé que uno como músico adquiere un nombre pero me gustaría dejar un legado, aparte de las presentaciones en tarima; es decir, me gustaría dejar un legado en fabricación y elaboración de instrumentos”, contó al diario EL PILÓN el joven vallenato.

En ese sentido, rememoró que emprendió este sueño con mucho esfuerzo y limitaciones, con ayuda de su padre, una mesa y un taladro. “Poco a poco, y con la ayuda de Dios, he ido comprando todas las herramientas y ya puedo decir que tengo un taller más tecnificado, a tal punto de que antes demoraba hasta 15 días haciendo un cajón y ahora en 5 días ya lo tengo listo”.

Asimismo, reveló que su sueño es que la marca JD Percussion se posicione nacional e internacionalmente, lo cual espera lograr mediante la innovación que ofrece su empresa. “Inicié no sabiendo que el mercado estaba vacío en cuanto a estos instrumentos, pero me favoreció, era algo que se necesitaba en la ciudad por lo que la marca JD Percussion se ha dado a conocer”.

¿EL CAJÓN VALLENATO ALTERA LA MUSICALIDAD?

A pesar de ser un instrumento con la misma apariencia física de la caja tradicional vallenata, la obra de Juan Daniel no tiene acetato en la superficie, es decir, el material transparente donde las manos golpean para que salga el sonido característico de este aparato.

“El parche normal de la caja es de acetato y se tensiona con tuercas, pero este no necesita afinación, y solamente lleva la tapa de madera. En cuanto al sonido, tiene un sonido más pastoso, unos graves más profundos y en la parte de los agudos es un poco más grueso que en los convencionales. Se requiere de estudios para aprender cómo tocarla y que suene bien”, señaló el joven músico. 

Y agregó: “Las únicas personas que hemos fabricado estas cajas somos Julio Contreras y yo, nosotros decidimos unirnos y juntar ideas para fabricar este avance de la caja al cajón vallenato, que es con la tapa de madera”. 

EL ‘PRACTICAJÓN’

Normalmente para tocar el cajón peruano hay que subirse sobre él y los intérpretes deben doblar la columna, afectando o incomodando esta parte del cuerpo. Por lo que Juan Daniel elaboró el practicajón, un instrumento con la misma sonoridad pero con mayor comodidad a la hora de tocarse.

“Yo lo diseñé para que pueda tocarse estando sentado, es decir, hay una correa que pasa por detrás de la cintura y el instrumento se acomoda, es como si se estuviera tocando una caja vallenata. Internacionalmente yo había visto este instrumento, pero en Valledupar o en Colombia todavía no lo había y por eso se me dio la idea de fabricarlo”, acotó. 

De la misma manera, elabora estuches para instrumentos y micrófonos, utensilios ampliamente vendidos en la ciudad. 

SOBRE SU CARRERA ARTÍSTICA 

En cuanto a su carrera musical, relató que empezó en este mundo musical en el año 2010. “Aprendí en una iglesia pero como no tenía instrumentos no me llamaba ningún grupo y comencé a trabajar por aparte para comprarlos, fui hasta ayudándote de albañilería, y cuando pude comprar mis congas me llamaron los grupos y empecé a trabajar”.

En ese orden de ideas, señaló que ha trabajado con Kvrass, Jhon Mindiola, Farid Leonardo, Jorge Martinez (Primer ganador del concurso ‘Yo me llamo’). Y sobre las grabaciones, mencionó que ha compartido estudio con Silvestre Dangond, Thalía, Churo Díaz, Mono Zabaleta, Fabián Corrales, Peter Manjarrés y Kvrass. 

Ketty Jannith Gutiérrez Maestre/EL PILÓN 

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