¡Buenos días mis queridos lectores!
Caminando por la calles de mi linda Valledupar me encuentro cosas que me sorprenden e indignan. Esta vez cuestionó que para beneficiar a un restaurante ubicado en el barrio Novalito se recorten los espacios públicos.
No es posible que los propietarios de este establecimiento instalen en la calle separadores para impedir el parqueo de carros particulares.
El bien público prima sobre le bien particular y por eso hago un llamado de atención a los administradores y dueños de este negocio para que reconsideren su propuesta y retiren los separadores que obstaculizan la libre movilidad por el sector.
Si quieren prestar un buen servicio y deseen más comodidad para sus clientes deberían idearse nuevas estrategias de mercadeo sin tener que violar espacios que son para el disfrute de todos.
¡Gracias por su atención!
Don Pilo